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El Madrid de Florentino: mucho Ferrero Rocher y poco pan y mantequilla
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Kike Marín

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El Madrid de Florentino: mucho Ferrero Rocher y poco pan y mantequilla

"El Balón de Oro es un título para nuestro club", asegura el presidente del equipo más laureado del mundo sin necesidad de ratificarlo en el Mundialito y al que se le resiste LaLiga

Foto: Florentino Pérez, junto a Ramos y Zidane, con el trofeo del Mundial de Clubes. (REUTERS)
Florentino Pérez, junto a Ramos y Zidane, con el trofeo del Mundial de Clubes. (REUTERS)

"El Balón de Oro es un título para nuestro club", aseguró Florentino Pérez tras conocer que el recién renovado Cristiano Ronaldo era el ganador de este galardón, de nuevo dividido en dos tras el fin del acuerdo entre su promotor, 'France Football', y la FIFA. "Cada vez que ganamos un Balón de Oro lo presentamos como si fuese una Liga de Campeones o un campeonato español", añadió, sí, el presidente del mismísimo e inigualable Real Madrid. En su descargo, hay que decir que lo dijo en una entrevista concedida a la mencionada revista francesa, precisamente la que otorga este cansino trofeo, de ahí su disposición y peloteo.

Foto: Sergio Ramos levanta el trofeo de campeón del mundo (Kim Kyung-Hoon/Reuters).
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Aunque a buen seguro habrá una mayor o menor parte del madridismo que no la comparta, pues la historia de su club está muy encima de personalismos y una afición acostumbrada a las mayores gestas no celebra títulos menores como el de Yokohama, esta afirmación refleja perfectamente lo que el fútbol y, por extensión, 'su' Real Madrid son para el presidente de ACS: pura mercadotecnia. De ahí que tampoco sea de extrañar que para Florentino ganar un Mundial de Clubes —por algo conocido como Mundialito— cuente lo mismo que conquistar, por ejemplo, LaLiga, "el pan y la mantequilla", como le gusta llamarla a John Toshack.

Cabe recordar que en las 13 temporadas que lleva Pérez presidiendo el palco del Bernabéu, el Real Madrid solo ha ganado tres Ligas, por siete el FC Barcelona, dos el Valencia y una el Atlético de Madrid. Curiosamente, tantas Ligas como Copas de Europa y, por consiguiente, Mundialitos, divididos en una Intercontinental (2002) y dos Mundiales de Clubes (2014 y 2016). Sí, también tiene en su palmarés tres Supercopas de España y otras tantas de Europa. Más flojo anda de Copas del Rey, con tan solo dos (2011 y 2014), las mismas, por ejemplo, que el Zaragoza en ese mismo periodo de tiempo.

Por si no lo sabian, nunca un equipo europeo ha caído en las semifinales del Mundial de Clubes, un torneo que la FIFA se inventó para expandir su negocio, aunque aún hay un dato más demoledor: los clubes europeos no han recibido goles en sus siete últimos partidos y solo han encajado dos, ambos el Chelsea, en los 13 últimos. "Si el Real Madrid juega como siempre, debe ser un paseo para ellos, un crucero de placer", dijo el periodista japonés que tiene derecho a voto para el Balón de Oro, quien, por cierto, opina que "a nivel colectivo, no hay duda de que este 2016 ha sido el mejor año de Cristiano Ronaldo, pero a nivel individual no lo ha sido".

La final contra el Kashima Antlers no fue tan plácida como podía esperarse y, al igual que en las otras dos de este año 2016, la de la Copa de Europa y la de la Supercopa de Europa, el Real Madrid ganó en la prórroga. "Podemos decir que 2016 ha sido la hostia para todos", fue la reflexión más llamativa —o al menos la más malsonante— de Zidane. Al neófito técnico francés parece no preocuparle demasiado que su equipo no termine de ser fiable en su juego, aunque también es verdad que mientras lo sea en los resultados —37 partidos consecutivos lleva ya sin perder—, Florentino Pérez no le pedirá explicaciones.

