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Ya hay final NBA: Golden State-Cleveland
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Ramón Trecet

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Ya hay final NBA: Golden State-Cleveland

En la madrugada del jueves 2 al viernes 3 de Junio comienza la final de la NBA; será en Oakland a las 03:00 CET, primer partido en la cancha de los Warriors

En la madrugada del jueves 2 al viernes 3 de junio comienza la final de la NBA; será en Oakland a las 03:00 CET, primer partido en cancha de Warriors,que tienen la ventaja campo merced a ese imponente récord de 73 victorias y 9 derrotas en la temporada regular. Unos descansados Cavaliers, contra unos cansados Warriors... ¿Qué sucederá? Mañana aventuramos análisis, porque ahora lo que quiero ponderar es el extraordinario espectáculo que han sido los partidos quinto, sexto y séptimo de la final de la Conferencia Oeste.

Tras el cuarto partido, el resultado era favorable a Oklahoma, 3-1, ya partir de ese momento, al borde del precipicio, Warriors han tenido que sacar energía, física y sobre todo mental para ganar tres partidos seguidos. Una de las series más bellas del la historia de la NBA en los 40 años que llevo viendo esta competición.

Warriors sacaron fuerzas de flaqueza en casa para ganar el quinto y ponerse 2-3 y sobre todo tuvieron que hacer un esfuerzo mental intenso para cambiar de actitud. En ese trabajo vitaldestacaron sus dos mejores jugadores, Klay Thompson y Stephen Curry, mientras que el tercer gran elemento, Draymond Green, llegaba a un angustioso tope de achicharramiento neuronal, haciendo buenas aquellas palabras del cantautor Phil Ochs: "Aprendieron demasiado para comprenderlo alguna vez". Sobrepasado por la presión, Green incluso da una patada en los testículos a Adams, frustrado por la acumulación de errores en la ejecución. Aquí, un punto de inflexión importante: Adams ha sido una torre de fuerza, de actitud, de autocontrol, siendo un chaval de 22 años. Hay algo del espíritu neozelandés de los All Blacks en su comportamiento. Ha repartido leña a mansalva; es duro, pero limpio. Reparte, pero también le dan y le dan duro... No protesta nunca. Sigue con su despliegue físico incansable. En algunos momentos de su juego de ataque, en las cercanías del aro, usando el semigancho como arma, me ha recordado a Fernando Martín. El mismo espíritu indómito, entrega extenuante...

Con Green convaleciente mentalmente,Warriors afrontan el para mímejor partido de playoff de los últimos años, finales incluidas: sexto partido en Oklahoma City. Para ese momento, el dúoDurant/Westbrook estaba jugando una media de 44 minutos, Adams justo físicamente, Kanterenuna lenta desaparición a lo largo de toda la serie, sin ser en ningún momento tan decisivo como en la serie contra San Antonio.

El comienzo del sexto partido es un extenuante ataque Thunder, buscando la garganta del rival, para tumbarle antes de agotar recursos físicos, pero se encuentran a Klay Thompson, 41 puntos, récordpersonal en playoff. Thompson sostiene a su equipo, esperando la aparición del resto de compañeros y cuando más difícil está todo, aparece el Séptimo de Caballería: La defensa de Iguodala, que se ha dosificado perfecto en la serie... Y los prodigiosos destellos de Curry.

Habiendo aguantado los ataques preventivos de Thunder, el último cuarto del sexto partido se convierte en el más intenso de la temporada. Klay tiene reservada su mejor aportación con 19 puntos en ese cuarto. Curry canastas al filo de lo imposible... Pero es Iguodala el que reserva sus lecturas defensivas del juego para los momentos cruciales. En el otro bando, Westbrook y Durant están quemados, pero se niegan a creerlo. Poco a poco, las acciones de Thunder son cada vez más lentas, los canastones más esporádicos.Los últimos cuatro minutos son dramáticos, extenuados los susodichos, perdiendo balones, Iguodala y Curry robando balones. Son minutos resumen de siete meses de competición. Warriors han dado lo mejor de sí mismos en el momento de máximo peligro de eliminación. Oklahoma ha luchado hasta la extenuación, pero no le ha llegado para culminar. Warriors llegan al séptimo en casa, ayer.

El séptimo partido es un resumen de la serie, es decir, 48 minutos para resumir 336. Oklahoma, con Ibaka más entonado, pero más lejos del aro de lo que por condiciones puede. Durant y Westbrook, achicharrados, se niegan a dimitir. Robersonsigue dos codos por encima de su temporada regular. Waiters cree que sigue teniendo el acierto de toda la serie, pero ya no es así. Kanter tiene algún destello. Adams... Sigue siendo Adams. "El Afilador". Sigue defendiendo arriba y acepta gustoso el cambio en el bloqueo y continuación o en el bloqueo directopara enfrentarse a Curry, pero éste ha refinado el sistema. Sabe perfectamente dónde coloca los pies el All Black y aprovecha ventajas de centímetros, centésimas, para armar ese tiro que empieza en las rodillas. Cuando no, mira la distancia, cambia el balón de mano tres veces, entra rompiendo a Adams, que es mucho romper, y deja balones inverosímiles que golpean en la punta del tablero y con efecto endiablado entran chof, chof, Curry. El desgaste es de yunque de herrero, pero cuando reina el cansancio, prima la calidad. Hasta Draymond Green sale de su niebla mental autoinducida y suma. Zarpazos de Durant, pero la calidad Warriors es un muro de titanio, un baile Nureyev, una apoteosis de los que pensamos que este es el mejor juego del mundo, incluidos los E-Sports. Warriors en la final, pero que nadie olvide que Oklahoma ha dado mucho brillo y honor al juego del baloncesto. Ahí abajo, ha nacido un guerrero. Proviene de "La Tierra De La Nube Blanca", que es como los maoríes llaman a Nueva Zelanda. Es callado, lidera con el ejemplo, tiene la mente más acorazada que el cuerpo, que ya es decir. Se llama Adams. Su hermana ha sido campeona olímpica de lanzamiento de peso. El día que se termine de pulir este diamante, atención.

De la finalhablamos mañana.

En la madrugada del jueves 2 al viernes 3 de junio comienza la final de la NBA; será en Oakland a las 03:00 CET, primer partido en cancha de Warriors,que tienen la ventaja campo merced a ese imponente récord de 73 victorias y 9 derrotas en la temporada regular. Unos descansados Cavaliers, contra unos cansados Warriors... ¿Qué sucederá? Mañana aventuramos análisis, porque ahora lo que quiero ponderar es el extraordinario espectáculo que han sido los partidos quinto, sexto y séptimo de la final de la Conferencia Oeste.