Alfonso a Jamliton: "Mi coche casi no echa chispas, un desastre…"

'Frenando Alfonso' y 'Luis Jamliton' se encaminaban hacia el pesaje tras la sesión de entrenamientos, casco en mano:“¿Qué tal ha ido todo, Frenando?” le preguntaba el británico al español, “mal, muy mal” contestaba este disgustado. “¿Mucho subviraje?” te vi algo forzado en un par de curvas”, “No, para nada, eso lo podía manejar”. “¿Entonces?” le preguntaba Jamliton extrañado.“Mi cochecasi no echa chispas, es un desastre…”.

Y es que la FIA había aprobado para la temporada 2015 planchas de titaniopara que la parte inferior de losmonoplazas provocaran chispas en su contacto con el asfalto, uno de los grandes avances de las últimas décadas para mejorar el espectácuo en la Fórmula 1.

“Ya no sé que hacer,buscotodos los baches posibles, incluso paso por algún piano que no debiera, pero nada, chico, es frustrante”, contestaba Alfonso con ese gesto de mandíbula que tanto le caracteriza cuando las cosas no funcionan. “He modificado las suspensiones, bajado el chasis dos milímetros, una burrada,modificado el ‘rake', y nada, peroKimo sigue levantando unas estelas enormes, la gente va pensar que soy un paquete, y Montemelonsolo, más todavía, que me está buscando las cosquillas desde hace tiempo...”.

“Nosotros, sin embargo, hemos logrado una aleación de titanio y magnufesio que nos fabrica en exclusivauna empresa de California y, oye, ni noto cuando toco el suelo, pero miro por el retrovisor y, coño, ¡aquello parece la clausura deunos Juegos Olímpicos! En las tribunas la gente se vuelve loca,hasta puedo sentir sus gritos”, le confesaba Jamliton a su amigo,"pero el tema delos adelantamientoses fantástico,nunca había disfrutado tanto de la Fórmula 1”.

Una 'zona de frenada' oficial

“A mí me ocurre igual” le contestabaAlfonso tras vaciar una lata de Red Bull delante de las cámaras de televisión,“ahora por lo menos sabemos a qué atenernos,sobre tododespués del accidente de Checo el pasado año que nosclarificó tantos las cosas". Porque, afortundamente,en la Fórmula 1, ahora todo está milimétricamente reglado."A Pérez le dijeron que, en la zona de frenada, ni mover una rueda. Yo, la verdad, no tengo ni puñeteraidea decuál es la zona de frenada cuando llego sin neumáticos nifrenosa final de unacarrera...".

Sin embargo, actualmente,en el display de losmonoplazas aparece el mensaje“Fia Action for Road Safety” con la foto de Jean Todt para señalizar dónde pegar el pisotón al pedal."Imagínate, qué gusto empezar a frenar a350 km/h al final de la recta de Monza, y saberqué ya entras en la‘zona de frenada’ oficial. Si alguien te quiere adelantar, te pones a silbary tan pancho, que pase...”.

“Desde luego, antes era un peñazo”, asentía el piloto británico, “que si movíasun poco la rueda de dirección, que si alargabas un poco la frenada, que si las ruedas echaban humo en una apurada...Te metían un paquete por todo.¿Te acuerdas cuandome moví un par de veces en la recta de Shangai hace unos años para romperte el rebufo? ¿Y que luego me tocaste a mí con el alerón delantero en el neumático y pinché? Ibamos a 290 km/h.La verdad es que parecíamosauténticos macarras poligoneros”, replicaba el británico.

“Pues Charlie Whiting me ha contado quequieren traer a la Fórmula 1 el Sentinel, el sistema que usan elDakar para adelantar…Alcanzasa un pilotomás lento y, cuando lo activas, aparece en sudisplay una señal luminosa y dentro del casco avisaotra acústica. Si no te apartas en diez segundos, a los comisarios: dos carreras mirando a la pared del box...”. “ Jamliton no podía estar más en sintonía con el español, “la verdad es que eso de adelantar es como el sudar, de mal gusto, Villeneuve y Arnoux en Dijon, ¿los viste en You Tube alguna vez? Me recuerdan a Luis Suárez metiendo mordiscos.Y pensar que antes presumía de cómo adelantaba...Era un crío inmaduro...”.

El DRS, "la prehistoria macho"

“Sí, qué tiempos aquellos es los que usábamosel DRS, la prehistoria macho, como cuando los motores hacían ruido”, reía el piloto español, “quédesagradable, y quérazón tenía aquelresponsable de marketing de McLaren, le escuchaba el otro díaexplicando a unos patrocinadores que, gracias al sonido actual de la Fórmula 1, las familias pueden charlar ahoratranquilamente en las tribunas, y qué labia tenía el tío para explicarlo”.

“En fin, Frenando, menos mal quenos ha tocado vivir esta época, somos afortunados, coches sin sonido, sin tener que adelantar, y encimatenemos ahora las chispas de regreso. Andretti, Senna, Prost...eran unos pobres 'pringaos'¿eh?,ahora sí que damosespectáculo”,mientras palmeabaen la espalda al piloto de Ferrari.“Sí, tienes razón Luis, pero todavia no sé qué coñoqué le pasaa mi coche, sin chispasme tiene frito, es que no soy nadie...".

*Cualquier parecido de esta conversacióncon la realidad es pura coincidencia.