"Veo el resultado, que es lo que cuenta, y creo que muchas cosas no las hicimos bien", dijo el japonés Shibasaki, autor de los dos goles de su equipo en la final de Yokohama. "Ha sido un partido que me deja con pesadumbre. Desde el punto de vista de la historia, de este torneo solo se queda el nombre de Real Madrid, que es quien ha ganado", sentenció el '10' nipón, quien nunca vio tan cerca la posibilidad de pasar no a la historia del Mundial de Clubes sino del fútbol.

Más Champions que balones de Oro

Volviendo al Balón de Oro, según se puede leer en la web oficial del Real Madrid, los blancos acumulan 14, cuatro de ellos de Cristiano Ronaldo, aunque en realidad son nueve, pues el portugués ganó uno (2008) siendo aún jugador del Manchester United, mientras Ronaldo ganó uno de sus dos galardones con el Inter (1997), Zidane ganó el suyo con la Juventus (1998), Owen con el Liverpool (2001, por delante de Raúl) y Kaká con el Milan (2007), y tanto Figo (2000) como el mencionado Ronaldo (2002) y Cannavaro (2006) se lo adjudicaron el año que ficharon por el Madrid procedentes de FC Barcelona, Inter y Juve, respectivamente.

Los madridistas Alfredo di Stéfano (en 1957 y 1959) y Raymond Kopa (en 1958) fueron galardonados con el Balón de Oro después de que en la primera edición, la de 1956, ambos quedaran por detrás del inglés Stanley Matthews, el primer ganador de este galardón. Ferenc Puskas, plata en 1960, Amancio, bronce en el 64, Butragueño, bronce en el 86 y el 87, son los únicos madridistas que figuran en el palmarés del trofeo durante las cuatro décadas siguientes, de ahí quizá la obsesión de Florentino por unos premios que representan todo lo contrario de lo que debe ser el fútbol: un juego colectivo.

Y es que no fue hasta el año 2000 cuando otro jugador del Real Madrid —si bien fichado ese mismo verano— volvió a lo más alto del podio del Balón de Oro. Sí, ese madridista de nuevo cuño no fue otro que el exazulgrana Luis Figo, la gran baza electoral de Florentino Pérez para derrotar a Lorenzo Sanz. A diferencia del prestigio, que el Real Madrid lo tiene más que nadie, los balones de Oro se pueden comprar, tal y como hizo Pérez con los citados Figo, Zidane, Owen y Kaká. De hecho, el primer Balón de Oro especial lo heredó de la mayor leyenda del club, pues fue el que se le concedió a Di Stéfano en diciembre de 1989 bajo la denominación de Superbalón de Oro. Don Alfredo fue elegido por votación y su candidatura se impuso a las de Johan Cruyff y Michel Platini.

Foto: Benzema abrió el marcador en los dos partidos del Mundial. (Toru Hanai/Reuters)
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"Que Raúl, Iniesta o Xavi no tengan un Balón de Oro me parece una auténtica locura", dijo hace unos días Sergio Ramos. "Igual a los españoles nos valoran menos, pero a veces no entiendo qué criterio se sigue...", añadió el central sevillano. Una reflexión cargada de sentido común que dista mucho de las de su presidente, quien ha llegado a decir que "nuestra relación con el Balón de Oro es eterna, hasta tal punto que tenemos tanto orgullo por él que por nuestras 11 Ligas de Campeones". Pero no, por fortuna para sus millones de aficionados, el Real Madrid sigue teniendo más Copas de Europa —nada menos que 11— que balones de Oro, y a buen seguro que el madridismo prefiere volver a ganar esta temporada LaLiga, "el pan y la mantequilla", que otro Ferrero Rocher...

"El Balón de Oro es un título para nuestro club", aseguró Florentino Pérez tras conocer que el recién renovado Cristiano Ronaldo era el ganador de este galardón, de nuevo dividido en dos tras el fin del acuerdo entre su promotor, 'France Football', y la FIFA. "Cada vez que ganamos un Balón de Oro lo presentamos como si fuese una Liga de Campeones o un campeonato español", añadió, sí, el presidente del mismísimo e inigualable Real Madrid. En su descargo, hay que decir que lo dijo en una entrevista concedida a la mencionada revista francesa, precisamente la que otorga este cansino trofeo, de ahí su disposición y peloteo.

Cristiano Ronaldo Florentino Pérez