Pobre Barça: de las calabazas de Cruyff a la invitación a Iniesta a irse con Guardiola

Empecemos por el final: "Aún tengo un año más de contrato y no contemplo nada extraño este verano. Sigo siendo muy feliz aquí". Estas fueron las últimas declaraciones de Andrés Iniesta en sala de prensa sobre su renovación con el FC Barcelona. El centrocampista manchego, que el pasado 11 de mayo cumplió 33 años, sigue pensando que puede rendir "a un altísimo nivel". "No tengo nada que cambiar a lo que siempre he dicho", explicó el '8' azulgrana. "He sido siempre honesto y esta temporada ha sido distinta para mí, pues he tenido mala suerte con las lesiones y me ha faltado la continuidad que hubiese deseado", añadió.

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Pero echemos la vista aún más atrás: "Habrá que preguntar a los directivos qué turno tengo para renovar", dijo Iniesta en septiembre del año pasado, cuando el que amplió y mejoró su contrato fue Sergio Busquets. Pues bien, han pasado casi nueve meses, prácticamente un embarazo, y la renovación de Andrés ni está ni se le espera, que suele decirse, sobre todo porque antes está la de Leo Messi, quien también acaba contrato en 2018, pero con el que no hay dudas de que el Barça quiere contar.

Y, sí, aunque cueste creerlo, esto no sucede con el centrocampista español, un fijo para Julen Lopetegui en la Selección con vistas al Mundial de Rusia del año que viene. Iniesta siempre ha dicho que le gustaría retirarse de azulgrana, ha hecho méritos de sobra para ello, tiene fútbol para rato, sin él el Barça perdería otra importante dosis de identidad, pero visto lo visto deberá empezar a pensar en otras alternativas. Nadie diría que le están 'invitando' a marcharse...

Y puestos a irse, lo cual no sería sino otra monumental (con perdón) cagada de los dirigentes culés, hay una que opción que resulta más que evidente: el Manchester City, donde su entrenador, Guardiola, le acogería con los brazos abiertos. "Él sabe lo que ya he dicho muchas veces. Es un referente con el que aprendí muchas cosas", dijo Iniesta al preguntarle sobre Pep. Estoy convencido de que Ernesto Valverde cuenta con Andrés, aunque en el Barça hace tiempo que las cosas no son como deberían ser. No creo que al manchego, por ejemplo, le haga ninguna gracia verse fuera del posible once de la próxima temporada, sobre todo en su situación, a poco más de seis meses para quedar libre.

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De momento, en Inglaterra ya aseguran que Pep Guardiola ya ha contactado con Iniesta para transmitirle su interés por ficharle, aunque el técnico catalán lo tiene muy sencillo para hacerlo, pues su hermano Pere es el representante de Andrés. Al igual que sucedió con Thiago cuando Pep lo fichó para el Bayern de Múnich por 25 millones de euros, parece evidente que Guardiola valora más a Iniesta que los responsables del Barça. Tampoco Luis Enrique era un fan del '8', de ahí que, lesiones y rotaciones al margen, casi siempre fuera su primer —y único— cambio.

Jordi Cruyff ve al Barça en problemas

"La mejor respuesta a los rumores de mi vuelta al Barça es la decisión de haber escogido entrenar", respondió con habilidad Jordi Cruyff, aunque lo cierto es que la oferta de Josep Maria Bartomeu para que se hiciera cargo de la dirección deportiva de club catalán era real. Sin embargo, el ahora técnico del Maccabi de Tel Aviv tenía claro que, dada la débil situación económica del Barça, poco iba a poder hacer. De hecho, durante la misma entrevista en 'Radio Marca', el hijo del mítico y añorado Johan Cruyff dijo que "los que deben tomar decisiones lo tienen difícil, el mercado no está fácil y los precios están por las nubes".

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Y así es. Lo del Barça este verano va a ser un permanente quiero y no puedo, sobre todo ante la imposibilidad de vender por más dinero de lo que pagó y tener que afrontar la renovación de Messi, la cual siempre está cerca, pero nunca termina de llegar. En cuanto a fichajes, a los casos de Héctor Bellerín, lateral del Arsenal, o Ander Herrera, centrocampista del Manchester United, de los cuales ya hemos informado en El Confidencial, se unen ahora los de Verratti y Dembelé, por quienes Paris Saint-Germain y Borussia Dortmund, respectivamente, pedirán, en caso de querer traspasarlos, unas cantidades a las que, como dice Jordi Cruyff, será difícil que el club azulgrana pueda llegar. Claro, que si no pueden ni renovar a Iniesta...