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Sevilla confirma que Axl Rose gana más que AC/DC con esta unión
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Víctor García

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Víctor García

Sevilla confirma que Axl Rose gana más que AC/DC con esta unión

Pese a que el vocalista apareciera nuevamente sentado en una silla, la sensación de AC/DC volvió a ser positiva

Foto: Axl Rose en el bolo sevillano de AC/DC (EFE)
Axl Rose en el bolo sevillano de AC/DC (EFE)

Nueva descarga histórica de AC/DC con Axl Rose al frente de la legendaria formación. Sevilla recibió con los brazos abiertos a Angus Young, Steve Young, Cliff Williams, Chris Slade, Axl Rose... y su silla. Pese a que visualmente, en Área Rock, nos volviera a parecer algo descafeinado por la necesidad de que el showman -uno de los pilares del espectáculo- reposase sentado (de hecho, en la Cartuja, Angus se movió todavía más por el escenario que en Lisboa para contrarrestar esa 'mala pata'), musicalmente supuso la confirmación de que el fichaje de esta estrella del glamrock fue un acierto para liderar una banda tan tradicional. AC/DC ha ganado en timbre y ha rejuvenecido su imagen, aunque antes tenía a todos sus fans de acuerdo y ahora les ha dividido (no sabemos la proporción). En este punto, lo indudable es que Axl es el que más ha ganado con esta unión porque su credibilidad está siendo formidablemente reforzada.

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El segundo concierto en cuatro días sirvió para comenzar a fijarse -y degustar- detalles que se escaparon en Lisboa. Si bien es cierto que temas como 'Rock' n Roll Train' o 'Back in Black' continúan sonando aparentemente peor que con Brian Johnson, en la gran mayoría de temas el oído ha comenzado a inclinar la balanza hacia Axl en la medida de que éste, con 54 años, mantiene actualmente una escala más amplia que Johnson, de 68 años. Especial mención merece 'Thunderstruck' o 'Let there Be Rock', deliciosas. En la capital portuguesa y la ciudad hispalense profundizó más tanto por arriba como por abajo -agudos y graves- que el vocalista apartado (de momento) por problemas auditivos. La edad juega a favor del de Indiana.

Imágenes del concierto sevillano

Axl, 15 años menor que Johnson, canta mejor

No obstante, aunque melódicamente enriquece algo más cada tema, esta valoración no es una cuestión que se refiera exclusivamente de quién llega más y mejor a cada nota, sino de que su interpretación llene a la masa que tiene delante. Brian cumplía a la perfección dicha misión y no recogió ninguna crítica negativa (al menos generalizada) en sus casi cuatro décadas con la banda. Con Axl, tras dos conciertos, sucede lo mismo. A partir de aquí cada uno tendrá sus preferencias que le hagan decantarse más por uno que por otro, ya sea por respeto, cariño, estética...

Por cierto, en este apartado musical, seguramente haya alguna mejora en cuanto Axl se libere de la silla y pueda interpretar con más comodidad y rotundidad (tal vez ya ni mire el telepronter que tiene) cada hit, sin necesidad de exprimir su timbre y cuerdas vocales en un espacio reducido. Además, a cada concierto la seguridad aumenta. Esto, unido a los movimientos en el escenario (Axl era capaz de cantar mientras se daba largas y vertiginosas carreras por el escenario que le ayudaron a ganarse el apodo de 'La Bestia'), dará una situación que estará en mejores condiciones para poderse comparar con los magníficos shows de Johnson. Hasta entonces, y con todas las variables en la mano... seguimos quedándonos con los anteriores a Axl.

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Otra imagen de AC/DC

El norteamericano ha dado un toque rejuvenecedor al grupo y no sólo en la media de edad: ¿es bueno? Un sombrero de cowboy y un par de cruces doradas al cuello es algo que seguramente no fuéramos a ver nunca ni en Bon Scott ni en Brian Johnson, vocalistas más clásicos (aunque a Bon le gustase disfrazarse) en sus directos. Axl procede de otra época y tiene otros valores, los cuales ha transmitido a lo largo de su carrera con Guns N' Roses y, desde este mes de mayo, con AC/DC. Para cantar da igual este choque, no así para la imagen del grupo. ¿Mejor o peor? Diferente. Por el momento, a Axl Rose se le ha definido desde la formación australiana como un cantante invitado (doce conciertos en Europa y otros diez en EEUU durante 2016), por lo que su estética moderna no va a significar un giro en la concepción clásica y sencilla que se tiene de AC/DC.

