Toril se ha ganado una continuidad que Mourinho no ve tan clara

Toril se ha ganado su continuidad al frente del Castilla. No es del agrado de Mourinho, pero el entrenador del segundo equipo blanco se ha ganado el derecho a seguir, a demostrar que es un entrenador con futuro y... presente. El contundente 0-3 logrado en el Ramón de Carranza en la ida de la eliminatoria por el ascenso ante el Cádiz, no es más que la culminación de un buen trabajo hecho desde que hace año y medio se hizo cargo del primer equipo de la cantera blanca y que es su principal argumento para seguir al frente del filial blanco en su más que probable regreso a Segunda. La pasada campaña logró meter al equipo en la lucha por el ascenso, pero se quedó en el camino. En esta ocasión tiene pinta de no fallar. Conoce la casa, entiende la filosofía del equipo y, sobre todo, ha conseguido entrar en la siempre complicada mente de los jugadores del Castilla.

Un desencuentro con José Mourinho, nada que ver con el asunto de si alinea o no al portugués Pedro Mendes y si con un cambio sobre la marcha sobre los planes anteriormente hechos con el lateral Carvajal en un partido determinado, han llevado a uno y otro a hacer vida independiente en Valdebebas. Si por el técnico del primer equipo fuera, Toril no continuaría en la disciplina blanca, pero como ya hemos dicho otras veces, Mourinho sabe por dónde se mueve y esa decisión sería antipopular al máximo y respetará a Toril dentro del nuevo dibujo que en el club están fabricando con Zinedine Zidane al frente. Aunque parezca extraño, el técnico que llevará de nuevo el Castilla a Segunda no lo tiene fácil para seguir en su puesto. Curioso.

Los dos goles de Joselu (fichaje hecho por Ramón Martínez en poco más de un millón de euros y se marchará dejando bastante dinero en caja, tal y como sucedió con Rodrigo) y el postrero de Morata no hacen si no reivindicar a una cantera atacada en exceso en los últimos años. La fábrica de Valdebebas no ha dejado de producir jugadores válidos, pero que no han recibido confianza alguna por parte de los responsables del club y de los entrenadores del primer equipo. Schuster, Pellegrini o ahora Mourinho, han pasado y pasan de los jóvenes. La mejor prueba de ello es con la búsqueda de un lateral derecho, cuando en Carvajal tienen a uno que ha sido internacional en todas las categorías y del que dicen que apunta a uno de los mejores del continente.

La confianza es clave en estos de los jugadores jóvenes. En la primera plantilla blanca hay cinco jugadores salidos de la cantera, pero tres de ellos se tuvieron que marchar para poder formar parte del primer equipo (Granero, Arbeloa y Callejón), más dos que llevan toda la vida vistiendo de blanco (Casillas y Adán). Además, hay un dato que deja patente que en la cantera del Real Madrid se trabaja bien y salpica a la selección española. En esa extraña mezcla con la que está trabajando Vicente Del Bosque durante estos días hay hasta seis jugadores que han pasado por la fábrica blanca. Javi García, Juanfran, Soldado, Arbeloa, Casillas y Mata se han criado en la cantera blanca, lo que demuestra que el fallo no está en el trabajo y si en la confianza que se tiene hacia ellos.