España, el periodismo de las Autonomías y el 'perioturista'

Hoy toca hablar de la... prensa. De la del resto del mundo y de la española, perdón de la de las autonomías. Para empezar vamos a hacer referencia al 'perioturista', término acuñado durante estos días por mi amigo Paco. A poco que piensen, se pueden imaginar de qué va el asunto. Corresponde al supuesto enviado especial que llega a Londres, cargado de espíritu olímpico pero con poca disposición al trabajo. Vamos, que se dedica a asistir a los eventos como un turista o como un aficionado más. No se crean, que hay muchos de estos, tanto que la organización ha decidido acotar el número de acreditaciones para algunos deportes, especialmente los partidos del Dream Team, que lucha contra los fantasmas en su carrera por ser el mejor de la historia. No se imaginan lo que es un partido de los Bryant, LeBron y compañía. Con lo complicado que es conseguir una acreditación y que muchos la desperdicien así...

Seguimos con el repaso. La siguiente estación es para el que se queja de todo, de la distancia que hay entre los estadios, de la comida, de la bebida y, en especial, de los controles de seguridad, esos que cada vez que se entra en el Parque Olímpico o en otra zona con recintos de competición hay que pasar sí o sí y que, como mucho, no tardas más allá del minuto en pasar. Pues bien, lo curioso es que llegan a la cola y, como no habrán pasado ya 200, se acuerdan que hay sacar teléfonos, dinero, relojes, cinturón, bebida... Vamos, que tardan más en colocarse que en pasar el control. Eso sí, luego exclaman: "¡Joder, qué coñazo con los controles!".  Incluso alguno de esos que han inventado esto remolonean a la hora de pasar el control, cuando saben que o lo pasas o no entras. Entre 6.500 hay mucho dónde elegir.

En el grupo español hay de todo, pero llama la atención eso de la prensa de las Autonomías. España es diferente al resto de países y queda demostrado en los Juegos. Bajo la rojigualda está, en muchos casos, la del estado al que se pertenece según diría Sandro Rosell. En otros países eso es imposible. Las declaraciones de Alex Fábregas parece haber despertado el sentimiento nacionalista en algunos. Lo que es seguro es que ha puesto sobre la mesa el debate. Mucho ha tardado, porque hay determinados deportes en los que ese debate es imparable. Prensa catalana por un lado y del resto del país por otro. Waterpolo y hockey son los mejores ejemplos de ello, le moleste a quien le moleste. En muchos casos la sensación que se tiene es que lo dicho por Fábregas lo piensa más de uno, de los que compiten y de los que escriben. Están en su derecho, pero si vienen con la bandera de España, mejor callar.