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Rubens Barrichello: pasión por la adrenalina
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Javier Rubio

Dentro del Paddock

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Rubens Barrichello: pasión por la adrenalina

¿Quién ganó la primera edición del Gran Premio de China? Respuesta: el mismo piloto que, sin contrato a finales de la pasada temporada, fue “retirado” por

¿Quién ganó la primera edición del Gran Premio de China? Respuesta: el mismo piloto que, sin contrato a finales de la pasada temporada, fue “retirado” por todos, incluyendo al mismo equipo para el que ahora compite. Es, sin embargo, uno los grandes favoritos para volver a repetir la victoria el próximo fin de semana: Rubens Barrichello.

El brasileño y Jenson Button disfrutan un momento dulce en su carrera deportiva gracias al espectacular rendimiento de su monoplaza. A pesar de ello, hay quien les “ningunea” como unos “curritos” del volante a los que ha tocado la lotería con el “pepino” del BR01. Y aunque no sean “cracks” estilo Alonso o Hamilton, el caso de Barrichello merece un respeto, señores. Primero, porque ostenta el récord de participaciones en la historia de la Fórmula 1. Segundo, porque derrocha una pasión por el pilotaje tan genuina e intensa, que hasta Ross Brawn ha decidido contar con él. Si estamos de acuerdo que “Big Bear” algo sabe de este negocio, por algo será.

Con un par…

Meses atrás, tras el Gran Premio de Brasil, Barrichello estaba fuera de la Fórmula 1. A la pésima temporada de Honda se sumaba el final de su contrato y, con treinta y siete años, una imagen de piloto sin recorrido. La sensación de que aquella fue la última carrera de “Rubinho” era unánime para todos, menos para él mismo. Nunca dejó de creer en sus posibilidades, aunque desde el exterior pasara por un iluso, pero, en realidad, contaba con la convicción propia de quien es capaz de moldear el futuro por la fuerza de su pasión.

“Tengo un trabajo que terminar en la Fórmula 1. Estoy seguro de que puedo clasificarme más arriba, e incluso de ganar el campeonato. Estoy seguro de que es lo que merezco”. Así hablaba el pasado mes de diciembre, tras otro desastroso año con Honda. Barrichello no tenía contrato, y el equipo Honda había dejado de serlo. Sin embargo, en plena crisis, el brasileño viajó desde Brasil a la sede de Brackley para convencer a Brawn y a la plantilla de un equipo con el futuro en el aire: “sería una pena no utilizar los servicios de alguien hambriento por correr, además de por su velocidad y experiencia”, fue el mensaje literal que Barrichello transmitió a Brawn en persona. Le explicó su régimen de entrenamiento, cómo había perdido peso, como pensaba seguir adelgazando, le ficharan o no, y su tremenda y genuina pasión por seguir corriendo. Se metió incluso en el simulador durante horas, del que le tuvieron que sacar porque él no paraba…

“Mi secreto debe de ser que estoy enamorado de la velocidad, y amo la adrenalina”, explica Barrichello para justificar sus dieciséis años en la Fórmula 1, una disciplina que exprime física y mentalmente hasta extremos insospechados. Ni siquiera otro “venado” como Michael Schumacher aguantó tanto. Desde 1993, año en que debutó Barrichello, el récord de participaciones estaba en manos de Ricardo Patrese. En 2008 fue superado por el brasileño, que cuenta ahora con 273 carreras en su haber. “Sigo tomando las curvas a fondo. Incluso en los entrenamientos – con el “botijo” de 2008- seguía teniendo ese pinchazo en la piel que me decía “recuerda que ya no eres un chaval” cuando pasaba la curva. La pasión sigue ahí…”

Pero la realidad, objetivamente, apuntaba a lo contrario. En noviembre, el equipo probó a Bruno Senna y explicó a Barrichello su situación. Paradójicamente, Honda había optado para sustituirle por el sobrino del mayor ídolo de su vida, Ayrton Senna. Barrichello le idolatraba, y Ayrton le convirtió en su protegido. Cuando “Rubinho” sufrió su espectacular accidente en Imola, en 1994, además de las lesiones, también perdió el conocimiento: “al abrir los ojos en el hospital, allí estaba, a mi lado, Ayrton”. Dos días después, falleció Senna: “Ayrton era mi norte, mi alegría para correr. Su muerte fue la mayor pérdida de mi vida”. La afición brasileña le convirtió en su heredero natural, pero la carga emocional y deportiva fue demasiado grande. El sobrino de su ídolo parecía que iba a cerrar el círculo de su carrera deportiva. Pero Barrichello no se rindió. "La gente me daba por acabado, pensaba que nadie me quería y se publicaron absurdas historias sin ningún tipo de fundamento, pero yo preferí guardar silencio y prepararme física y mentalmente para mi vuelta". Ahora, Barrichello llega a China en segunda posición, por detrás de su compañero Jenson Button, quien no tuvo empacho en reconocer recientemente que “el año pasado Rubens me pateó varias veces en el culo”.

“Esa sensación en el estómago”

Como también se lo “pateó” en varias ocasiones a Michael Schumacher, aunque el alemán fuera superior a la postre. Debutó en 1993 y, tras años en Jordan y Stewart, sustituyó a Eddie Irvine en Ferrari. El irlandés comparaba la experiencia de compartir equipo junto a Schumacher con “recibir un golpe en la cabeza con un bate de cricket”. Barrichello se atrevió con el ret desde 2000 a 2005. Ganó nueve carreras y enormes cantidades de dinero, pero tuvo que sufrir las humillaciones de un equipo moldeado por y para el alemán. En Austria 2002, Barrichello machacó a Schumacher tanto en entrenamientos como en carrera. A ocho vueltas del final recibió instrucciones de Jean Todt para dejar pasar a su compañero. Discutió por radio con el francés rechazando la orden, hasta que fue amenazado con el despido si no obedecía. El escándalo fue enorme, y la FIA prohibió desde entonces las órdenes de equipo. No fue la única ocasión. En 2005, Barrichello dijo basta y marchó a Honda. Durante la estancia en Ferrari su director deportivo fue…Ross Brawn.

“Cuando abandoné Brasil para correr en Europa, mi padre me dijo: “quiero que cuando vuelvas, seas el mismo, no importa lo que ocurra”, recuerda el propio Barrichello. Nadie podrá negar que hizo caso a su padre, porque es uno de los pocos pilotos del paddock con sonrisa eterna, de carácter afable y divertido, y absolutamente enamorado de su mujer y sus dos hijos. “Quiero tanto a mi familia que si no fuera por la velocidad y la diversión que obtengo del pilotaje, estaría ya en casa. Pero aún tengo esa sensación en el estómago cuando piloto un coche nuevo. Y mientras la sienta, no tengo razones para parar…”.

¿Entienden por qué Ross Brawn sigue confiando en Rubens Barrichello? Si este año logra victorias, el mérito no será solo de su “pepino” BR01.

¿Quién ganó la primera edición del Gran Premio de China? Respuesta: el mismo piloto que, sin contrato a finales de la pasada temporada, fue “retirado” por todos, incluyendo al mismo equipo para el que ahora compite. Es, sin embargo, uno los grandes favoritos para volver a repetir la victoria el próximo fin de semana: Rubens Barrichello.