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Primeras compras en situación de depresión
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Javier Molina

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Primeras compras en situación de depresión

Dentro de todo movimiento, se producen ondas de impulso contrario que, dada la magnitud y violencia de las recientes caídas, se me antojan en estado de sobreventa excesiva. Y eso quiero aprovechar

Foto: Estatua del toro de Wall Street. (Reuters)
Estatua del toro de Wall Street. (Reuters)

“Un mercado alcista se da cuando compruebas tus acciones cada día, para saber cuánto dinero has ganado. En un mercado bajista, ya no te tomas ni la molestia de mirar cómo evolucionan tus posiciones”.

Es lo que suele hacer el inversor una vez que se ha quedado atrapado en algún título. Falla la disciplina, si es que algún día la tuvo, el mercado va en contra y no ejecuta los debidos stops de salida. Parece que, cuando el mercado baja, es mejor aguantar las pérdidas pensando en que todo, algún día, volverá a subir. Y en ciertos casos eso es así. El problema, en el momento actual es que ahora venimos de zona de máximos. Y esos ruegos al Santo de las Inversiones, tienen mucho pinta de caer en saco roto. Los precios pueden tardar mucho en recuperar y, tal vez, ni lo veamos. El especulador se convierte en inversor a largo plazo. Siempre nos quedarán los dividendos como consuelo.

El mercado sigue estando difícil y parece que así seguirá durante un tiempo. Desde esta tribuna he apostado por mantener liquidez salvo en una pequeña posición de Oro mediante ETFs abierta hace unas semanas. Y ahora mismo estoy ante el dilema de si esto es una corrección o ya un mercado bajista en toda regla. La duda no es baladí pues, actualmente, me estoy planteando el – por fin – empezar a tomar mínimas posiciones largas, buscando un rebote de cierta magnitud ante la capitulación actual que creo se está produciendo en los mercados.

Ahora mismo estoy ante el dilema de si esto es una corrección o ya un mercado bajista en toda regla. La duda no es baladí

Puede parecer incoherente pues, mis argumentos hasta la fecha, han sido de mayor calado por una deuda excesiva en todos los niveles, dudas sobre el crecimiento mundial, divergencias en niveles de volatilidad, exceso de confianza y beneficios empresariales que están en clara decadencia. Pero no se trata de cambiar de idea global pues sigo pensando que, a medio plazo, aún nos queda mucho recorrido a la baja. Incluso, me creo lo que Owen Williams se ha atrevido a calcular en base a la regla de 60/30 que luego les detallo. Pero dentro de todo movimiento, se producen ondas de impulso contrario que, dada la magnitud y violencia de las recientes caídas, se me antojan en estado de sobreventa excesiva. Y eso quiero aprovechar. Nada más.

Considero, desde punto de vista de timing, que estamos ante un mercado bajista cuando, el activo de referencia, experimenta el llamado cruce de la muerte. La media de 50 y 200 sesiones se cruzan, quedando la primera por debajo de la segunda. Y este debe mantenerse durante un cierto tiempo para confirmar la misma. El problema del momento actual, en el caso del S&P (índice director) es que ese cruce se ha producido pero, de forma casi inmediata, se ha dado la situación inversa anulando la primera. Y, posteriormente, se ha vuelto a producir un segundo cruce de la muerte. Y ese comportamiento me siembra dudas sobre la siguiente pauta que desplegará el mercado.

Los precios han caído hasta la zona de soporte relevante con mucha sobreventa y un sentimiento de mercado muy negativo. Son los primeros síntomas de capitulación de aquel inversor del principio que les comentaba. Incluso, hemos visto ya a ciertos dirigentes empresariales y políticos advirtiendo de que todo marcha bien, que no hay motivos para tanta caída. Eso, como sabemos, es señal de que ellos ya han comprado todo lo que nos querían comprar y esperan que se produzcan entradas de dinero que, obviamente, ellos se encargarán de proporcionar. La manipulación de siempre.

En los siguientes gráficos pueden ver como se ha entrado en miedo extremo que, unido a la fuerte descarga, viene a sustentar mi argumento de compra inicial.

Lo que me lleva a pensar que, tras este bonito movimiento bajista, tiene que venir un rebote de cierta fuerza y duración limitada. Mientras el S&P no pierda los 1800 puntos y el Ibex los 7800, el Stop de pérdidas queda muy cerca y la parte alta muy lejos.

Es momento de tomar un 10% de mi cartera en ETFs del Ibex-35 y en los del S&P. Para ello selecciono el emitido por Lyxor por sus costes óptimos (LYXIB). Además, si me da por quedarme un poco más comprado, me interesa la opción del pago de dividendos. Para el S&P tomo el SPY. Máxima perdida asumida del 3%. Objetivo de rebote mínimo de un 9-12%. El Ibex ha cerrado en niveles de 7927 y el S&P está aún abierto en la zona de 1840.

Sigo apostando por unos mercados mucho más abajo de los niveles actuales pero, como especulador, no puedo dejar escapar un momento tan claro como este

Como conclusión matizo que, sigo apostando por unos mercados mucho más abajo de los niveles actuales pero, como especulador, no puedo dejar escapar un momento de mercado tan claro como el actual, buscando un rebote de precios con riesgo muy controlado. Además, puedo estar equivocado y estar cerca de un suelo de mercado. Por eso entro sólo con una parte muy reducida de mi capital que, por cierto, he mantenido preservado hasta la fecha.

Volviendo a la regla del 60/30, se trata de un estudio realizado por el mencionado Williams de cara a intentar adivinar el timing del mercado y la duración de los movimientos bajistas. Me ha parecido interesante su argumento y digno de ser, por lo menos, observado. Toma como referencia la media de los mercados bajistas pasados. Desde la caída de 1929 hasta la fecha, la media en términos de duración, ha sido de unos 28 meses de mercado bajista. Me da a mí que algo superior, pero me vale para entender su planteamiento. Lo observado indica que, el 60% de la caída del índice (SPX) lo hace al final del 30% del movimiento bajista.

Si tomamos lo sucedido desde 1999 hasta hoy, se obtiene ese gráfico:

“Un mercado alcista se da cuando compruebas tus acciones cada día, para saber cuánto dinero has ganado. En un mercado bajista, ya no te tomas ni la molestia de mirar cómo evolucionan tus posiciones”.

Ibex 35