Alonso 'In', Raikkonen 'Out'

Permítanme una columna desde una óptica más personal para reflexionar sobre la situación de Fernando Alonso, Kimi Raikkonen y Ferrari. He pasado unos días en Suiza para visitar a un amigo personal que allí vive, uno de los “cracks” españoles que triunfa en la industria financiera. Jaime se llama, y su talento es directamente proporcional a su estilo personal, totalmente ajeno a la pretenciosidad que a veces se prodiga en el sector.

Apunto lo anterior porque durante mi estancia, Jaime recibió en casa la visita del “CEO” de uno de los más importantes bancos suizos, y una estrella del sector financiero helvético. Venía a enseñarle su última adquisición, un espectacular Ferrari. No precisaré el modelo, pero les diré que, para adquirirlo, Maranello exige previamente la propiedad de otro concreto de su gama.

Alonso, el ídolo de una elite social

El banquero no venía a presumir, sino a compartir con mi amigo su pasión por los coches, modernos o clásicos, terreno donde ambos son consumados expertos. Elegante, exquisito, absolutamente “down to earth”, acude a su trabajo al volante de un pequeño utilitario que él mismo conduce. Es un fiel amante del Cavallino Rampante, con los mejores contactos en Maranello. En un momento dado, Jaime le comentó mi vinculación profesional con la Fórmula 1, y su pregunta fue inmediata: “¿Va Fernando a Ferrari finalmente?”. Hablamos sobre el tema, y demostró conocer perfectamente las virtudes personales de Alonso: “Sabe poner los coches a punto, motivar y llevar hacia delante un equipo…” entre otros comentarios. Salió el tema de Kimi Raikkonen, precisamente por lo contrario.

Charlando con el banquero, comprendí una vez más la extraordinaria dimensión que supondrá para Alonso el formar parte del singular carisma de Ferrari. Porque ese mono rojo con escudo amarillo significa algo más que convertirse en la referencia para millones de tifosi y aficionados de todo el mundo. Fernando Alonso también se convertirá en el ídolo respetado, en un icono admirado por una selecta élite económica y social a nivel global. Schumacher reconoció sentirse impresionado por lo que representaba el Cavallino una vez vivida la experiencia. Pero sigamos.

El amigo de Raikkonen

Al día siguiente, paramos ante un amplio concesionario de vehículos de segunda mano, con BMW y Mercedes por todas partes. Jaime quería presentarme al dueño. Maduro -unos cincuenta años-, pelo blanco con coleta, americana y vaqueros desafortunadamente conjuntados. Zapatillas deportivas. Mascando chicle. Mirada con el poso de quien ha ido y vuelto en la vida veinte veces, capaz de atrapar una mosca con la mano. Nosotros, vestidos de ciclista, a punto de salir a una de nuestras etapas alpinas diarias. Imaginen la escena.

Resulta que el caballero es uno de los mejores amigos de Kimi Raikkonen, y quien gestiona sus temas personales en Suiza. Jaime le preguntó por Kimi, “vamos abrir dentro de unos días un garaje juntos, unos kilómetros más arriba”, contesta. Luego, me presenta como periodista de Fórmula 1. Esta vez, somos nosotros los que preguntamos si Fernando Alonso irá a Ferrari. Contesta que sí con la cabeza, pero inmediatamente recuerda que está ante un periodista español, y añade a continuación, “sí, vendrá, pero será en 2011, porque Kimi sigue en Ferrari el año que viene, estuvimos la pasada semana en Maranello. Además, Kimi tiene dos contratos en la mesa”. No escribo cuáles, porque alguien tan vinculado a Raikkonen solo ofrecería la información que a él le interesara.

Por ello, para mí lo mas destacado fue su respuesta a la pregunta de cómo andaba Kimi de ánimo: “A partir de la segunda carrera, Kimi hizo así…”, con el gesto de quien espanta una mosca delante de la cara…”la maquina era un disastro…” terminó, en italiano. Es decir, Raikkonen “desconectó” desde que comprobó que no iba a contar con un monoplaza competitivo esta temporada. Justamente, la impresión generalizada que ha transmitido durante este año. Recordé la conversación con el banquero suizo.

Massa pasa de Kimi

Curiosamente, pocas horas más tarde cayó en mis manos una entrevista de Felipe Massa, en inglés, y que será próximamente publicada en España. En ella, se quejaba de Kimi Raikkonen como nunca hasta ahora. “Teniendo el honor de lo que representa correr para Ferrari, no entiendo su actitud”, decía. El brasileño se quejaba de haber intentado todo para entablar con el finlandés una relación de colaboración por el bien del equipo. Sin éxito. Mientras en las últimas fechas a Massa se prodiga en declaraciones de futuro con mensajes de motivación y estímulo a Ferrari para mejorar el próximo año, Raikkonen permanece autista al respecto. Massa confirmaba, en definitiva, las palabras del socio de Kimi. Y lo hacía, como quien da una relación por terminada.

Evidentemente, existe el consenso general de que Raikkonen no es el piloto que Ferrari necesita. Al contrario que Alonso. Pero ya no es noticia afirmar que el español recalará en Ferrari. Solo falta la confirmación de que correrá con la Scudería el próximo año, siempre y cuando Kimi quede desvinculado contractualmente. En este sentido, el respeto a la confidencialidad de las fuentes me impide hacer públicos dos comentarios sobre el cercano futuro de Raikkonen y de Alonso en Ferrari. Uno de ellos, del propio Raikkonen.

¿Qué Ferrari niega el fichaje para el próximo año? No hagan mucho caso. Jean Alesi era piloto de Ferrari en 1995. Asustado por los rumores de la llegada de Schumacher al equipo, pidió confirmación a Jean Todt. “Llama a Montezemolo” fue su respuesta. El francés telefoneó al presidente de Ferrari: “Te prometo que es mentira”, le contestó este, “ estoy, además, preparando una carta para la prensa, para que paren los rumores”. Alesi, desconfiado, llamó a continuación a Flavio Briatore, para quien Schumacher había corrido ese año: “Claro que está hecho, está ya firmado”. Si Montezemolo mentía así a su propio piloto, que no hará con la prensa, ¿no creen? Pues eso.