No hay un duro pero las Cajas mantienen su palacete en el mejor sitio de Londres

El voley playa y las pruebas de hípica se celebran en pleno centro de Londres, a cinco minutos de la famosa Picadilly Circus. Esos son los únicos momentos en los que uno, que ya lleva en Londres diez días, tiene tiempo de ver algo de la capital del imperio británico. No hay otra manera. Pues bien, en uno de esos paseos, bajando por Regent Street con destino al estadio del voley, nos encontramos que un palacete, de los mejores que hay en la citada calle. La segunda más cara después de Oxford, tiene su sede la Confederación Española de Cajas de Ahorro y bastante de moda en España durante los últimos meses.

El entorno es espectacular, el edificio más aún y el alquiler ni les cuento. La pregunta que uno se hace, así pasándome por un turista más y sin ninguna maldad, ¿no tendrá una ubicación más barata la citada Confederación para buscar su sede en Londres? ¿Es necesaria esa demostración de poderío? Visto lo que ha sucedido en los últimos meses en España con las Cajas, ¿no deberían  ser más discretos? País, que diría el mítico Forges.

El otro día hablábamos del gran ‘Frankel’ y de su nuevo reto. El destino quiso que su carrera, su duodécima victoria coincidiera en el tiempo con el oro de Wiggins y de las remeras Glower y Stanning. Pese a ello el caballo inglés ha copado su cuota de pantalla y de portadas en los periódicos. Nuevo triunfo, 250.000 euros más a la cuenta de jeque Khalid Abdullah. Apuntan a que en un mes estará de nuevo en la pista para después asaltar París. Parece que la aventura americana se frena para alegría de los ingleses. Lo que está claro es que en marzo no faltará a la cita en Dubai.

Aprovechando la visita a Wimblendon uno se restregó de tradición tenística pero ver a los de la raqueta con colores como que no es bien recibido por el centenario dueño del club que da cobijo al tenis en los Juegos. Chirría un poco. Todo tan correcto y ellos con tantos colores sobre el verde tapiz. Por cierto, probé las famosas fresas y me quedo con las de Aranjuez o Lepe. Es así. Tendrá su encanto tomarlas aquí entre verde y nubes pero me quedo con el Palacio Real y sus jardines. De Aranjuez hablo, claro está.