Es noticia
'Juego de tronos' se despide con un final de muertes y venganza
  1. Televisión
  2. Series
Aloña Fernández Larrechi

Desde Melmac

Por
Aloña Fernández Larrechi

'Juego de tronos' se despide con un final de muertes y venganza

'Juego de tronos' dice adiós con un capítulo trepidante que plantea nuevas incógnitas para la séptima temporada

Foto: Sexta temporada de 'Juego de tronos'
Sexta temporada de 'Juego de tronos'

La sexta temporada de 'Juego de tronos' ha llegado a su fin. Es muy probable que todavía tengamos que soportar unos días más eso de "el mejor capítulo de la historia de la televisión" y sus variaciones con el final de la temporada o la temporada en sí misma. Pero dentro de unas semanas ya sólo nos preocupará a quién ficha la serie para la séptima entrega, por muy corto que sea su papel. O qué localidad española será la afortunada en sumarse a la lista de escenarios de la serie. Y así, hasta que llegue abril, tal vez marzo, y volvamos a enloquecer y 'Juego de tronos' vuelva a convertirse en esa serie que todo el mundo alaba. Y para la que, al paso que vamos, no van a quedar halagos suficientes para cuando se vaya definitivamente. Aunque (algunos) no los merezca.

Sed de venganza

¡Cuidado, spoilers!

'Juego de tronos' se ha despedido dándole al público lo que quería, muertes y venganza. Lo mismo daba un escarmiento servido al calor del fuego Valyrio que una revancha con forma de pastel de carne. Cersei Lannister acaba con el Gorrión Supremo, sus seguidores, su familia política y parte de los alrededores del Gran Septo de Baelor antes de que el episodio llegue a los treinta minutos. Cuando quieren, los guionistas saben ser muy rápidos. Para el siguiente ajuste de cuentas hubo que solucionar antes otras tramas, como las de Dorne (¡cuánto tiempo!) o Sam. Pero tras ver a Daenerys despedir a su amante y nombrar a su Mano, fue reconfortante encontrar a Arya vengando la archiconocida Boda Roja.

Antes de regalarnos el último plano de lucimiento de dragones de 2016, y dejar a Khaleesi encabezando una nutrida flota, la emoción fue creciendo con el 'flashback' de Bran que faltaba a los teóricos (R+L=J) y con una reunión de las casas del Norte en la que una niña volvió a dar sopas con ondas a valerosos señores. Gran momento de no ser porque luego llegó la mirada sucia de Petyr Baelish. Esta anormal afluencia de historias y avances nos sitúan ante un panorama menos tenso que en la temporada previa, con la dichosa muerte de Snow, pero probablemente más apetecible. Porque a nada que a la Madre de los Dragones se le dé bien la navegación, no tendremos que esperar al noveno episodio para ver toda la carne en el asador, en lo que a acción se refiere. Además, como Weiss y Benioff ya han demostrado esta temporada con ciertas muertes, y no muertes, que son más de satisfacer a la audiencia que de sorprenderla, seguro que podemos seguir contando con Lady Mormont. El mejor descubrimiento de la sexta temporada.

Foto: Imagen de 'La batalla de los bastardos', el último episodio de 'Juego de tronos'
TE PUEDE INTERESAR
El 'girl power' llega a 'Juego de Tronos'
Prado Campos

Jugar con el tiempo

El ritmo con el que los creadores han manejado las tramas en el último episodio, en el que no se han preocupado por seguir cierta linealidad temporal entre las mismas, sería deseable que lo sacasen a relucir más a menudo. Porque, como es habitual en 'Juego de tronos', siempre hay que esperar unas semanas desde el regreso de la serie para que pase algo. Y porque resulta complicado no preguntarse cómo de necesarias son ciertas tramas secundarias que regresan al espectador sin orden ni concierto. A Sandor Clegane le vimos por primera vez en el séptimo episodio. Por última en el octavo. Sam ha visitado a sus padres, ha provocado que Freddie Stroma pueda ahora presumir de haber aparecido en 'Juego de tronos' y ha llegado a Antigua. ¿Y qué?

Ese precioso tiempo lo podían haber invertido, por ejemplo, en dar a la audiencia el caramelo que prometieron durante capítulos y capítulos. Ese que paladeábamos cada vez que veíamos a Arya enfrentarse a la Niña sin Nombre, soñando con que cada patada haría más terrible su venganza. El mismo que no disfrutamos cuando los creadores optaron por omitir el enfrentamiento. Y lejos de saciar las ansias de los espectadores, que ellos mismos habían provocado, se limitaron a deleitarnos con una cabeza decapitada.

