El Santiago Bernabéu no perdonará el último capricho de niño mal criado de Cristiano Ronaldo

Cristiano Ronaldo se ha vuelto a equivocar. No es la primera vez. La historia se repite. Las escenas que está viviendo no son nuevas para CR7. Tanto en el Real Madrid como en la selección portuguesa, Ronaldo ha reclamado más protagonismo y un liderazgo que no se gana de palabra y sí con obras, con acciones con las que ganarse el respeto. La estrategia le ha fallado y el órdago que ha lanzado a Florentino Pérez y a la afición del Real Madrid ha desnudado al portugués. Iba de farol, al menos eso entienden los dirigentes del Real Madrid y los propios seguidores madridistas. Nadie ha convocado reuniones de urgencia ni nadie se ha manifestado ni en las puerta del Bernabéu ni en la de la sede de ACS.

Ronaldo no ha medido y él solo se ha metido en la boca del lobo. No es la primera vez que CR7 no celebra la consecución de un gol, de hecho los de sus compañeros no es que le produzcan especial alegría, tal y como ha quedado demostrado en bastantes ocasiones. Pidió hablar y el club se lo permitió. No le bastaba con el gesto hecho sobre el césped. Pretendía que todo el mundo supiera que le pasaba algo y a los dirigentes de la entidad madridista no les importó lo más mínimo que diera a conocer su tristeza, cansados de las rabietas de un jugador tan bueno como caprichoso y vanidoso.

El Bernabéu no va a perdonar ni va a olvidar el nuevo desaire del portugués. A la afición madridista nunca le han gustado sus maneras pero saben que su carácter ganador y de su calidad, de ahí el respeto que le han rendido hasta el momento. En Chamartín puedes fallar ocasiones o tener malos días pero no se perdona la falta de actitud o el hecho de poner en duda o en un aprieto a la entidad blanca, algo que ha hecho Ronaldo. Y eso no se consiente por el Bernabéu. Ese rumor, el mismo que ha matado a muchos jugadores que han vestido esa camiseta y que es cruel como el solo, aparecerá en cuanto CR7 se ponga la blanca de nuevo.

La Directiva, con Florentino Pérez a la cabeza, tampoco va a dejar que lo sucedido en el primer fin de semana de septiembre vaya a parar al baúl de los recuerdos. No han entendido ni el momento ni las quejas del portugués. Saben que tiene a un gran jugador, al líder que presume ser. Y es que uno que presume de ser la cabeza visible de algo nunca antepone sus éxitos personales a los colectivos, algo que ya han recordado al portugués en más de una ocasión. Además, lo tienen claro y Mourinho también; 'el que no quiera estar aquí, que se vaya'. Mensaje que este equipo ha tenido en su decálogo y que es para todos, técnico incluido.

No duden a que dentro de unos días, Ronaldo recuperará la sonrisa e intentará hacer ver que nada ha pasado. Esta vez no Cristiano. Te has equivocado y el madridismo no lo va a perdonar.