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El ídolo de los ingleses se llama Frankel, no está en Londres y va a cuatro patas
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José Félix Díaz

El Palco Olímpico

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José Félix Díaz

El ídolo de los ingleses se llama Frankel, no está en Londres y va a cuatro patas

Los ingleses andan con la cabeza a medio camino. Ni la levantan, ni la agachan del todo. Sus héroes no terminan de llevarse el oro olímpico

Foto: El ídolo de los ingleses se llama Frankel, no está en Londres y va a cuatro patas
El ídolo de los ingleses se llama Frankel, no está en Londres y va a cuatro patas

Los ingleses andan con la cabeza a medio camino. Ni la levantan, ni la agachan del todo. Sus héroes no terminan de llevarse el oro olímpico y eso lo están acusando, mejor no hablar del ejemplo español que no se ha llevado nada a la boca. Los que iban a ser grandes protagonistas del arranque británico en sus Juegos han fallado. El primero Mark Cavendish, en una prueba preparada y diseñada para él y que su equipo no supo controlar ante el acoso español, que luego terminó sin medalla alguna. La segunda gran esperanza inglesa venia de la piscina con Rebeca Adlington, que no pudo revalidad el oro de Pekín en los 400 libres. Al menos arañó un bronce. El tercer gran héroe a medio caer fue el prodigio de los saltos Tom Daley que se quedó a las puertas del podio junto Peter Waterfield y que ha sido atacado en Twitter, tanto que ya hay un detenido por las amenazas e insultos recibidos.

Ante este panorama, a los ingleses, a los amantes de los deportes, no les ha quedado otro remedio que buscarse otro héroe, uno que nunca falle, no como los que compiten en Londres y con los aros olímpicos. Se llama 'Frankel', tiene cuatro años y es un puro reloj. El purasangre entrenado por Henry Cecil y que es propiedad del jeque Khalid Abdullah pisa hoy de nuevo la pista de Goodwood con el objetivo de completar la que sería la duodécima victoria de su inmaculado historial. Suma 1.800.000 en premios, que hoy podrían ser 250.000 euros, y con un futuro garantizado como semental de varios millones de euros. En los próximos meses podría emigrar a Estados Unidos a disputar la Breeders y en marzo a Dubai pero mientras seguirá corriendo y ganando en las islas. Orgullo inglés, orgullo de Gran Bretaña este Frankel, hijo de 'Galileo' y 'Kind'.

A las tres y diez de la tarde, Inglaterra dará la espalda a los Juegos (yo, también sin duda alguna). La ocasión lo merece. La presencia de 'Frankel' en la pista, para los británicos y para mí, es suficiente motivo para que el Comité Organizador abriera un paréntesis a la competición y dejará que todo el mundo disfrutara del galope de cuatro años. Solo tres rivales se atreven a competir con el último prodigio del turf. ‘Bullet Train’, ‘Farhh’ y ‘Gabrial’ se atreven a competir con el que montará Queally. Su triunfo en la milla se paga 2 a 1. Hoy, lo cierto, es que para Inglaterra su ídolo tiene cuatro patas y no está en Londres.

A la vez, más o menos, los ingleses tienen la oportunidad de que otro de sus héroes, Wiggings en este caso, recupere algo de orgullo perdido. El campeón de Tour buscará el éxito en la contrarreloj individual. Es el gran favorito con Cancellara tocado y con muchas dudas en otros ciclistas. Luis León Sánchez es la principal baza española tras el cuarto puesto en la última crono de la ronda gala. Hoy, toda la presión la tendrá el ganador del Tour. Toda Inglaterra está con él. Presión añadida.

Los ingleses andan con la cabeza a medio camino. Ni la levantan, ni la agachan del todo. Sus héroes no terminan de llevarse el oro olímpico y eso lo están acusando, mejor no hablar del ejemplo español que no se ha llevado nada a la boca. Los que iban a ser grandes protagonistas del arranque británico en sus Juegos han fallado. El primero Mark Cavendish, en una prueba preparada y diseñada para él y que su equipo no supo controlar ante el acoso español, que luego terminó sin medalla alguna. La segunda gran esperanza inglesa venia de la piscina con Rebeca Adlington, que no pudo revalidad el oro de Pekín en los 400 libres. Al menos arañó un bronce. El tercer gran héroe a medio caer fue el prodigio de los saltos Tom Daley que se quedó a las puertas del podio junto Peter Waterfield y que ha sido atacado en Twitter, tanto que ya hay un detenido por las amenazas e insultos recibidos.