Es noticia
Y ahora, ¿qué?
  1. Mercados
  2. De Vuelta
Javier Molina

De Vuelta

Por

Y ahora, ¿qué?

La desconfianza ha calado en los mercados con el resultado del referéndum británico al abrir la puerta del fin de la Unión Europea. El panorama financiero invita al pesimismo

Foto: El ibex 35 sufrió la mayor caída de su historia tras el Brexit. (EFE)
El ibex 35 sufrió la mayor caída de su historia tras el Brexit. (EFE)

“Invierte en bolsa pues no hay más alternativas para tus ahorros”, “no se puede luchar contra la FED o el BCE”, “el mercado sigue barato”, “valoraciones justificadas versus bonos”…han sido algunos de los argumentos de una gran parte de la industria que ha llevado los precios, en USA sobre todo, hasta los máximos históricos en los que casi nos encontrábamos el jueves pasado. Gran complacencia apoyada por esa política de tipos de interés cero y los QE como motor de todo el movimiento. Y mientras no se sabe muy bien cómo salir de esa ”invasión”, cual de un tema bélico se tratase, el puzle se desmonta por otras partes.

La primera consecuencia del Brexit es, sin duda, la desconfianza que ha calado en los mercados. No se pueden tomar decisiones de inversión si no se tiene una idea clara de hacia dónde vamos. De facto, la sobre-reacción de los mercados fue justo el resultado de algo no esperado. Y lo que tenemos ahora ante nosotros es, tal vez, el fin de la globalización, el crecimiento del nacionalismo y la xenofobia y, por tanto, la incertidumbre total para el inversor. Las políticas proteccionistas siempre impactan en el crecimiento global y en el bienestar económico de todos. Y si asistimos a un desarrollo de estos factores, bien nos encontraremos ante una larga temporada de deflación o, en mi opinión, el desencadenante de la siguiente gran recesión.

La segunda consecuencia del Brexit es, a la vista de lo sucedido, que se ha abierto la puerta al fin de la Unión Europea. No será inmediato, pero asistiremos a la pérdida de poder e influencia de la UE en el mundo de forma gradual y consistente en la próxima década. Eso, unido a la pérdida de miembros que se irá produciendo en los próximos años, alimentado además con la buena evolución económica que tendrá el Reino Unido fuera de la unión, llevará a otra concepción de lo que quedará de la UE. A ese respecto, veremos cómo pasamos de un discurso alarmista sobre las consecuencias para UK sobre su salida a, mira tú, qué bien les va de forma independiente. No quiero decir que desaparece la UE pero, sin duda, lo que quedará nada tendrá que ver con lo que hemos conocido hasta hoy.

La clase política ya no representa a la mayoría y la idea de globalización ha muerto al no haber idea de futuro

Y lo que está claro es que la élite política ya no es representativa del verdadero sentir de la mayoría. Lo hemos visto con la votación del Brexit, con el auge del populismo y del nacionalismo. La idea de la globalización ha muerto pues no hay una idea de un futuro común. El momentum ha pasado al lado de los partidos nacionalistas y localistas, con los líderes populistas subiendo en votos y provocando un cambio radical en la UE. Y eso tendrá su impacto en la posible recesión económica a la que parece nos dirigiremos.

Por supuesto que de producirse este escenario no será inmediato ni tiene porqué seguir ese guión pero, como gestor de mis ahorros, debo establecer los escenarios posibles a los que nos enfrentamos. La caída del viernes no es un “buy the dip” o 'compra en la caída', ni mucho menos. Los motivos que hay detrás no son una anomalía de mercado o mero 'susto' que tiende a corregirse. Como he contado, las implicaciones pueden ir mucho más allá y ver ahora cómo varios medios y analistas les invitan a comprar 'barato' me parece, sinceramente, una temeridad. Por supuesto que podemos tener un rebote fuerte pues estos movimientos de pánico siempre se exageran, pero para nada creo que sea momento de 'hacer cartera'. Obviamente, no tengo la bola de cristal pero, al menos, el tener controlado el binomio rentabilidad/riesgo me ha dejado fuera de mercado en el último año. He dormido tranquilo y no me he perdido nada en este tiempo. Y lo más importante, tengo liquidez total.

El mercando, pese a la correción del viernes, sigue estando caro. Los resultados están en claro retroceso

Así las cosas, no puedo dejar de repetir que, al margen de que esté muy equivocado con el planteamiento anterior, el mercado, pese a la corrección del viernes, sigue estando caro. Los resultados empresariales están en claro retroceso y no se puede ser muy positivo pues, al final, son aquellos los que explican los precios de las acciones a medio plazo. Y hablo del S&P pues sigue siendo el mercado de referencia y más con lo que tenemos a nivel local.

Uno de los ratios que me gusta visualizar, por ser a corto plazo y bastante acertado en el tiempo es la inversa del PER a 12 meses contra la rentabilidad a 2 años del índice. La correlación es alta en los últimos 15 años y puede ser un buen predictor en horizontes cortos. Es lo que se denomina “earning yield” y se calcula como los beneficios por acción de los últimos 12 meses, dividido por el precio de la acción (justo el inverso del ratio PER).

Según vemos, el “earning yield” está sobre 4,76%, cerca de los máximos múltiplos de los últimos 12 años. Si la correlación se mantiene, supondría una rentabilidad esperada de 0% para los 2 próximos años.

Y lo curioso del tema es que, pese a que el mercado sigue en zona de máximos (S&P), los beneficios llevan decreciendo desde hace ya 4 trimestres.

Lo que confirma mi teoría de un mercado sobrevalorado que debe corregir tarde o temprano. Además, pese a que los analistas siguen manteniendo la idea de que la última parte de 2016 se volverá a crecimientos, lo cierto es que esos mismos tipos tenían un consenso de crecimiento del 8% y ahora ya estamos en un 0,7% para todo el 2016.

Con todo este panorama, tanto en Europa por lo que se nos viene encima, como por Estados Unidos y un mercado sobrevalorado, sigo siendo bastante pesimista respecto al mercado y fiel defensor de la necesidad de que cada inversor valore el riesgo/rentabilidad en el que incurre. Sigo comprado en oro como forma de seguir en los mercados pero poco más. No se deje llevar por los altibajos que veremos esta semana por el miedo ni por la codicia. Habrá de todo y de todas las opiniones pero, al final, es usted quien decide en que lado del mercado quiere estar. Disciplina y buen juicio ahora más que nunca.

“Invierte en bolsa pues no hay más alternativas para tus ahorros”, “no se puede luchar contra la FED o el BCE”, “el mercado sigue barato”, “valoraciones justificadas versus bonos”…han sido algunos de los argumentos de una gran parte de la industria que ha llevado los precios, en USA sobre todo, hasta los máximos históricos en los que casi nos encontrábamos el jueves pasado. Gran complacencia apoyada por esa política de tipos de interés cero y los QE como motor de todo el movimiento. Y mientras no se sabe muy bien cómo salir de esa ”invasión”, cual de un tema bélico se tratase, el puzle se desmonta por otras partes.

Brexit Bolsas Banco Central Europeo (BCE)