Superviviente Designado: ¿Quién gobierna cuando salta por los aires la Casa Blanca?

A lo largo de su corta pero intensa historia, Estados Unidos ha tenido presidentes de todo tipo, que de alguna manera dejaron su huella en el país. Pero en el imaginario colectivo, a esa lista compuesta por cuarenta y cuatro hombres, se han sumado los dirigentes que en la ficción, también ocuparon la Casa Blanca. Y si no que se lo digan a aquellos que utilizan las enseñanzas del presidente Bartlet, el protagonista de ‘El Ala Oeste de la Casa Blanca’, como respuesta a cualquier controversia política.

Junto a él, recientemente, se han establecido seres mezquinos como Frank Underwood, gracias a ‘House of Cards’, y mentes calenturientas como el presidente Grant, aportación de Shonda Rhimes a través de ‘Scandal’. El último en sumarse al catálogo de máximos mandatarios norteamericanos ficticios es (un tal) Thomas Kirkman. Un hombre que tal vez no sea inolvidable, pero sí difícilmente igualable. Y todo ello gracias a ‘Superviviente Designado’. Una producción tan loca como su título.

La acción arranca, literalmente, con un trágico suceso. Mientras en el Capitolio de Washington se celebra el discurso sobre el estado de la nación se produce una enorme explosión en el edificio. Uno de los que contempla la terrible estampa, desde un edificio cercano, es Tom Kirkman, Secretario Gral. de Vivienda y Desarrollo Urbano. Que inmediatamente es trasladado por su equipo de seguridad a la Casa Blanca.

El bueno de Tom, que esa misma mañana ha descubierto que su dedicación y amor por el gobierno no es correspondido, trata de asumir en el trayecto el volumen de la tragedia. Y de paso afrontar la posibilidad de que su función durante el discurso, la de “superviviente designado” quizá sea más real de lo que hubiese querido. Algo que se confirma antes de que el protagonista de esta producción, que hace realidad la peor pesadilla del pueblo norteamericano, llegue a su destino.

Presidente por accidente

En cuestión de horas el undécimo hombre del gobierno, que ha sido elegido para dirigirlo en el caso de que la mayor de las tragedias sucediese, se encuentra jurando el cargo de presidente de los Estados Unidos en uno de los salones de la Casa Blanca. Y lo que parecía una mera formalidad burocrática, se convierte en un abrumador escenario al que se añade el hecho que le situó en el cargo, el mayor atentado de la Historia del país.

Algo de lo que adquiere verdadera conciencia cuando se encuentra, inesperadamente, en el “centro de emergencia”. Una sala más del complejo edificio que pasa a ser su nuevo hogar, y en la que encuentra a la plana mayor del ejército de los Estados Unidos y las agencias de inteligencia. Entre los que destaca el Gral. Cochrane, que en el tono habitual que la ficción audiovisual otorga a estos personajes, expresa sus dudas sobre la idoneidad de Kirkman al frente del gobierno.

El alto mando no es el único en sentir desconfianza hacia el “sucesor designado”, e incluso él mismo llega a sentir dudas sobre su capacidad para afrontar los retos que se avecinan. Pero ahí estará la nueva Primera Dama, su mujer, para ayudarle a seguir adelante, y asumir también ella su nueva ocupación. Con su apoyo, y el curso previo de preparación, Kirkman demuestra capítulo tras capítulo que no hay cargo demasiado grande para un hombre que cree en su deber y lucha por hacer cumplir la ley y vengar el atentado.

Intriga (poco) política

Creada por David Guggenheim, la serie que desde la mañana del domingo podemos disfrutar en Netflix fantasea con el peor de los escenarios posibles en suelo norteamericano para plantear un thriller político. En el que la intriga suplanta la acción en la que la audiencia se acostumbró a ver al intérprete protagonista de ‘Superviviente Designado´ Kiefer Sutherland. Más conocido televisivamente como Jack Bauer, el protagonista de ‘24’, que durante 9 temporadas se erigió en el superhéroe americano. Una producción que, curiosamente, tuvo que posponer su estreno por culpa de los atentados del 11-S.

Dos Emmy, un Globo de Oro y otra media docena de premios reconocieron el legendario personaje de Sutherland. Que regresa años después con un aspecto y una vestimenta más formal, dejando las operaciones sobre el terreno para los valientes soldados, y enfocando sus capacidades al día a día del gobierno más poderoso del mundo. Su compromiso por la causa, que a grandes rasgos viene a ser la misma en las dos series, es el motor que mueve la historia, en la que por supuesto, todo es posible.

Además de preocuparse por encontrar al responsable del atentado, y amenazar con comenzar el enfrentamiento bélico de rigor, Kirkman deberá encontrar un portavoz que tranquilice a los medios, hacerse valer ante gobernadores desafiantes y reiniciar la vida política estadounidense. Al contrario que Underwood, el nuevo presidente no tiene tiempo para echarse un pitillo junto a su mujer, ni tampoco para comer. Los acontecimientos se suceden en una desesperada búsqueda de respuestas, que antes de llegar, terminan derivando en nuevas incógnitas. Aunque para este trabajo cuenta con Hannah Wells, una valerosa agente del FBI que deberá dejar de lado sus sentimientos e investigar un atentado que, si la agencia hubiese hecho bien su trabajo, no debería haberse producido.

Puro entretenimiento

'Superviviente Designado', que ya ha confirmado que tendrá una primera temporada completa compuesta por 22 episodios, se adentra en las altas esferas políticas recogiendo el testigo de sus predecesoras, mezclándolo con éxitos recientes del género del thriller, como 'Homeland', y series de acción como la mencionada '24'. El resultado es un producto destinado única y exclusivamente al entretenimiento de la audiencia, puesto que la serie está más interesada en captar su atención que en mostrarle el verdaderto funcionamiento de los organismos gubernamentales en un panorama catastrófico como el que aborda.

El disfrute del espectador estará muy vinculado a su capacidad para romper con la realidad, y olvidarse de lo que es creíble y lo que no. Así como su interés por ver una serie política que no se pierde en el lenguaje complejo y se centra en crear tensión, jugar con el espectador, esconder enemigos en cada esquina de la Casa Blanca, y recrear el ambiente caótico que ha dejado el suceso tras de sí. Un thriller político que nace del momento más traumático que la política norteamericana pueda imaginar. Pero que no cunda el pánico, que Jack Bauer Tom Kirkman estará ahí para enfrentarse a los malos y solucionarlo.