El Real Madrid se instala en la felicidad gracias a Sandro Rosell y sus decisiones

Por el Santiago Bernabéu ya llueve menos. Los fallos iniciales, los despistes de Ancelotti hasta que dio con la clave, especialmente tras la lesión de Khedira, fueron los culpables de un distanciamiento con el Barcelona que consideraban irreal. "Con lo mal que están, con las dudas que tienen, deberían ir por detrás nuestra", repetían una y otra vez, sin prestar demasiada atención al invitado. "Si Simeone es el primero en no contar con el Atlético, no seremos nosotros quienes lo hagamos", comentaban a la hora de analizar el desarrollo de la Liga, termómetro que marca, al fin y al cabo, el trabajo de un grupo.

La derrota de San Mamés ha dado la razón a esos directivos del Real Madrid que esperaban terminar 2013 con el equipo blanco igualado al Barcelona. Pero en esa afirmación dejaban caer cierto resquemor hacia lo hecho por su equipo en el inicio de campaña. "Hemos tirado algunos partidos, especialmente el del Camp Nou. Ese día el propio Real Madrid fue el que se condenó con ciertas decisiones".

Y es que tras aquelmomento, Ancelotti vivió en el alambre. La desconfianza, más por la vida que dio al Barcelona que por la propia derrota, dejó tambaleando al italiano, que nunca desesperó. Asumió su error ante el presidente y pidió paciencia, tiempo, algo que desde la zona noble del Bernabéu le han dado pese a no entender algunos de los movimientos surgidos de la mente del ex del PSG.

Ahora el italiano está ganando puntos y peso para la directiva madridista, pero siguen lamentando el tiempo perdido. La derrota ante el Athletic del Barcelona yen especial la adaptación que Ancelotti ha sabido dar a Bale, le han dado aireal entrenador madridista. Buenos resultados y malos del eterno rival. Sencillo. Ley del fútbol.

Ahora creen que todo ha cambiado, que la confusión instalada en el Barcelona se va a llevar por delante a Martino y su filosofía, esa que choca con la historia reciente azulgrana. Pero por el Bernabéu no ven al argentino como principal culpable y sía ciertos errores de principiante cometidos por Rosell a la hora de tomar ciertas decisiones en cuanto al futuro de jugadores de peso en el vestuario como Puyol yXavi, o al no saber llegar hasta Valdés en el momento preciso.

Y mientras, el Atlético a lo suyo. Mientras Simeone sigue con el partido a partido que no se cree ni él, sus jugadores ya ven la Liga posible. En el Bernabéu no le ven como rival, pero por el momento sigue arriba en la tabla y mirando con soberbia y desde la altura al vecino.