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Los Underwood han vuelto: todas las claves del regreso de 'House of Cards'
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Aloña Fernández Larrechi

Desde Melmac

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Aloña Fernández Larrechi

Los Underwood han vuelto: todas las claves del regreso de 'House of Cards'

La cuarta temporada de la serie se emite en España en Canal + Series

Foto: Underwood 2016.
Underwood 2016.

En medio de la incertidumbre que atraviesa la política nacional e internacional, con su desgobierno la primera y sus nominaciones por la Casa Blanca la segunda, ha regresado el representante político más maquiavélico y retorcido de la pequeña pantalla, Frank Underwood. Es probable que si usted, querido lector, tiene algo de vida social, se ha ido a pasar el fin de semana a lo alto de una montaña o simplemente les concede a las series un interés relativo, no haya vivido con demasiado interés el estreno de la cuarta temporada de 'House of Cards'. Casi tan factible como que ahora no sepa por qué a su alrededor no dejan de hablar de las aspiraciones políticas de la primera dama, de la aparición de la madre de esta como toda una señorona de Texas o de las inquietudes que despierta el republicano Will Conway.

No se asuste. Michelle Obama no tiene previsto dar el salto a la política, de momento, sus raíces siguen estando en Chicago y Conway no es el aspirante que podría plantarle cara a Trump. Solo son algunas de las novedades que trae la cuarta temporada de la serie creada por Beau Willimon que, como no podría ser de otra manera, tiene un especial interés por la carrera electoral que vive actualmente EEUU. Una atracción que no le impide mostrar la cara menos amable del poder, las entrañas de los personajes que lo ejercen o los temas que dominan la actualidad, para hacer así de la serie algo más cercano y creíble.

Frank y Claire ya no son “los Underwood”

Aunque el final de la tercera temporada dejó un recuerdo amargo sobre el matrimonio interpretado por Kevin Spacey y Robin Wright, resulta difícil olvidar la complicidad y la sintonía que transmitía la admirada pareja. De puertas hacia dentro, no fue complicado descubrir que lo de Claire y Frank más que amor era interés por alcanzar un bien común. Por ello, la señora Underwood, que nunca fue de las que nacen para ser un bonito florero, cree que lo justo es ocuparse de sus aspiraciones, tras ver cómo su esposo alcanza las suyas. Pero Frank nunca tiene suficiente. Para él solo se hacen las cosas de una forma, la suya, y, por supuesto, no está dispuesto a que el protagonismo se lo lleve otra persona, aunque se trate de su mujer.

En la cuarta entrega de 'House of Cards', que comienza donde terminó la anterior, el político y su esposa son dos personas unidas por un apellido, un estado civil y el interés de los medios de comunicación. Nada más. Pero serán precisamente estos últimos los que les obliguen a mantener las apariencias, sabedores de que si trascienden las dificultades que atraviesa su matrimonio, todo por lo que han trabajado podría venirse abajo. La ausencia de la primera dama en actos de campaña despierta las suspicacias incluso de sus adversarios políticos, que, tal y como haría el propio Underwood, no perderán la oportunidad de hacer leña del árbol caído si esta puede resultarles útil para sus propios intereses.

Nuevos y relevantes personajes

Como es habitual en cada temporada, el devenir político de Frank Underwood hace obligatoria la presencia de nuevos personajes que pongan a prueba su capacidad de resistencia y sus dotes maquinadoras. Tras imponerse, por lo civil y por lo criminal, a las dos mujeres que querían arrebatarle la candidatura demócrata, el presidente deberá ahora enfrentarse al aspirante republicano a arrebatarle su lugar en la Casa Blanca, el gobernador de Nueva York Will Conway. Aunque, a primera vista, para Underwoood solo es un hombre que “apenas ha aprendido a afeitarse”, el personaje interpretado por Joel Kinnaman ('The Killing') está llamado a convertirse en el principal enemigo político del astuto Underwood, con todo lo que eso supone para ambos.

Más amistosa y relajada será la incorporación que llegará a la vida de la primera dama, marcada por sus aspiraciones políticas. Sin el más mínimo interés por los deseos de su marido, de los que ya se ha ocupado durante demasiado tiempo, Claire buscará alguien que le ayude a ser algo más que, simplemente, la mujer de Frank. Como era de esperar, para semejante tarea escogerá una mujer fuerte, con talento, capaz de seguir adelante con sus aspiraciones a pesar de las amenazas o la falta de apoyos. La elegida será LeAnn Harvey, a la que interpretará Neve Campbell, una consultora política de elevado prestigio en Texas que compensará su falta de experiencia a nivel nacional con su enérgico y firme temperamento.

El regreso del pasado

Como la existencia de los políticos no tendría sentido sin unos periodistas que contasen sus hazañas, 'House of Cards' continúa reservando un lugar en sus tramas para indagar en la relación de los medios de comunicación y los dirigentes públicos. Pero, en esta ocasión, Beau Willimon no añade nuevos ejemplares a la lista de reporteros comprometidos con la verdad que la serie ha elaborado en los últimos años. En su nueva temporada, la producción de Netflix recupera al intrépido y comprometido Lucas Goodwin, el joven editor del 'Washington Herald' y compañero de cama de Zoe Barnes. Aunque, por un breve periodo de tiempo, el personaje interpretado por Sebastian Arcelus se postuló como uno de los pocos periodistas de ficción que no dan ganas de clausurar facultades de periodismo, en la segunda entrega su desesperación por la muerte de Barnes desdibujó todos sus atributos y le llevó a una prisión federal. Un lugar del que nadie dijo que no pudiera salir, por mucho que Underwood lo deseara.

Rusia y el control de armas

Los conocimientos políticos del creador, que participó como voluntario en varias campañas políticas en EEUU, le han llevado a introducir en las tramas de la serie temas muy relacionados con la actualidad nacional e internacional de las relaciones diplomáticas. En el plano exterior, China y Rusia han sido sus principales preocupaciones, demostrando que a la hora de ejercer la diplomacia Underwood no recurre a rivales pequeños. Lejos de atreverse con Corea del Norte o algún caudillo africano que añadiese nuevos riesgos a la profesión de presidente, la serie vuelve a escoger la Rusia de Viktor Petrov como principal preocupación de Underwood a nivel transnacional. En lo que respecta a lo nacional, y después de la legislación para prevenir el abuso sexual, o el revolucionario plan de empleo llamado America Works, Frank escogerá como principal preocupación un tema 'nada' polémico, el control de armas.

Porque si algo ha querido demostrar 'House of Cards' a lo largo de estos cuatro años, es que en política todo es posible, especialmente si hay intereses particulares, imaginación y dinero.

En medio de la incertidumbre que atraviesa la política nacional e internacional, con su desgobierno la primera y sus nominaciones por la Casa Blanca la segunda, ha regresado el representante político más maquiavélico y retorcido de la pequeña pantalla, Frank Underwood. Es probable que si usted, querido lector, tiene algo de vida social, se ha ido a pasar el fin de semana a lo alto de una montaña o simplemente les concede a las series un interés relativo, no haya vivido con demasiado interés el estreno de la cuarta temporada de 'House of Cards'. Casi tan factible como que ahora no sepa por qué a su alrededor no dejan de hablar de las aspiraciones políticas de la primera dama, de la aparición de la madre de esta como toda una señorona de Texas o de las inquietudes que despierta el republicano Will Conway.

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