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Zidane apremia, el Barça desespera y la Juve aguarda la subasta por Pogba
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Antonio Sanz

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Zidane apremia, el Barça desespera y la Juve aguarda la subasta por Pogba

Con tanto tiempo por delante extraña que se debata tanto sobre el futuro de Pogba. La Juventus asume que debe sacrificar una de las joyas de su corona, pero no lo hará a cualquier precio

Foto: Paul Pogba durante un partido de la Juventus (Reuters).
Paul Pogba durante un partido de la Juventus (Reuters).

El lejano 30 de junio de 2019 se mantiene como la fecha de caducidad contractual de una de las jóvenes perlas del balompié europeo con el actual poseedor de sus derechos federativos. Con tanto tiempo por delante extraña que desde hace meses se debata tanto y tan apresuradamente sobre el futuro de Paul Pogba. A este excéntrico francés, con ascendencia de la antigua Guinea gala, lo van a convertir en un preciado objeto, como si de una obra de arte se tratara. La todopoderosa Juventus de Turín, un histórico del sector, no es ajena a la crisis económica que asola al colectivo y asume que debe sacrificar una de las joyas de su corona. No lo hará a cualquier precio. Preparada la subasta, las entidades más colmadas del continente tendrán que hacer frente a un envite financiero que seguramente hará temblar a más de una cuenta de resultados.

Tres son los ejes en los que se moverá una transacción que puede rondar los 80 millones de euros: el Reino Unido, París y la Península Ibérica. Desde el norte de Italia aguardan la pelea con el convencimiento de que cuanto más se piquen más bolsa quedará en las devaluadas arcas del vendedor. Si bien, la elección de destino la tendrá siempre este joven galo, en breve cumplirá 22 años, tan extravagante como consecuente o tan raro en el trato como firme en los movimientos deportivos. A pocos de sus íntimos les extrañó el paso al frente mostrado ante Ferguson. La falta de oportunidades, el verse relegado al banquillo, se convirtió en la causa definitiva para abandonar Old Trafford ante el inesperado rosario de suplencias. El sempiterno mánager británico midió mal los tiempos con Pogba y abordó el asunto con la suficiencia habitual que lo acompañaba en el cargo. Sir Alex apostó por una velocidad de crecimiento bien diferente a la que deseaba el centrocampista. Tanta distancia alimentó que Paul acabó exasperado ante tanta lentitud.

Pogba mantiene gratitud hacia el Manchester United. Allí llegó procedente de Le Havre con 16 años. Entonces, aquel prometedor juvenil, un mediocampista potente que abarca mucho territorio en la zona central del terreno de juego con carácter y con fortaleza física para pisar las dos áreas, tardó dos años en debutar con el primer equipo. Se trató de un encuentro de Copa de la Liga ante el Leeds United. Eso sí, se otorgó el honor de reemplazar en el descanso a una de las leyendas de la entidad, Ryan Giggs. No colmó las expectativas del chico esta aparición. Pero Ferguson, ni se inmutó. Mantuvo el plan de acción acumulando casi medio curso más hasta el estreno en la Premier League. Esta vez pisó el césped avanzado el segundo tiempo reemplazando al hoy delantero del Real Madrid, Javier Hernández. Las esporádicas apariciones siguientes lo llevaron a tomar la decisión de aceptar la propuesta de la ‘Juve’. El ManU perdía tres años después al prometedor Pogba.

Ya sin Ferguson en la entidad, con una navegación sin rumbo tras la jubilación del legendario escocés, los ‘diablos rojos’, el club más laureado del Reino Unido, aspiran al retorno del hijo perdido. Desde Inglaterra mantienen que están dispuestos a casi todo, pero también son conscientes de que algo de rencor perdura en la mente del chico. Aquellas solitarias sesiones en el gimnasio al margen del grupo, tras negarse a ampliar contrato, enervaron a Pogba que recuperó fuerzas al recibir la confianza de Antonio Conte en Turín. Otros grandes clubes del país aguardarán pacientemente la definitiva dirección hacia la que se muevan desde Old Trafford. Como con calma se toma el París Saint Germain la resolución del asunto. Promueve el ánimo de afrancesar el equipo, pero no les está resultando sencillo reclutar patriotas. Si Benzema ya les dio calabazas, el siguiente va a ser Pogba. Ni los ‘petrodólares’ van a convencer a quien cree que es demasiado pronto para regresar a casa.

