De abrir las ventanas

Mientras el cemento seca, detengámonos un instante para seguir compartiendo historias. Abramos de par en par las ventanas, aunque sólo sea un momento. Dejemos que esto se airee.

Seguro que muchos de los lectores que participan en estos foros desconocen por completo lo que significa tener una cuenta en Twitter o un perfil en Facebook y, por otro lado, muchos otros que lo sabrán de sobra. Me gustaría presentarles a ambos nuestras avanzadillas en estos terrenos y también dejar que entre ustedes puedan conocerse en el extranjero de nuestra Comunidad Confidencial, si es que alguno hace también uso de la red en más sitios.

Twitter, para empezar, es una herramienta de microblogging más que una red social. Es, por así decirlo, un blog personal de citas, en el que las entradas no pueden superar los 140 caracteres (los mismos que un sms). Esta herramienta se ha ido transformando de forma tácita, durante el último año sobre todo, en un foro de periodistas donde lanzar titulares y 'urgentes' al espacio exterior. De hecho, puedo dar fe de que una de las profesiones más presentes en Twitter es la periodística, precisamente por esta cercanía y las posibilidades que ofrece. Por lo que estar en Twitter significa, casi siempre, enterarte antes que nadie de muchas cosas.

Lejos del uso personal, muchos periodistas tienen su propia cuenta con la que informar al mundo de lo que se han enterado, otra deformación de la herramienta derivada de este deseo innato de ser el primero en contar algo. Por otro lado, el uso que se le ha dado desde los periódicos, como marcas, es la de lanzar sus urgentes de forma temática a través de distintas cuentas, con la cabecera como muestra de credibilidad.

El Confidencial también está en Twitter desde hace unos meses, lanzando titulares sobre temas de Medios y Comunicación, precisamente por la razón expuesta anteriormente. Pronto tendremos otras cuentas, como Vivienda o Empresas, que podrán seguir. Algunos periodistas de este periódico, entre los que me incluyo, utilizan también esta herramienta de forma personal. Los pros y los contras de esta profesión viven en el mismo bloque, y es que a veces parece no existir una línea que separe lo profesional de lo personal, o al menos no una muy definida.

Aprovechando las obras, desde hace escasos días El Confidencial también cuenta con un perfil en Facebook, donde podrán seguir los distintos cambios y novedades que se vayan produciendo. Asimismo, allí podrán ustedes abrir sus propios debates, ver vídeos o conocer otros lectores del periódico. No dejen de visitarnos por estos lares si hacen uso de estas herramientas. Si no, les animo fuertemente a probarlo.

Me despido, no sin antes agradecerles la gran acogida que recibe poco a poco el sistema de votaciones a comentarios implantado hace una semana. Con su colaboración podremos elegir de forma más democrática los comentarios destacados, así como descubrir mucho antes los inapropiados, utilizando la herramienta “Marcar como ofensivo”. Si lo desean, pueden intercambiar sus cuentas de Twitter aquí debajo. No se olviden de suscribirse a la nuestra. Gracias a todos los que cada día participan en este foro, que parece que se dibuja vagamente al comienzo pero que, visto lo visto, se desconoce por completo como concluye. ¿Cómo terminará este viaje?

Cuenta de Twitter: http://twitter.com/elconfidencial
Perfil en Facebook: El Confidencial