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La Fórmula 1 va a estallar por los aires; ahora va en serio
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Javier Rubio

Dentro del Paddock

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La Fórmula 1 va a estallar por los aires; ahora va en serio

La guerra que ha estado a punto de crear un cisma en la especialidad vuelve a incendiar la Fórmula 1. Según ha podido saber El Confidencial,

La guerra que ha estado a punto de crear un cisma en la especialidad vuelve a incendiar la Fórmula 1. Según ha podido saber El Confidencial, en un par de semanas puede empeorar más si cabe: coge fuerza de nuevo la posibilidad de que los equipos de la FOTA, con Ferrari a la cabeza, creen un campeonato paralelo. Ayer, en Alemania, solo tuvo lugar el primer acto.

“No persigas a los enemigos cuando finjan una retirada, ni ataques tropas expertas. Si los adversarios huyen de repente antes de agotar su energía, seguramente hay emboscadas esperándote para atacar a tus tropas; en este caso, debes retener a tus oficiales para que no se lancen en su persecución”. El Arte de la Guerra de Sun Tzu podría utilizarse perfectamente para describir la actual situación de Max Mosley y la Fórmula 1.

Bernie Ecclestone, Max Mosley y Luca Cordero de Montezemolo llegaron a un acuerdo el pasado  24 de marzo, ratificado por el Consejo Mundial de la FIA. Pero Montezemolo, presidente de Ferrari, y la FOTA vendieron el acuerdo como una derrota del “dictador” Mosley, sacaron pecho, y “bailaron anticipadamente sobre mi tumba”, como declaró públicamente el presidente de la FIA. Mosley escribió una carta a Montezemolo: “hasta octubre, soy presidente de la FIA con plena autoridad. Y serán los clubs que integran la FIA, y no usted o la FOTA, los que decidirán sobre el futuro liderazgo de la FIA”. Mosley empezaba a seguir a Sun Tzu al pie de la letra.

Menuda emboscada

“Antes de agotar su energía, seguramente hay emboscadas esperándote para atacar a tus tropas…”. Mosley les preparó la primera a los ejércitos de la FOTA dos días antes de la reunión que se iba a celebrar ayer, en Alemania, para perfilar el reglamento 2010. Mosley envió sendas cartas los equipos de la FOTA, y otra, al resto: el artículo 66 del Reglamento Deportivo exige la unanimidad de todos los equipos para definir las reglas de 2010. Y aquí viene lo bueno. Mosley  amenazó claramente: “modificar el “budget cap” (el reglamento limitado económicamente) podría no ser tan fácil”. Ayer cumplió su amenaza en la reunión: el representante de la FIA comunicó a los ocho miembros de la FOTA que no forman parte del campeonato 2010, y que son meros “observadores” para modificar el reglamento. Los equipos de la FOTA abandonaron la sala. Se veía venir a la legua.

Según  Mosley, el único reglamento en vigor  en estos momentos es el de “límite presupuestario”. Porque no hay otro. Ferrari y compañía iban a modificarlo como se acordó en junio. Ahora hacía falta que Campos, USF1 y Manor dieran su consentimiento a los cambios para 2010. Y estos equipos se habían inscrito con las condiciones de un certamen con el presupuesto limitado. Con que uno se negara a los cambios que persigue la FOTA… Mosley tenía algún caballo de Troya entre los nuevos equipos.

Algo huele a podrido

Por ejemplo, en Manor, que cuenta en su seno con un antiguo socio de Mosley en temas deportivos y empresariales, el ingeniero Nirk Wirth. Por si  fuera poco, en  estos últimos días ha trascendido  que la mano derecha de Mosley en los Grandes Premios, Allan Donelly, ha negociado patrocinadores a favor de Manor  -se refería a Virgin- de la mano de su empresa de relaciones Sovereing Strategy. ¡Dos semanas antes de que se conociera la lista oficial de equipos!.

Por si el tema ya no oliera bien, algunos candidatos no elegidos han denunciado que el proceso de selección ha estado viciado: la FIA exigía contratar el suministro de motores Cosworth de manera imperativa para ser elegido. Todos aquellos que tenían opciones con Renault, Mercedes o Ferrari quedaron fuera. Casualmente, los tres equipos nuevos cuentan todos con motores Cosworth. Uno de los responsables de un equipo aspirante llegó a declarar que se habían sentido como “peones” en esta historia, al gastarse un dineral para un proceso ya decidido por anticipado. Que es la sensación que circula por la Fórmula 1.

¿Qué ocurrirá ahora?. Ferrari y compañía, en estos momentos, no participarán en el campeonato 2010. Podrían ir a los tribunales para denunciar a la FIA. Pero Mosley, entre otros objetivos, utiliza el factor tiempo al dilatar la solución al conflicto y restar margen de maniobra a la FOTA para crear un nuevo campeonato. Una opción que, a pesar de todo, sigue sobre la mesa, según ha podido saber El Confidencial, incluso con tres coches por equipo si hiciera falta.

Podría ahora parecer que el acuerdo de junio fue una suerte de componenda para lavar los trapos en privado, y seguir negociando. Pero la ropa estaba, y sigue estando tremendamente sucia. De no llegarse a un acuerdo, o no remover el obstáculo que Mosley representa para la FOTA, la situación podría complicarse enormemente las próximas semanas.

¿Actúa Mosley con el ego herido de quien piensa morir matando después de sentirse humillado?. ¿O responde a una estrategia calculada de bajar la guardia –con el acuerdo de junio- para, tras una aparente retirada,  preparar una emboscada  a Ferrari y compañía?.  Alguien recientemente me desveló lo que considera la clave de la Fórmula 1: “Ecclestone. La gente hace lo que él dice”.

 La FOTA debía haber leído a  Sun Tzu. Esta guerra no solo sigue abierta, sino que va a recrudecerse si no se impone la cordura. Uno ya no sabe si llorar, o partirse de risa.

La guerra que ha estado a punto de crear un cisma en la especialidad vuelve a incendiar la Fórmula 1. Según ha podido saber El Confidencial, en un par de semanas puede empeorar más si cabe: coge fuerza de nuevo la posibilidad de que los equipos de la FOTA, con Ferrari a la cabeza, creen un campeonato paralelo. Ayer, en Alemania, solo tuvo lugar el primer acto.

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