El Real Madrid ha realizado un movimiento de aproximación a través de un intermediario de confianza de presidencia. La respuesta telefónica de Mino Raiola, el estrambótico agente de Pogba, despejó dudas: “Que me llame directamente el club”. Este sureño italiano, famoso por representar entre otros a Ibrahimovic o Balotelli, es consciente de la presencia de un inesperado gran aliado, ajeno a él, pero valedor ante Florentino. Porque sí, un francés más tras Benzema y Varane, ha recomendado Zinedine Zidane, quien mantiene como básica la adquisición de Pogba. En todo caso, la extravagancia del chico y las maneras de Raiola no gustan nada en el Santiago Bernabéu. El presidente, más amigo de mover los hilos mediáticos a su antojo, no observa con buenos ojos los movimientos periodísticos del díscolo agente. Quizá, por eso, un alto ejecutivo del gabinete de comunicación de la entidad decidió comunicar con algún medio nada afín para advertir de la imposibilidad de cualquier futura negociación que implique contratar al centrocampista. No obstante, la alargada sombra de ‘Zizou’ sobre Florentino mantiene aún suficiente influencia.

Entretanto, la sanción que pesa sobre el FC Barcelona desespera a los dirigentes. Hasta el próximo uno de enero de 2016 ningún jugador puede ser inscrito por el club azulgrana. Eso sí, está facultado para fichar y anunciar el asunto, si así lo estima, pero sin capacidad para actuar de corto. El Barça ha encontrado la solución y así se lo han transmitido ya a Raiola. Se trata de que el jugador permanezca seis meses cedido en la Juventus. A Guiseppe Marotta, motor en los despachos turineses, la operación no les suena mal por varios motivos: deben reemplazar a Pirlo y a Vidal y mantener medio curso más al futbolista es un aliciente. El trabajo ha sido encargado en exclusividad a Ariedo Braida, el ejecutivo italiano que ha reemplazado a Zubizarreta en el Barça. La clave está en convencer a Pogba para que firme en junio y permanezca seis meses más en Turín. Paul, que ya tiene en su cabeza que cambiará de destino a partir del uno de julio, debe meditar la propuesta.

El presidente de la entidad azulgrana quiere anunciar dos fichajes importantes como reclamo electoral. El deseo de firmar al francés obliga a realizar un profundo trabajo de desgaste para convencerlo. Si Braida consigue el objetivo, su extraño fichaje como director deportivo del área internacional del FC Barcelona, quedará más que justificado. Pogba, bajo el estandarte de Bartomeu, amontona un buen nicho de votos. O eso es, al menos, lo que estima quien desea mantenerse a toda costa en el cargo.

El lejano 30 de junio de 2019 se mantiene como la fecha de caducidad contractual de una de las jóvenes perlas del balompié europeo con el actual poseedor de sus derechos federativos. Con tanto tiempo por delante extraña que desde hace meses se debata tanto y tan apresuradamente sobre el futuro de Paul Pogba. A este excéntrico francés, con ascendencia de la antigua Guinea gala, lo van a convertir en un preciado objeto, como si de una obra de arte se tratara. La todopoderosa Juventus de Turín, un histórico del sector, no es ajena a la crisis económica que asola al colectivo y asume que debe sacrificar una de las joyas de su corona. No lo hará a cualquier precio. Preparada la subasta, las entidades más colmadas del continente tendrán que hacer frente a un envite financiero que seguramente hará temblar a más de una cuenta de resultados.

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