Un buen 'piñazo' para celebrar la victoria, y otras rarezas en la historia de la Fórmula 1

Con una mano en el estómago y otra tapándose la boca Alonso, intentaba no doblarse de la risa en lo más alto del podio de Singapur. Y no tanto por la camisa que llevaba Eddie Jordan, que lo justificaba perfectamente. Poco antes, Button había embestido a Vettel con el coche de seguridad en pista, dejándole el camino libre hacia su tercer título mundial.

¿Se imaginan? La escena no se hizo realidad el pasado fin de semana solo por centímetros. Hubiera sido un episodio singular entre los muchos insólitos, divertidos y hasta grotescos que nos ofrece la Fórmula 1. Recordemos tan solo algunos de ellos como botón de muestra.

Celebrar la victoria con una 'castaña'

De haberse producido ese golpe, Vettel hubiera pagado en Singapur una deuda 'kármica' contraída en el Gran Premio de Japón de 2007, cuando embistió a Mark Webber mientras rodaban tras el coche de seguridad. Las palabras 'kid' (niño) y 'fuck' (j….) se oyeron profusamente cuando le pusieron el micrófono en la boca al  enfurecido australiano tras un golpe propio de semáforo urbano. Y si de este hablamos, ninguno como el de Lewis Hamilton en Canadá, 2008. El británico debía ir tan ciego por volver a la pista que si en vez de Raikkonen hubiera tenido delante a uno de los 'trailers' del equipo tampoco lo habría visto.