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También se irradia distinta energía. El día que Axl Rose pueda correr se verá el verdadero potencial de esta formación. Por sus gestos con el pie -en continuo movimiento- sus declaraciones de amor hacia AC/DC en las entrevistas y por sus halagos a ciertos temas durante los shows ofrecidos da la impresión de que se va a desatar en cuanto su fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo esté superada. Es la primera vez que la imagen de Axl Rose se ve como la de un 'fan' del rock and roll, más que la de una 'diva' de este gremio. Es una nueva puesta en escena que genera otro tipo de energía a la de Brian Johnson, con más veteranía y costumbre de liderar una de las bandas más legendarias en la historia del rock. Ni más ni mejor energía, es distinta. Es un enfoque (nuevo e) interesante de expresión en su rostro: ¿ilusión?

Fuera dudas sobre su voz

Su presencia en el micro de AC/DC ha proporcionado casi el mejor de los escenarios para presentar a un renovado Axl Rose. Más maduro, no era casual que a lo largo del Globo hubiera dudas sobre si pudiera ser capaz de llenar el hueco de Johnson por cuestiones de actitud (falta de respeto al público con retrasos habituales, por ejemplo) y por su capacidad vocal. Parecía estar en caída y, de repente, ahí está. Welcome to the... highway to hell.

Desde este punto de vista, Axl ha ganado más que AC/DC con esta unión porque los australianos ya lo tenían todo. Llevan décadas tocando en los estadios más grandes del mundo, con millones de ventas y sin una nota discordante. 'Dolió' la ausencia de Malcom Young y, aunque su sobrino interprete bien su papel, no es lo mismo. Aún así y por motivos evidentes (de salud), hubo una respuesta positiva de los fans a que la banda siguiese sin él. Poco después de un año es el vocalista quien se ha ido y su reemplazo no ha sentado igual de bien en todos los barrios. ¿Se ha caído algún fan en esta decisión? Así parece atendiendo a la red.

Además, en lo que ambas patas han ganado -tanto AC/DC como Axl- es en la presencia mediática. El chico de la bandana y el kilt escocés que creó (y rompió) Guns N' Roses, una de las bandas más poderosas de la historia del rock, se ha unido con el hombre cuyos saltos de rana pronto se hicieron más famosos que los de su creador, Chuck Berry. Entre Axl y Angushan protagonizado numerosas portadas de revistas del género en todo el mundo y ahora están juntos sobre un mismo escenario. Mediáticamente es tan impactante como ver a Messi de blanco o Cristiano Ronaldo de azulgrana. Show Business, Show Must Go On.

Próxima parada: Marsella, este viernes 13 de mayo.

Nueva descarga histórica de AC/DC con Axl Rose al frente de la legendaria formación. Sevilla recibió con los brazos abiertos a Angus Young, Steve Young, Cliff Williams, Chris Slade, Axl Rose... y su silla. Pese a que visualmente, en Área Rock, nos volviera a parecer algo descafeinado por la necesidad de que el showman -uno de los pilares del espectáculo- reposase sentado (de hecho, en la Cartuja, Angus se movió todavía más por el escenario que en Lisboa para contrarrestar esa 'mala pata'), musicalmente supuso la confirmación de que el fichaje de esta estrella del glamrock fue un acierto para liderar una banda tan tradicional. AC/DC ha ganado en timbre y ha rejuvenecido su imagen, aunque antes tenía a todos sus fans de acuerdo y ahora les ha dividido (no sabemos la proporción). En este punto, lo indudable es que Axl es el que más ha ganado con esta unión porque su credibilidad está siendo formidablemente reforzada.

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