Es noticia
Villa busca en el Atlético la felicidad que nunca tuvo en Barcelona
  1. Deportes
  2. El Palco
José Félix Díaz

El Palco

Por
José Félix Díaz

Villa busca en el Atlético la felicidad que nunca tuvo en Barcelona

David Villa se lo merece. El asturiano tiene ante sí la posibilidad de recuperar esa felicidad que el Barcelona solo le dio con los títulos que

Foto: Villa busca en el Atlético la felicidad que nunca tuvo en Barcelona
Villa busca en el Atlético la felicidad que nunca tuvo en Barcelona

David Villa se lo merece. El asturiano tiene ante sí la posibilidad de recuperar esa felicidad que el Barcelona solo le dio con los títulos que conseguía y en los que era partícipe como el que más. Villa nunca encontró en el Camp Nou ese marco soñado, ese panorama que tenía en el Valencia y que él creyó que podría encontrar en el equipo azulgrana. Ahora tiene en el Atlético la posibilidad de recuperar esa felicidad, que no es otra que la de volver a sentirse importante, querido y apreciado, algo que en el Barcelona no siempre ha tenido.

El delantero llega al Barcelona con el título Mundial recién conquistado. De hecho sus primeras fotos con la camiseta azulgrana se las hace en Sudáfrica el 1 de julio de 2010. Villa sabía que iba a tener el apoyo de los compañeros de la Selección, pero lo que nunca iba a imaginar era el frío trato recibido por el club o al menos así lo entendió el asturiano, que tampoco encontró nunca el apoyo mediático que esperaba. De ser portada, a uno más dentro de un grupo de estrellas que sabían desde hacía tiempo que la estrella era otro, que era Leo Messi, al que tenían que respetar si querían que todo fuera bien. ¿Verdad Eto’o? ¿Verdad Ibrahimovic?

Pasó de ser la estrella, la referencia de todo lo que sucedía, a tener que plegar ante el argentino, que muchas veces nada tenían que ver con el bien del equipo y sí con las de una estrella en ocasiones caprichosa. Villa no entendía lo que pasaba y cuando vio empezar a peligrar su presencia en el once titular y a sentirse incómodo, llegó la lesión de Yokohama. Un palo que le dejó fuera de la Eurocopa pese a su denodado intento de estar y que le ha hecho perder las sensaciones que tenía antes.

Ahora, el Atlético le abre las puertas, le da la confianza que no ha recibido en los últimos dos años en el Barcelona y que sí le ha dado Del Bosque pese a su clara suplencia en la Confederaciones. El Barcelona casi le regala, en un gesto que pone en duda el estado físico del asturiano. Todo por quitarse de encima esos once millones de ficha que tenía esta temporada y porque en más de una ocasión ha levantado la voz a Messi, el número 1 al que le molesta todo aquel que le discute su protagonismo. Y es que como Villa le dijo al argentino: "Calla, que yo soy campeón del mundo y tú no". Suerte y que el Atlético y Simeone recuperen para el fútbol a un goleador que nunca fue feliz en el Barcelona. No le dejaron.

David Villa se lo merece. El asturiano tiene ante sí la posibilidad de recuperar esa felicidad que el Barcelona solo le dio con los títulos que conseguía y en los que era partícipe como el que más. Villa nunca encontró en el Camp Nou ese marco soñado, ese panorama que tenía en el Valencia y que él creyó que podría encontrar en el equipo azulgrana. Ahora tiene en el Atlético la posibilidad de recuperar esa felicidad, que no es otra que la de volver a sentirse importante, querido y apreciado, algo que en el Barcelona no siempre ha tenido.

David Villa