La testosterona y la música dejan paso a la competición y a la concentración

El inicio de la competición ha significado que la tranquilidad se haya instalado de nuevo en la Villa Olímpica. Algunos como el nadador Cavic comparó el recinto de atletas londinense con Ibiza en hora punta, es decir, la seis de la mañana. Otros hablaban de la música a todo volúmen, otros del nulo interés de algunos por descansar y hacer vida de deportista pero el inicio de lo importante ha calmado a todos. Ahora, y a la espera de que vayan pasando los días, la tranquilidad es la que vuelve a presidir la vida en el lugar en dónde conviven 10.000 deportistas. Otra cosa muy distinta será cuando muchos ya dejen de competir y la clausura esté cerca. ¡Viva la vida! que diría alguno. La testosterona la aparcan por ahora, al menos hasta que la competición vaya tocando a su fin.

Según nos cuentan los deportistas el rey de la Villa es Usain Bolt. No tiene comparación. Su entrada en el comedor el primer día fue acompañada por aplausos y salves de los allí presentes. Admiran su fortaleza y el carisma que tiene. Tras él, Pau Gasol ocupa un lugar destacado entre los más cotizados entre los deportistas de todo el mundo. Su presencia en Los Lakers, sus logros deportivos y esa bondad que transmite le hace ser más requerido que otros deportistas que quizás cuentan con un historial mayor. La imagen de Pau, perfectamente llevada desde su inicio como profesional, tiene mucho que ver en esa admiración que sienten por el abanderado español.

Londres ha recibido el primer gran golpe de los Juegos. Hasta Sebastian Coe había acudido a las inmediaciones de Buckingham Palace para ver cómo Cavendish se llevaba la primera medalla de oro pero el trabajo de los españoles impidió el lucimiento del que será, dicen, nuevo jefe del atletismo mundial. Decepción sin igual. Y es que el atleta convertido en Tori, es decir en conservador, tiene vocación política. Los Juegos son suyos y su presencia en las fotos y en la tele solo es superada por la de David Beckham, auténtico icono mediático. Tan pronto está con David Cameron como se abraza a Michelle Obama como si fueran colegas de toda la vida. Guste o no,tiene tirón.