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Los helados parajes de Nansen: aquí comienza la expedición de 'El Confidencial'
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Eric Frattini

A la conquista del Polo Norte

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Los helados parajes de Nansen: aquí comienza la expedición de 'El Confidencial'

'El Confidencial' intentará conquistar el Polo Norte, en una expedición sin igual en la que el periodista Eric Frattini se lanza a la aventura con la intención de llegar a una tierra lejana y llena de belleza

LATITUD 64° 10' 0" N yLONGITUD 51° 44' 0" O

La creencia en un vasto continente que tuviera el Polo Norte por centro es casi tan antigua como la propia geografía. Los primeros exploradores que se aventuraron por los mares árticos, sufrieron tan duramente sus rigores, que muchos de ellos -los que sobrevivieron- no se sintieron tentados a llevar más allá sus investigaciones. Realmente es en la segunda mitad del siglo XIX, cuando diversos exploradores deciden fijar su mirada en Groenlandia, unos sin más objeto que el de establecer estaciones balleneras y otros el de tomar este inmenso casquete polar como estación y campo de entrenamiento para futuras expediciones.

Groenlandia o Kalaallit Nunaat (Tierra de la Gente) en groenlandés, es la isla más grande del mundo, y se extiende desde los 60º a los 83º de latitud norte. El extremo norte de Groenlandia el punto más septentrional de la tierra en nuestro planeta, está dominada por la segunda mayor capa de hielo en el mundo; más del 80 por ciento de su superficie está cubierta por hielo que alcanza un espesor de más de tres mil metros en el interior. Aunque tiene una gran extensión (2.166.000 km²), esta isla está habitada por menos de sesenta mil personas.

El explorador finés Otto Gustaf Nordenskjöldpenetró en 1883, unos 50 kilómetros en el interior de este gran continente, tras haber franqueado el paso del Nordeste. Nordenskjöld consiguió avanzar 120 kilómetros de la costa y ascender hasta unos dos mil metros de altitud. Después le seguiría el explorador noruego Fridtjof Nansen, quien en 1888 consigue atravesar Groenlandia de este a oeste. En su travesía al inlandsis consigue recorrer 600 kilómetros en 36 días. Es el propio Nansen quien en sus diarios polares describe este lugar: "Era de una uniformidad fatigosa cuyo aburrimiento sólo podrá comprender aquel que lo haya experimentado y haya pisado este lugar del mundo. No podíamos ver más que tres cosas: el sol, la nieve y a nosotros mismos".

Robert Peary, futuro conquistador del Polo Norte geográfico, hizo aquí en estas duras tierras de roca y hielo un primer ensayoen 1886, recorriendo 180 kilómetros en la zona sur de Groenlandia, y atravesándola de este a oeste hasta en dos ocasiones. En la segunda ocasión perdió a 65 de los 66 perros que llevaba. "Esos grandes viajes blancos", dijo Peary de las travesías por este continente blanco. Las tormentas de nieve y un frío de entre 35 y 40 grados bajo cero, aumentan el cansancio entre aquellos que penetran en estas indómitas tierras.

Cuatro minutos para tratar de evitar la hipotermia

2.665 kilómetros de norte a sur y 1.230 de este a oeste, este continente helado tiene dos millones y medio de kilómetros cuadrados de superficie total, de los cuales un millón ochocientos mil kilómetros cuadrados son agua congelada. Si llegas a caer en ella tienes, tan sólo cuatro minutos hasta que tu cuerpo comience a sufrir la hipotermia. La temperatura media del cuerpo humano es de 35º. Si cae solo 2º pierdes el habla y comenzarás a dormirte. Entre 30º y 33º sufres de semiinconsciencia y pérdida de memoria. Por debajo de 30º perderás la consciencia, dilatación de pupilas, bajada de tensión y latidos cardíacos muy débiles, casi indetectables y por fin, la muerte. Por lo tanto es mejor que no caigas en estas aguas.

El nombre de esta inmensa roca Groenlandia (Kalaallit Nunaat o Nuestra Tierra) procede de una 'broma pesada' nada más y nada menos que de Erik Thorvaldsson (950-1003), más conocido como Erik el Rojo. Se cuenta que arribó a estas costas tras haber sido expulsado de Islandia (tierra de hielo) por diversos casos de asesinato. Navegando hacia el oeste de Noruega encontró una gran isla a la que llamó Grønland o 'tierra verde'. El problema es que llegó en verano y solo era verde en esta estación del año. Cuando llegó el duro invierno y con él el hielo y la congelación de los grandes canales, el vikingo descubrió que esta tierra era mucho menos verde que Islandia. Su hijo, Leif Eriksson (970-1020) más famoso que su padre por estas tierras debido a que trajo consigo el cristianismo tras visitar Noruega en el 999, utilizaría el asentamiento de Groenlandia para convertirse en el primer europeo que pisase América 500 años antes que Colón.

