The Migrants Files: así hemos calculado el coste de la Fortaleza Europa

Este jueves se publica la segunda parte de la investigación The Migrants Files. El equipo lo coordina Journalism ++ y lo forman:

Esta es la metodología del proyecto:

Cómo calcular el negocio de los traficantes

En primer lugar, no se conoce el número de personas que han realizado un viaje en concreto. Frontex, la Agencia Europea para la coordinación del control fronterizo, agrega los datos por ‘ruta migratoria’, indicando así el número de personas identificadas por las guardias costeras locales. El viaje es así sólo identificado por su destino final, sin tener en cuenta el lugar de partida. Alguien que viajara desde Marruecos hasta España es contado en la ruta africana occidental, pero alguien que lo hiciera desde Siria es contabilizado en la misma ruta, a pesar de haber llevado a cabo un viaje mucho más largo (en los primeros meses de 2015, los sirios han sido justamente el grupo más detectado en la ruta en cuestión, según Frontex).

Hemos tenido que centrarnos sólo en las llegadas por terra y por mar. Frontex tiene datos al respecto desde 2008, mientras que para los años anteriores hemos utilizado la información del proyecto académico ‘Clandestino’.

Llegados a este punto, tocaba encontrar el precio medio de cada viaje. Hemos buceado en centenares de fuentes documentales, desde artículos de prensa hasta testimonios directos o documentación judicial. Hemos conseguido así alrededor de 2.500 precios de viajes desde 2000 hasta 2015. 1.700 de ellos provienen de una base de datos elaborada por la Cruz Roja Española, que realizó en 2008 una encuesta etnre los migrantes que salían de Mauritania para llegar a España (en la que sería la ruta africana occidental). Del total, 500 datos no se han podido asociar a ninguna ruta, por indicar un viaje demasiado largo (de Siria a Dinamarca, por ejemplo). Cada cifra ha sido convertida a euros utilizando las tasas de cambio del año en cuestión y ajustada a la inflación utilizando el índice de precios de consumo europeo.

Calculamos que migrantes y refugiados han pagado a los traficantes al menos 16.000 millones de euros en quince años. Y sabemos que es una estimación conservadora.

Nos encontramos, pues, como demasiados pocos datos para analizar la situación por ruta y año. Pero sí hemos podido calcular la media de costes de cada ruta por un período quinquenal. Así, los datos no nos han indicado el aumento de los precios pagados a los traficantes. Algunos expertos aseguran que el aumento de refugiados ha hecho crecer los precios, algo que nuestros datos no confirman: cruzar de Libia a Italia sigue costando alrededor de 1.000 euros, como en el año 2000.

Nuestra estimación es de 16.000 millones de euros pagados por los migrantes y refugiados a los traficantes. Y sabemos que es una estimación conservadora, porque no incluye ni los viajes en avión, ni los viajes internos a Europa ni el viaje desde su comienzo real.

Cómo calcular cuánto nos cuesta la 'Fortaleza Europea'

• proyectos de I+D

Identificado el Group of Personalities (GoP) que elaboró el marco de estos proyectos de investigación, nos dedicamos a buscar a los accionistas reales de cada beneficiario de los 39 proyectos. Sólo nos centramos en las cantidades concedidas desde la Comisión Europea, no en los totales de los proyectos, sabiendo que muy a menudo las inversiones declaradas por las empresas en proyectos europeos se quedan en trucos contables (por ejemplo, una compañía que dice cofinanciar un proyecto al 50%, cuando en realidad simplemente dedica la mitad del tiempo presupuestado).

• Deportaciones

Al recopilar lo gastado por los gobiernos europeos, nos dimos cuenta de que las mayores cantidades se dedicaban a políticas de repatriación de migrantes. Además, casi ningún gobierno registra estos costes. Algunos departamentos de interior registran algunos costes pero con limitaciones en cuanto a objetivos (en la mayoría de los casos, se puede rastrear sólo el transporte) o a tiempo.

Lamentablemente, esa era la parte fácil. No sólo los gobiernos no saben exactamente cuánto se gastan para deportar a hombres y mujeres, sino que ni siquiera saben cuántos de ellos son deportados. Existen, en la Unión Europea, diez diferentes categorías de ‘repatriación’. Y mientras ningún organismo europeo elabora una metodología para saber quién entra en cada una de ella, cada Estado tiene la suya. Consecuencia: los datos de Eurostat, que pide información a los estados miembros, son diferentes de...los de los mismos estados miembros. Si para muchos países no hemos podido saber qué categorías se incluyen, en el caso de España Interior ha confirmado que no cuenta las repatriaciones voluntarias.

No sólo los gobiernos no saben exactamente cuánto se gastan para deportar a hombres y mujeres, sino que ni siquiera saben cuántos de ellos son deportados.

Obtenidos datos y costes coherentes por la mayoría de países, hemos calculado los costes de "repatriar una persona que ha recibido una orden de expulsión", bien conscientes de que se trata de una cifra más bien virtual, pero que sí permitió calcular el coste total de las deportaciones.

Eso sí, hemos tenido que suponer que las tres categorías de repatriados hayan evolucionado de forma igual a lo largo del tiempo. Una asunción enorme, y que probablemente nos deja con una infra-estimación del coste total, ya que, por ejemplo, estudios al respecto muestran cómo hace quince años los retornos voluntarios fueran más frecuentes en los países del Sur de Europa. Es una estimación a la baja y no es perfecta, pero es la mejor que hemos podido conseguir: las deportaciones cuestan a los estados miembros alrededor de 1.000 millones de euros al año.

• otros costes

Las políticas de la ‘Fortaleza Europea’ implican muchos más costes: bases de datos para las peticiones de asilo, centros de coordinación, lanchas, muros, etc. La mayoría de estos costes son co-financiados entre estados miembros y Unión Europea, pero los estados rara vez mencionan con qué porcentaje del total ha salido de sus arcas públicas.

Una vez más, no hemos incluido costes ‘rutinarios’ como el de las patrullas fronterizas. Nos hemos centrado en los gastos explícitamente y exclusivamente dedicados a prevenir la llegada de migrantes y refugiados (sin incluir, pues, medidas que sirven para controlar el tráfico de drogas, como, en España, parte del sistema SIVE).