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Manual de series para el apocalipsis
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Aloña Fernández Larrechi

Desde Melmac

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Aloña Fernández Larrechi

Manual de series para el apocalipsis

La ficción televisiva recurre cada vez con más frecuencia a historias catastrofistas

Foto: 'The Walking Dead'.
'The Walking Dead'.

Imagina por un momento que la semana que viene la comunidad científica tiene que corregir sus previsiones sobre la ruta que seguirá el asteroide 2013 TX68. Y la soporífera y 'marmotera' rutina informativa de reuniones y declaraciones mediáticas la rompe, nada más y nada menos, que el apocalipsis. Los medios de comunicación interrumpen su programación para ofrecer la rueda de prensa de Obama que desde Washington comunica a todo el mundo que “el cometa se encuentra ahora en una colisión directa con la Tierra. Nos alcanzará en 34 días. Los datos apuntan a lo mismo: que este será un evento a nivel de extinción”. Cuando terminas de asimilar la información, la pregunta obligatoria es la misma que te has hecho, absurdamente, en alguna ocasión. “¿A qué dedico los días que me quedan de vida?”.

Es evidente que en el interrogante se asume la extinción anunciada, pero ¿y si sobrevives al apocalipsis? ¿Cómo vas a luchar para mantenerte con vida en un mundo que se reinicia y no entiende de leyes, ni de supermercados? Con un poco de suerte, si eres aficionado a los cómics, la literatura, el cine o las series, seguro que mientras tratas de responder recuerdas esa secuencia, ese párrafo que nunca creíste que fuese a resultar útil. Porque el fin de la existencia humana siempre ha sido fuente de inspiración para la ficción, que de formas muy distintas ha tratado de imaginar la reacción de la humanidad a la hecatombe y sus consecuencias. Unas creaciones que pueden ayudarnos a 'prepararnos' para la llegada del catastrófico evento.

No pierdas el tiempo atando cabos

'You, Me and the Apocalypse'. Género: comedia apocalíptica. Aprendizaje práctico: 0/10. Aprendizaje teórico: 6/10. Televisivamente: comedia simpática que llama la atención por la presencia de Rob Lowe o Megan Mullally.

Estrenada en Estados Unidos hace unas semanas, esta producción británica se centra en siete personajes que, ante la noticia de la inminente llegada de un asteroide, apuran sus últimos días. Y como el apocalipsis no entiende de estratos sociales, la composición del grupo resulta curiosa: dos jóvenes que viven en una pequeña ciudad inglesa, dos reclusas que tratan de escapar de la justicia y un sacerdote y una monja que viven y trabajan en el Vaticano.

Como comedia gamberra que es, 'You, Me and the Apocalypse' ofrece un retrato desvergonzado y surrealista de la llegada del fin del mundo. Una imagen cómica ante la que el espectador podrá sacar escasas enseñanzas prácticas pero varias teóricas. Como la necesidad de aprovechar cada minuto o la ventaja que supone solucionar un problema antes de que llegue una situación extrema.

El vandalismo puede ser aburrido

'El último hombre en la Tierra'. Género: comedia posapocalíptica. Aprendizaje práctico: 0/10. Aprendizaje teórico: 10/10. Televisivamente: simpática pero demasiado dependiente de un protagonista desesperante.

Después de recorrer el país en busca de más supervivientes, Phil se rinde, y decide instalarse en la mansión más grande de la urbanización más lujosa de su Tucson natal. Y dedica su tiempo libre a ir a la compra en gayumbos, jugar a los bolos con acuarios en un 'parking' o llenar una piscina infantil con alcohol y pasar en ella las horas muertas.

Hasta que la dejadez y la locura convierten su mansión en una pocilga y la emoción por los nuevos acontecimientos, la libertad y los caprichos cumplidos,se termina. Como la gracia de los quehaceres de Phil, que primero despiertan curiosidad en el espectador y posteriormente pueden resultar irritantes. Algo que hace de 'El último hombre en la Tierra' el mejor antimanual para supervivientes.

Confía en los 'ninis', nada puede salir mal

'Los 100'. Género: drama posapocalíptico. Aprendizaje práctico: 7/10. Aprendizaje teórico: 7/10. Televisivamente: una de las producciones más arriesgadas de los últimos años, a la que se le presta menos atención de la que merece.

Como en la historia de Phil, la moraleja de la serie que en España emite SyFy no se encuentra en su interior, sino que es ella misma. Porque la principal enseñanza de 'Los 100' es que tras el desastre, todo es posible. La propuesta inicial de la serie era una premisa descabellada, que dejaba el futuro de la raza humana en manos de un grupo de delincuentes juveniles, a los que en un futuro lejano se manda a la Tierra desde el espacio para comprobar si es habitable un siglo después de una guerra nuclear. A pesar de la apariencia irracional de la propuesta, la producción se apoya en un universo sólido, bien construido, con personajes muy interesantes y en el que nadie está a salvo. Así que si tras el pánico inicial son los 'ninis' los que cogen el mando, que no cunda el pánico.

Actualiza los planes de evacuación

'Jericho'. Género: drama posapocalíptico. Aprendizaje práctico: 7/10. Aprendizaje teórico: 7/10. Televisivamente: tan incomprendida como mitificada, hay quien espera su regreso.