En 1261, los groenlandeses aceptaron la soberanía de Noruega, pero tras la disolución en 1814 de los reinos de Noruega y Dinamarca, este gigantesco continente de hielo pasó a soberanía danesa. Tras la aprobación de la Constitución de Dinamarca de 1953, Groenlandia entró a formar parte de la Rigsfælleskabet o Mancomunidad danesa. En 1979, el gobierno de Copenhague le concedió la autonomía y hace tan sólo seis años, le transfirió la mayor parte de competencias. Hoy sus pocos más de cincuenta mil habitantes viven de los 480 millones de euros que Dinamarca entrega en forma de subvención cada año, algo que no sienta muy bien a los ciudadanos daneses que ven cómo Groenlandia se ha convertido en un gran pozo negro que tan sólo consume fondos y más fondos.

Ésta es la crónica de un viaje de 3.084 kilómetros a lo largo de este lugar perdido de la mano de Dios, un desierto blanco hasta donde alcanza la vista, gigantescos glaciares cuyo suelo está formado por afiladas cuchillas, e inmensos y solitarios canales helados como una 'Venecia congelada' entre altísimas paredes escarpadas y en el que los únicos seres vivos son las pequeñas plantas que crecen salvajes bajo la nieve, morsas, focas, orcas y algún joven oso polar que ha sido expulsado de la manada. Más allá, la soledad y la nada...

*ÁLBUM: No te pierdas las espectaculares imágenes de Groenlandia

Groenlandia, base USAF:espías y Guerra Fría

LATITUD67°0' 27.58" N yLONGITUD 50° 42' 41.96" O

Tras un viaje de cuatro horas y media desde Copenhague, y atravesando las grandes extensiones de hielo situadas al oeste de la Tierra del Rey Christian X, el avión toma tierra en Kangerlussuaq, la antigua base de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos (USAF) y conocida bajo el nombre en código de Bluie West Eight. La base situada a 57 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico, formaba parte del grupo de bases militares construidas por Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Fuera de la pequeña terminal, un poste con varios letreros nos indica que nos encontramos a 3 horas 15 minutos del Polo Norte, a 4 horas de la ciudad de Nueva York, a 5 horas 20 minutos de Moscú o a 10 horas 5 minutos de Tokio.

El presidente Franklin D. Roosevelt había establecido el 9 de abril de 1941, con Henrik Kauffmann, embajador de Dinamarca en Washington, un acuerdo secreto por el que si el país europeo era ocupado por las fuerzas de Hitler, como así ocurrió en abril de 1940, el territorio de Groenlandia quedaría bajo protección militar de Estados Unidos. Desde ese mismo momento, Groenlandia se convirtió en un núcleo de bases de operaciones muy importantes tanto para dar apoyo logístico a Gran Bretaña en su lucha contra la Luftwaffe, en la guerra contra los temibles submarinos alemanes que operaban en el Atlántico Norte y en los últimos años de la guerra, como bases para los bombarderos pesados que se dirigían a lanzar su mortífera carga sobre las ciudades alemanas.

La respuesta de Washington no se hizo esperar y comenzó una gran expedición aérea al mando del capitán Bernt Balchen y 31 hombres expertos en expediciones árticas con el fin de encontrar el lugar propicio para la rápida construcción de bases. Balchen sabía que la Universidad de Michigan había establecido en 1927, en el fiordo de Kangerlussuaq, una estación meteorológica bajo la dirección del profesor William Hobbs, un experto en clima polar. El Departamento de Guerra se puso en contacto con el científico quien ayudaría al capitán Balchen a establecer los lugares secretos en los que establecer dichas bases militares.

Para ello se organizó entre el 6 y el 11 de mayo de 1941,la misión polar 'South Greenland Survey Expedition', liderada por el comandante William Sinton y bajo clasificación de 'Alto Secreto'. Los alemanes no debían enterarse que los Aliados levantarían al amparo de los profundos fiordos groenlandeses una de las mayores infraestructuras de bases secretas con el fin de atacar sus posiciones en Europa. Los dos lugares elegidos serían Narsarsuaq, al sur de Groenlandia bajo el nombre código de Bluie West One (BW-1) y al norte del fiordo de Kangerlussuaq, en donde ahora me encontraba, bajo el nombre en código Bluie West Eight (BW-8). El nombre de 'Bluie' procedía de la afición del propio Balchen por Howard Armstrong, famoso músico de blues conocido popularmente por el apodo de 'Louie Bluie'.

