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Pues nada, España ya está en cuartos pero no vale para nada
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José Félix Díaz

Pues nada, España ya está en cuartos pero no vale para nada

Somos así. No hay vuelta atrás. Por algo que funciona en España, las críticas atacan a la Selección campeona del Mundo pese a cumplir el primer

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Pues nada, España ya está en cuartos pero no vale para nada

Somos así. No hay vuelta atrás. Por algo que funciona en España, las críticas atacan a la Selección campeona del Mundo pese a cumplir el primer objetivo de la clasificación, que no era otro que el de lograr el pase a cuartos de final. Nada de alegría. El pesimismo parece invadir a todos: aficionados, críticas... todo se ha teñido de color negro cuando cuatro días atrás éramos la admiración de todo el mundo. Y lo peor de todo es que España sigue viva, que tiene todas las opciones de lograr lo que nadie ha hecho, que no es otra cosa que encadenar Eurocopa, Mundial y Eurocopa. "Hemos pasado de pobres a ricos muy rápido y no valoramos lo que tenemos", sentencia Del Bosque para justificar las críticas.

Es cierto que España no hizo el mejor partido de su historia reciente ante los croatas, pero Casillas tan solo tuvo que aparecer en dos ocasiones en todo el partido. En una de ellas se vistió de héroe, pero nada más. Por eso en Polonia, en la concentración de Gniewino, no se entiende el drama que alguno ha querido transmitir y que no ha existido por ningún lado. La filosofía de la Selección no ha variado. Todo el mundo que viste de rojo o de azul como contra Croacia, tiene clara cuál es la manera de jugar, las señas de identidad que han llevado a España a la conquista del mundo. Y no piensan renunciar a ellas, que tal y como se ha demostrado es la mejor manera de asegurar el éxito.

Por dudar se pone en cuestión hasta la capacidad ofensiva y de crear juego de España. Error. No hay más que mirar los números, las estadísticas de la Eurocopa. El equipo de Del Bosque es la Selección que más goles ha logrado con 6, la que más tira a puerta con 39 disparos, es decir, 13 por partido y la que más tiempo tiene el balón en su poder con un 62% de lo jugado hasta el momento. Rusia y Holanda, con el 57% de posesión, son las que siguen a la Roja y, curiosamente, las dos han regresado a casa antes de tiempo. Los números dictan sentencia.

Muchos de los que atacan a Del Bosque hablan de la ausencia de un juego bonito, de la pérdida del fútbol espectáculo que rodeó a España en la Eurocopa y Mundial pasados. Lo mejor es que durante la temporada, cuando Real Madrid y Barcelona copan portadas, se habla, en muchas ocasiones, que lo importante es ganar. Lo hace la selección y se critica. No hay quien lo entienda. Carece de lógica.

Luego están los que se suben al carro de la realidad social y económica que vive España y que critican por sistema todo lo que tenga que ver con la otra España, la que compite por ganar, por conquistar Polonia y Ucrania. Parece que molesta que la selección gane. Pues lo siento... Ya podrían aplicar algunos el mismo método y lograr que, de una vez por todas, se pueda tener algún argumento para creer en que esto puede cambiar. Dejen en paz lo que funciona. Si la Selección no logra el objetivo, el primero que hará la maleta será Del Bosque, pero de momento dejemos tranquilo lo que funciona.

Somos así. No hay vuelta atrás. Por algo que funciona en España, las críticas atacan a la Selección campeona del Mundo pese a cumplir el primer objetivo de la clasificación, que no era otro que el de lograr el pase a cuartos de final. Nada de alegría. El pesimismo parece invadir a todos: aficionados, críticas... todo se ha teñido de color negro cuando cuatro días atrás éramos la admiración de todo el mundo. Y lo peor de todo es que España sigue viva, que tiene todas las opciones de lograr lo que nadie ha hecho, que no es otra cosa que encadenar Eurocopa, Mundial y Eurocopa. "Hemos pasado de pobres a ricos muy rápido y no valoramos lo que tenemos", sentencia Del Bosque para justificar las críticas.

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