'Fargo', 'UnReal', 'Catastrophe'… Las mejores series de un año poco brillante

El momento de hacer balance seriéfilo del año 2015 también ha llegado a este rincón de la galaxia televisiva. No ha sido un año excesivamente brillante pero tampoco resulta complicado, entre tanto producto, encontrar esas producciones merecedoras de la atención de los espectadores, que también han tenido que sufrir esperpentos como la segunda temporada de 'True Detective', la llegada de Sharon Stone a la televisión con la disparatada 'Agente X' o el fracasado regreso de historias conocidas como 'Minority Report' o 'Héroes'.

Como todo en la vida, al final uno solo se acuerda de las cosas buenas, y en lo que se refiere a las series no se trata de ser menos. Así que, para mí, 2015 es ese año que se resume con unas cuantas sorpresas televisivas, dos buenas segundas temporadas, alguna comedia notable y algunos regresos destacables. Porque aunque no haya sido un año para hacer historia, hay producciones que han brillado con luz propia.

10.- 'Mr. Robot'

La serie más comentada del verano está en esta lista por su capacidad para introducirse en el mundo de las nuevas tecnologías con inteligencia y algo de realismo. Porque aunque muchas lo habían intentado, eran pocas las que habían logrado introducirse en el lado más oscuro de la red con éxito. O por el excelente trabajo interpretativo de Rami Malek, que parece haber encontrado en el rol del joven Eliot el papel que le convertirá en una estrella televisiva. O por la capacidad de la producción para crear personajes femeninos interesantes, en ámbitos en los que resulta complicado encontrarlos. Si la serie no hubiese empleado la jugada más fácil en el desenlace de la primera temporada, quién sabe dónde podría haber llegado.

9.- 'Bloodline'

El drama más desconocido de Netflix es una de las mejores producciones del último año, a pesar de su irregularidad final. Pero que ni esto, ni el hecho de que su sinopsis pueda reducirse al término 'drama familiar' desanime al espectador, porque estamos ante una historia firmada por los creadores de 'Daños Y prejuicios'. Y si de algo saben Todd A. Kessler, Glenn Kessler y Daniel Zelman es de construir un apasionante 'thriller' repleto de intrigas y mentiras, en el que los secretos se desvelan poco a poco. La serie, que tendrá segunda temporada en 2016, comienza cuando el mayor de los Rayburn, Danny, decide volver al hogar familiar.

En los Cayos de Florida le esperan, con la esperanza de que sea otra breve visita, sus hermanos y sus padres, Robert y Sally, propietarios de un complejo turístico muy importante en la localidad. La llegada del primogénito despertará viejos fantasmas y alejará a la familia de su, aparente, felicidad. Además de la historia, construida con la intención de poner a prueba al espectador, resulta especialmente destacable el trabajo del australiano Ben Mendelshon como Danny Rayburn.

8.- 'The Affair'

La serie creada por Sarah Treem y Hagai Levi arrancó 2015 recogiendo el Globo de Oro a la mejor producción dramática del año anterior. Toda una sorpresa, especialmente para aquellos reacios a asomarse a una serie que explora las consecuencias que tiene en sus familias la aventura amorosa de un escritor mediocre y una camarera que trata de superar un trágico drama. Pero lejos de conformarse con ser una serie más, Treem y Levi contaron la historia desde el punto de vista del protagonista, con sus discrepancias y sus pequeños pero reveladores detalles.

Aunque el desenlace de la primera entrega no resultó satisfactorio para muchos, en la segunda la serie ha ampliado sus horizontes, e introducido en las tramas el punto de vista de las partes perjudicadas, la mujer del escritor y el marido de la camarera. El resultado, una producción que capítulo tras capítulo asume riesgos y exige al espectador un esfuerzo impropio de una producción televisiva. Una serie a la que es necesario asomarse, aunque solo sea por reconocerse y reflexionar sobre las comentadas y estudiadas diferencias entre hombres y mujeres.

7.- 'Veep'

Es difícil estar cuatro temporadas en antena y que una serie conserve su buen estado de forma. Pero la comedia política por excelencia lo ha conseguido, poniendo sobre la mesa algunas de las situaciones políticas más complicadas. Tras llegar a lo más alto de sus aspiraciones por el mero hecho de estar en el momento y el lugar adecuados, Selina Meyer se enfrentaba a la reelección. Y a pesar de que sus cualidades no son las más indicadas para ejercer el poder, la candidata se sumerge en una campaña electoral en la que por supuesto no faltan los actos públicos, los discursos y las negociaciones. Todo ello con el toque disparatado que ha caracterizado a la serie desde sus inicios y que ha servido para aportar algo de humanidad, aunque sea en forma de torpeza, a los políticos de la ficción. El último episodio de la temporada, con la noche electoral como trama principal, es simplemente un descarnado y genial retrato de esa emocionante cita con la realidad que sufre cualquier candidato.

6.- 'Master of None'

Ahora que Louie ha dejado a sus seguidores en un paréntesis que tal vez sea permanente, los amantes de los cómicos norteamericanos, los que disfrutamos con comedias que invitan más a reflexionar que a reírse y los treintañeros necesitábamos una comedia en la que encontrarnos. Menos mal que ahí estaba Aziz Ansari, esperando la oportunidad que Netflix le ha concedido para crear, dirigir y protagonizar su propia serie, 'Master of None'. Con la frescura que ya demostró en 'Parks & Recreation', este treintañero de orígenes indios se ha colado entre los nominados a los galardones que se entregan por estas fechas.