En total, nueve bases serían instaladas por las Fuerzas Aéreas estadounidenses a lo largo de todo el territorio de Groenlandia y para muy diversos usos. Desde bases meteorológicas y de radio (Bluie East-1, Bluie East-2, Bluie East-3 y Bluie East-4), para proteger centros de minerales estratégicos que no debían caer en manos enemigas como la Bluie West-2 (minas de cobre) o la Bluie West-7 (minas de criolita para aluminio) o sencillamente como bases de reabastecimiento para misiones de ataque. La base Bluie East-5, en Myggbukta (costa este) sería capturada por comandos alemanes en 1943. La ruta aérea utilizada por las fuerzas aéreas estadounidenses y canadienses, con Groenlandia como base, llevaría el nombre secreto de 'Ruta Carmesí'.

Entre 1971 y 1991, Estados Unidos desplegó aquí diversos misiles apuntando a su cercano archienemigo, la Unión Soviética. Tras la caída de la URSS y el fin de la Guerra Fría, Estados Unidos abandonó estas bases en 1988. El 30 de septiembre de 1992, saldría el último militar de Kangerlussuaq, entregando todas sus instalaciones a Groenlandia para ser utilizadas como aeropuerto de uso civil. Atrás quedaban las historias de gloriosas hazañas bélicas, operaciones de comandos, submarinos fantasmas y espías de la Guerra Fría.

MATERIAL FOTOGRÁFICO HISTÓRICO: Air Force Historical Research Agency

*ÁLBUM: Los primeros pasos en el Polo Norte

Narsarsuaq, nombre código 'Bluie West One'

LATITUD 61°9' 32.45" N yLONGITUD 45° 25' 41.05" O

El Dash 8 de dos hélices de Air Greenland sobrevoló el fiordo de Qingua, hizo un descenso rápido a lo largo del fiordo de Kangligdlit y viró en dirección este para entrar en aquella estrecha línea de 1.947 metros que conformaban la pista de la antigua base aérea de Narsarsuaq. Un golpe en seco y el ruido de motores eran el anunció de que acababa de aterrizar en la base aérea Bluie West One.

Este aeropuerto con tan sólo un pequeño edificio coronado con las palabras 'Narsarsuaq International Airport', nos daba la bienvenida a la salvaje zona conocida como tierra del Rey Frederick VI. En la terminal, un miembro inuit con el uniforme de la Politi (policía danesa) me miraba sin demasiado interés. Ni siquiera tenía interés en mirar el pasaporte de aquel extranjero cargado de equipo que acababa de aterrizar junto con equipos de mecánicos, médicos y algún que otro explorador. Al fin y al cabo, en este apartado lugar del mundo con tan sólo 150 habitantes, posiblemente no habrían ni siquiera oído hablar de terrorismo y mucho menos de algo como Al Qaeda. Aquí todo sigue un ritmo lento, casi cansino y los habitantes inuits de esta zona lo explican a la perfección mediante la expresión inmaqa (puede ser, tal vez).

Al salir de la terminal un golpe de viento seco y helado, procedente del cercano fiordo de Tunulliarfik, te golpea la cara. Mirando a la derecha, la nada, mirando a la izquierda, una hilera de construcciones ahora abandonadas que en su día albergaron un gran hospital de más de 800 camas para tratar a los soldados estadounidenses heridos en los campos de batalla de Europa, principalmente en Normandía, durante la Segunda Guerra Mundial. El hospital permaneció activo para curar las heridas provocadas a los militares de Estados Unidos y otras nacionalidades en la Guerra de Corea.

Al llegar, un equipo de asistencia nos transporta desde una gran zodiac hasta el puesto de Qassiarsuk, a unos 5 kilómetros, y que iba a convertirse en nuestra base de operaciones en el sur de Groenlandia durante los primeros días. Este lugar con una población que no llega al centenar, fue el lugar exacto donde desembarcó Erik el Rojo y posteriormente su hijo Leif Erikson. Una gran estatua de bronce de Leif Erikson financiada por el gobierno danés, como todo en esta gran roca de hielo, vigila desde lo alto del asentamiento la entrada del canal de Tunulliarfik.

La ciudad está formada por varios edificios de madera pintadas en brillantes colores, amarillo, rojo, azul. Varias granjas de ovejas, una escuela, una casa comunitaria, una iglesia protestante cuyo sacerdote pasa una vez por mes para intentar salvar el alma de los groenlandeses de este lugar, la reproducción de una antigua casa vikinga almacenes y las ruinas de una iglesia del siglo X, rodeadas de tumbas de la época, son las construcciones que conforman esta ciudad. Lo más curioso de todo es que los habitantes de este asentamiento procuran dar la vuelta por un camino cercano para no tener que pasar por el antiguo cementerio. La superstición y la desconfianza siguen siendo rasgos característicos de los inuits, y no sólo a los espíritus de los muertos sino también a los espíritus de los vivos.

LATITUD 64° 10' 0" N yLONGITUD 51° 44' 0" O