Ambientada en la localidad ficticia que le da nombre, la fallida producción de la CBS narró los esfuerzos de los habitantes por sobrevivir a un ataque nuclear lanzado en una ciudad cercana. Uno de los 23 que sufren otras tantas urbes norteamericanas, lo que lleva al país al caos absoluto. A pesar de que no se han visto afectados directamente, en el pueblo se vive con preocupación el acercamiento de una nube tóxica. Y son más necesarios que nunca esos refugios nucleares que se construyeron con alegría durante la guerra fría, pero que no se han utilizado desde entonces. Al igual que sus caducos planes de evacuación, por los que nadie se preocupó mientras la población crecía, y el modo de vida cambiaba.

Recupera las habilidades esenciales

'The Walking Dead'. Género: drama posapocalíptico. Aprendizaje práctico: 8/10. Aprendizaje teórico: 5/10. Televisivamente: un pelotazo al que la sangre y los cuerpos putrefactos no dejan que se valore lo suficiente.

Tal y como recomienda Lewis Dartnell en su libro 'Abrir en caso de Apocalipsis', “el mundo posapocalíptico exigirá ingenio, repensar, reajustar e improvisar”, algo que vemos cuando los zombis nos dejan en la superproducción de AMC. Los protagonistas, cuando no se ocupan de la asquerosa amenaza, se preocupan por encontrar un refugio en el que vivir y algo que llevarse a la boca. Para ello, tal y como señala el investigador y escritor, es muy recomendable recuperar las habilidades esenciales del ser humano. Entre las más importantes, se encuentran unas nociones mínimas de agricultura, desde los suelos más recomendables para cada cultivo hasta la mejor época para plantarlos. Unos conocimientos que asegurarán el alimento cuando cazar sea demasiado arriesgado, o simplemente poco fructífero.

Entrena, lucha, dispara

'The Strain'. Género: drama posapocalíptico. Aprendizaje práctico: 8/10. Aprendizaje teórico: 2/10. Televisivamente: pasatiempo sin pretensiones que les puede indigestar a los más sensibles.

La invasión vampírica de Guillermo del Toro es aún menos plausible que la de los muertos vivientes, pero muy recomendable cuando de lo que se trata es de defenderse físicamente del enemigo. Porque ya sea en forma de asqueroso vampiro, zombi, extraterrestre o simple humano, estar en buena forma física y/o saber manejar un arma son requisitos indispensables para sobrevivir a la hecatombe. En este último caso, el imaginario colectivo de la ficción televisiva no discrimina, y cuando se trata de defenderse, valen tanto una espada, una pistola o una katana.

Trabaja para ser un líder

'Falling Skies'. Género: drama posapocalíptico. Aprendizaje práctico: 8/10. Aprendizaje teórico: 7/10. Televisivamente: una producción que prometía mucho y a pocos les sirvió como mero entretenimiento.

Patriótica, efectista y poco dada a plantearse realidades posibles, la fallida creación de TNT planteó al espectador durante cinco temporadas la historia de Tom Mason, un antiguo profesor, y sus hijos, que deben enfrentarse a una invasión alienígena. Los conocimientos de historia militar de Mason le sirven para convertirse en uno de los personajes imprescindibles de la resistencia que trata de hacer frente a los ocupantes. Pero con el saber no llega el carácter, y el líder puede resultar algo flojo y falto del carisma necesario para la difícil tarea de plantar cara a los extraterrestres. Así que para no encontrarnos en la situación de los compañeros de aventuras del profesor moñas, sería recomendable profundizar en el liderazgo y sus estilos. O, en el futuro, guardarnos para nosotros los conocimientos que sean útiles para la supervivencia. Por si acaso.

No pierdas de vista tu bici. O cómprate un caballo

'Revolution'. Género: drama posapocalíptico. Aprendizaje práctico: 8/10. Aprendizaje teórico: 5/10. Televisivamente: tan irregular como entretenida.

A medio camino entre la invasión y la pandemia, la serie de la NBC trató de dibujar un panorama posapocalíptico causado por un fenómeno desconocido que provocó el fin de la electricidad. La acción se sitúa 15 años después, cuando las fronteras de Estados Unidos se han transformado para convertirse en un conjunto de facciones enfrentadas y manejadas por milicias. A pesar de que la factura era buena, algunas interpretaciones dejaban bastante que desear. Y el guion combinaba puntos de vista políticos interesantes con agujeros imposibles de obviar. El más encomiable surgía después del primer episodio, cuando tras imaginar lo que era un mundo sin energía uno no puede evitar preguntarse, ¿qué carajo ha pasado con todas las bicicletas del mundo? Pero, claro, una persecución de velocípedos es mucho menos atractiva que a caballo. Y aquí lo que primaba, como es habitual en el género, era el espectáculo, no la lógica.

Imagina por un momento que la semana que viene la comunidad científica tiene que corregir sus previsiones sobre la ruta que seguirá el asteroide 2013 TX68. Y la soporífera y 'marmotera' rutina informativa de reuniones y declaraciones mediáticas la rompe, nada más y nada menos, que el apocalipsis. Los medios de comunicación interrumpen su programación para ofrecer la rueda de prensa de Obama que desde Washington comunica a todo el mundo que “el cometa se encuentra ahora en una colisión directa con la Tierra. Nos alcanzará en 34 días. Los datos apuntan a lo mismo: que este será un evento a nivel de extinción”. Cuando terminas de asimilar la información, la pregunta obligatoria es la misma que te has hecho, absurdamente, en alguna ocasión. “¿A qué dedico los días que me quedan de vida?”.

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