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Sergio Ramos seguirá disparando a determinada prensa, la de Mourinho
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Sergio Ramos seguirá disparando a determinada prensa, la de Mourinho

Sergio Ramos es el primero en ser crítico con lo que hace, pero ha alzado la voz harto de ser señalado por críticas que no tienen que ver con lo deportivo

Foto: Sergio Ramos, en el partido ante el Valencia (Efe).
Sergio Ramos, en el partido ante el Valencia (Efe).

Sergio Ramos disparó al término del partido ante el Valencia. El campeón del mundo sabe que no está en su mejor temporada, pero ahora mismo hay otros muchos jugadores que han aparcado su mejor forma para dentro de unos meses. El defensa es el primero en ser crítico con lo que hace, pero ha alzado la voz harto de ser señalado de manera injusta por críticas que poco tienen que ver con lo deportivo. Mensajes en muchas ocasiones dirigidos.

Esas críticas son las que señalan a los capitanes del Real Madrid de crear ambientes extraños, distantes dentro del vestuario. Tanto Ramos como Casillas han sido declarados antes de ser juzgados y uno y otro jugador no lo termina de admitir. De vez en cuando se lo recuerdan a los interesados, curiosamente defensores acérrimos de José Mourinho. Estos señalan a los dos jugadores más veteranos del vestuario blanco como los culpables del exilio voluntario que vive el portugués en Londres.

Precisamente, Mourinho recordó ayer a todo el mundo que se fue del Real Madrid porque quiso y que nadie le invitó a irse. El técnico presume de ello. Curioso. La lealtad no debe ser una palabra que figuré en el decálogo del exdueño del banquillo del Real Madrid. No engaña a nadie al decir eso, pero le ha faltado añadir que estaba comprometido desde el mes de diciembre. Y es que el proyecto del Chelsea sí que enamora y el del Real Madrid no.

Mourinho culpa directamente a Casillas y Ramos de ese desamor que vivió con el Real Madrid, el que le llevó a comprometerse con Abramovich a mitad de temporada y por este motivo sus amigos de la prensa, hace muy bien en tenerlos, sacuden desde ese momento a los dos capitanes sin disimulo, circunstancia que se niegan a admitir.

El técnico habla de que nadie le abrió la puerta desde dentro del club. Y lo cierto es que siguen añorando ciertos aspectos de su libro de estilo, más que nada porque Ancelotti no convence a nadie, pero Mou tiene que saber que su marcha dejó tranquilidad en el club. A todos los niveles.

Sergio Ramos disparó al término del partido ante el Valencia. El campeón del mundo sabe que no está en su mejor temporada, pero ahora mismo hay otros muchos jugadores que han aparcado su mejor forma para dentro de unos meses. El defensa es el primero en ser crítico con lo que hace, pero ha alzado la voz harto de ser señalado de manera injusta por críticas que poco tienen que ver con lo deportivo. Mensajes en muchas ocasiones dirigidos.

Esas críticas son las que señalan a los capitanes del Real Madrid de crear ambientes extraños, distantes dentro del vestuario. Tanto Ramos como Casillas han sido declarados antes de ser juzgados y uno y otro jugador no lo termina de admitir. De vez en cuando se lo recuerdan a los interesados, curiosamente defensores acérrimos de José Mourinho. Estos señalan a los dos jugadores más veteranos del vestuario blanco como los culpables del exilio voluntario que vive el portugués en Londres.

Precisamente, Mourinho recordó ayer a todo el mundo que se fue del Real Madrid porque quiso y que nadie le invitó a irse. El técnico presume de ello. Curioso. La lealtad no debe ser una palabra que figuré en el decálogo del exdueño del banquillo del Real Madrid. No engaña a nadie al decir eso, pero le ha faltado añadir que estaba comprometido desde el mes de diciembre. Y es que el proyecto del Chelsea sí que enamora y el del Real Madrid no.

Mourinho culpa directamente a Casillas y Ramos de ese desamor que vivió con el Real Madrid, el que le llevó a comprometerse con Abramovich a mitad de temporada y por este motivo sus amigos de la prensa, hace muy bien en tenerlos, sacuden desde ese momento a los dos capitanes sin disimulo, circunstancia que se niegan a admitir.

El técnico habla de que nadie le abrió la puerta desde dentro del club. Y lo cierto es que siguen añorando ciertos aspectos de su libro de estilo, más que nada porque Ancelotti no convence a nadie, pero Mou tiene que saber que su marcha dejó tranquilidad en el club. A todos los niveles.

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