Denunciar a un guiñol no está bien visto ni es la solución

Poco más y España se entera se echa a la calle reclamando justicia y guillotina contra Canal + Francia. Las gracias sin gracia de los guiñoles de la cadena francesa sobre los éxitos deportivos de los españoles han conseguido poner de acuerdo a casi todo el mundo, tanto es así que hasta algunos piden denuncias a nivel oficial de las instituciones deportivas y políticas contra los responsables de la televisión francesa. Error. 

La Federación de Tenis, con su presidente Escañuela a la cabeza, secundado por Alejandro Blanco y otros presidentes de federaciones, ya ha anunciado que denunciará a Canal +. El Consejo Superior de Deportes no seguirá ese camino y no pasará de una simple queja, de un hacerse oír ante un pueblo español que exige algo más que una simple declaración de apoyo a Contador, Nadal o Casillas, reflejados y machacados por los guiñoles.

 

El debate se ha instalado en las altas esferas políticas y el resultado de las mismas apuntan a no dar el paso, a aparcar la posible denuncia, aunque trasladando el malestar que hay en la sociedad. ¿Qué vas a denunciar? ¿Una broma? ¿Una burla? No tiene sentido y más cuando los antecedentes sobre denuncias presentadas no invitan a pensar en que es una buena medida. Cierto es que el honor de los deportistas queda en entredicho, pero la iniciativa del Gobierno español no va a ir más allá. La mejor manera de contrarrestar el intento fallido de hacer humor por parte gala no es otra que seguir ganando, continuar dando motivos con nuevas victorias y haciendo públicas las cifras de los controles que pasan los deportistas españoles.

Ya hay denuncias, pero contra noticias, nunca contra bromas ni nada parecido. Real Madrid y Barcelona acudieron a los tribunales. Le Monde no se cortó años atrás y le costó 300.000 euros de condena por no poder probar las acusaciones de dopaje que según el periódico francés practicaba el Barcelona. No había burla de por medio, ni sátira, ni humor de ningún tipo. Era una información y tanto el rotativo como el periodista que firmó la información terminaron siendo castigados por el tribunal que juzgó la denuncia. Le Monde relacionó al equipo azulgrana con Eufemiano Fuentes en 2006, algo que nunca se pudo probar.

Tres años después la denuncia se repite, en este caso contra el diario galo por parte del Real Madrid. Acudieron a la intromisión al honor mancillado por la publicación de diferentes noticias en las que el equipo blanco también quedaba manchado por presunto dopaje. Otros 300.000 euros como condena por las acusaciones y 30.000 más por la denuncia hecha por el doctor Del Corral. En casos así hay que golpear y duro, pero denunciar a un guiñol no queda bien.