Lo ha hecho merecidamente. Porque en 'Master of None', Ansari realiza un sincero y simpático retrato de su generación, con sus miedos y sus inseguridades, sus momentos para volver a ser un niño, y sus instantes para probarse como adulto. El amor, el trabajo, el feminismo o sus problemas de identidad como hijo de inmigrantes son algunos de los temas en los que profundiza el cómico, logrando (por fin) una comedia sobre jóvenes treintañeros madura y simpática.

5.- 'Better Call Saul'

Afortunadamente para los que éramos escépticos sobre el 'spin-off', Peter Gould y Vince Gilligan solo necesitaron un episodio para confirmar que era posible hacer una serie salida del universo 'Breaking Bad' sin mancillarlo, y sobrevivir. El resto de la temporada sirvió además para comprobar que para hacer personajes únicos con historias complejas y atractivas, los creadores son maestros. Porque solo así se explica que la gris existencia de Jimmy McGill, su miserable hermano y sus canallescos compañeros de profesión hayan servido para crear una producción tan redonda.

En 'Better Call Saul', el espectador se encuentra con un personaje que cuando se sinceró con Walter White, hace más de seis años, no lo hizo del todo. Y nunca, ni en los peores momentos en el almacén de la tienda de aspiradoras, le llegó a contar que hubo una época en la que su misión en la vida era sobrevivir. O que era él quien tenía que buscar clientes en el bingo semanal de las residencias de ancianos. Porque, evidentemente, era mejor verlo con nuestros propios ojos.

4.- 'Catastrophe'

Que el género de la comedia romántica sea inmortal no quiere decir que tenga que ser empalagoso o repetitivo. Y eso lo saben bien dos londinenses, Sharon Horgan y Rob Delaney. Con experiencia en la dirección, la interpretación y la escritura de guiones, ambos protagonizan la serie que ellos mismos han creado, y que ha servido para aportar algo de realismo en un género en el que resulta complicado encontrarlo. Sharon y Rob, que así se llaman sus personajes, se conocen en la barra de un bar y se acuestan.

Los siguientes siete días, que él pasa en Londres por motivos de trabajo, repiten sus encuentros a cualquier hora y en cualquier lugar. Y cuando ambos regresan a sus vidas, un 'pequeño accidente' vuelve a unirles: Sharon está embarazada. Lejos de ser una historia de amor idealista, 'Catastrophe' es una producción sensata y práctica en la que, con mucho humor, se cuentan los momentos más difíciles de dos personas adultas que ven cómo sus vidas cambian inesperadamente.

3.- 'UnReal'

Una serie de televisión sobre un 'reality' televisivo en que un grupo de concursantes femeninas aspira a emparejarse con el príncipe azul del programa. ¿Qué necesidad había? Pues parece que mucha. Porque lo que ha hecho 'UnReal' por la metatelevisión está a la altura de lo que hizo Sorkin con 'Studio 60'. Con más crudeza y más mujeres dispuestas ha demostrar que nosotras también podemos ser muy malas. La televisión hace tiempo que dejó de ser un medio amable, y la creación de Marti Noxon y Sarah Gertrude Shapiro lo demuestra sin sonrojo.

La protagonista de 'UnReal' es la joven productora Rachel Goldberg, que decide retomar su trabajo como productora en el programa 'Everlasting'. Allí no tiene muy buena reputación, pero su jefa, Quinn King, la espera con los brazos abiertos. Porque sabe que Goldberg es el ingrediente que le falta a su 'reality' para arrasar en audiencias y convertirlo en una carnicería emocional. La capacidad de la serie para alimentarse de aquello que critica ferozmente la hace imprescindible incluso para los que aborrecen la telerrealidad.

2.- 'Jonathan Strange y el Sr. Norrell'

Tal y como ha quedado escrito en este mismo blog, la adaptación de la novela de Susanna Clarke 'Jonathan Strange y el señor Norrell' es una de las producciones del año. Como suele ser habitual en el ámbito de las adaptaciones literarias inglesas, la miniserie es un producto de primer nivel en que la calidad de la historia y su puesta en escena son impecables. Con unos efectos especiales dignos de cualquier superproducción de Hollywood, la producción de la BBC une lo histórico y lo fantástico para dar lugar a una producción emocionante visual y narrativamente que no deja de sorprender al espectador.

1.- 'Fargo'

Si se hubiesen escrito sobre Noah Hawley la mitad de las líneas que se derrocharon por Nic Pizzolatto, aún no se habría hecho justicia a este creador que ha subido un escalón el nivel de la excelencia televisiva, y ya parecía difícil tras la primera temporada. En su segunda entrega, 'Fargo' hace borrón y cuenta nueva, busca un hilo que le una a su predecesora y construye un brillante historia a partir de un simple carnicero, su infeliz mujer, un policía de gesto impasible, un sicario con ínfulas y una familia de mafiosos rurales.

Un relato ambientado en los ochenta, compacto y complejo, en el que no faltan el humor, la intriga y la acción. El trabajo de Kirsten Dunst y Patrick Wilson, la fotografía, la música o el montaje son los extras que vienen de serie en un hombre, Noah Hawley, que llegó a la televisión con la excusa de 'jugar' con la película homónima de los Coen y ha terminado haciendo historia en un medio en el que, si el cine no lo evita, será un creador a tener muy en cuenta en el futuro de la industria.