Puede ser discutible la aportación que ha hecho a la historia general, la trama de Meereen

También fue complicado no preguntarse, al final del sexto episodio, por qué teníamos que ver otra vez cómo Khaleesi volvía a dirigirse al pueblo convenientemente acompañada de su dragón. Más allá de para presumir de efectos especiales. Al igual que puede ser discutible la aportación que ha hecho a la historia general, la trama de Meereen. Los telemanejes de Tyrion y Lord Varys en la ciudad del norte de la Bahía de los Esclavos, acompañados de unos atónitos Missandei y Gusano Gris han sido, en demasiadas ocasiones, simples interludios humorísticos que desembocaron en la milagrosa aparición de Khalessi. Afortunadamente el encuentro entre el enano y la Madre de los Dragones nos regaló una interesante conversación, en la que el Lannister le hizo ver que su alianza también se sustenta en la necesidad que ambos tienen de dejar un mundo mejor del que encontraron.

Grandes reencuentros

Las últimas conversaciones entre Tyrion y Daenerys ha sido uno de los diversos encuentros interesantes que nos ha regalado la sexta entrega de 'Juego de tronos'. La evolución natural de la serie propicia que personajes que se despidieron temporadas a tras vuelvan a reencontrarse, dando lugar a emotivos momentos. Como los que protagonizaron Jon Nieve y Sansa Stark, después de que ambos hayan pasado por tanto, o Jaime Lannister y Brienne de Tarth, en el que la camaradería y la emoción contenida llevaron al espectador a enternecerse cuando ambos se despedían en la lejanía. Como ya sucedió en el primer episodio cuando el encuentro entre la propia Brienne y Sansa, se convirtió en uno de los momentos más conmovedores del esperado regreso de la serie.

Sansa se convierte así en uno de los personajes más interesantes de la serie, gracias a la relevancia que ha adquirido su papel en la defensa del Norte

La alianza entre ambas, al igual que el pacto entre Daenerys y Yara Greyjoy del noveno episodio, ha hecho de la temporada que acaba de terminar la más feminista de la serie. Porque al camino abierto por la Madre de los Dragones, que en silencio seguía Brienne, se han sumado la joven heredera de la Isla de Hierro, dispuesta a luchar por lo que le pertenece y la de Invernalia, que tras sobrevivir a los Lannister y los Bolton, está dispuesta a recuperar su hogar. Sansa se convierte así en uno de los personajes más interesantes de la serie, gracias a la relevancia que ha adquirido su papel en la defensa del Norte. Un rol inesperado pero necesario, que compensa las penurias que la mayor de las Stark ha sufrido desde la primera temporada, cuando sólo era una niña repelente.

El valor del 'flashback'

Foto: Imagen del último episodio de 'Juego de Tronos'

La aportación más interesante de la temporada ha sido la del desaparecido Bran Stark, que gracias a sus poderes para viajar en el espacio y en el tiempo sumerge al espectador, a través de 'flashbacks', en el trasfondo histórico de aquello que lleva sesenta episodios contemplando.

Para enriquecerlo o para dar respuestas a las mentes conspiranoicas que siguen la serie. Para desvelar el origen del personaje más enigmático de la producción, y solidarizarnos con aquellos que ven la serie doblada. O para reafirmarnos en la teoría de la suma, como en el episodio final y apuntar, de nuevo, a un sólo nombre, Jon Snow. Aunque esta vez presente un excelente estado vital.

La sexta temporada de 'Juego de tronos' ha llegado a su fin. Es muy probable que todavía tengamos que soportar unos días más eso de "el mejor capítulo de la historia de la televisión" y sus variaciones con el final de la temporada o la temporada en sí misma. Pero dentro de unas semanas ya sólo nos preocupará a quién ficha la serie para la séptima entrega, por muy corto que sea su papel. O qué localidad española será la afortunada en sumarse a la lista de escenarios de la serie. Y así, hasta que llegue abril, tal vez marzo, y volvamos a enloquecer y 'Juego de tronos' vuelva a convertirse en esa serie que todo el mundo alaba. Y para la que, al paso que vamos, no van a quedar halagos suficientes para cuando se vaya definitivamente. Aunque (algunos) no los merezca.

El redactor recomienda