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2012, o cuando el segundo no fue el primero de los que pierden
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Javier Rubio

Dentro del Paddock

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2012, o cuando el segundo no fue el primero de los que pierden

Solo el paso del tiempo nos otorga la verdadera perspectiva para apreciar lo vivido, y por ello la temporada 2012 ganará más cuerpo todavía con los

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2012, o cuando el segundo no fue el primero de los que pierden

Solo el paso del tiempo nos otorga la verdadera perspectiva para apreciar lo vivido, y por ello la temporada 2012 ganará más cuerpo todavía con los años. Pero incluso a día de hoy, resulta difícil no disfrutar con la miríada de imágenes que nos ha regalado un año para el recuerdo

Cuando el podio sabe a gloria

¿Qué piloto y qué afición no hubieran soñado con un triunfo como el de Fernando Alonso en Valencia? Una apoteósica remontada, ese piloto que ondea su bandera dentro del monoplaza en la vuelta de honor, aquella oportuna 'llamada' de Ferrari para que el español se bañara en el calor de afición enfervorizada, un temperamento de titanio en lágrimas y doblado sobre sí mismo por las emociones en lo alto del podio... Fernando Alonso logrará más victorias determinantes en el futuro, pero solo la carrera que le dé su primer título con Ferrari contará con la carga emocional del pasado Gran Premio de Europa. Eso sí, la Scuderia cayó con orgullo, pero tiene cuentas pendientes con la Fórmula 1 moderna y, ahora más que nunca, con su piloto.

No tan intenso, pero también emotivo, fue el tercer puesto de Kamui Kobayashi en Japón, regalo a una de las mejores aficiones del mundo que coreó su nombre desde las gradas de Suzuka. Y si un podio resumiera alegrías y penas, ninguno como el de Pastor Maldonado en el Gran Premio de España. Desde 2004 Williams atravesaba un desierto que en 2011 le castigó con la peor temporada de su historia pero, fiel e incansable guerrero, Frank Williams disfrutó del triunfo a la vez que cumplía setenta años. Sin embargo, el destino volvió a montar al equipo británico en la montaña rusa de la fortuna, y tras disfrutar del champán su box ardía por los cuatro costados

El agridulce vuelo de Schumacher y las 'flechas plateadas' 

Un certamen que comienza con siete ganadores diferentes en las siete primeras carreras es un regalo para los aficionados. Demasiado cruel que Mercedes hubiera quedado apartado de tan histórico récord, y las 'flechas plateadas'  ganaron por primera vez desde 1955. Rosberg necesitó 111 pruebas para perder su virginidad en la Fórmula 1 al día siguiente de que, además, dos pilotos alemanes coparan la primera línea a bordo de un coche germano, un hecho también inédito en esta disciplina. 

Pero cual llama que en los últimos estertores consumía su cera,  el podio en Valencia y la pole de Mónaco nos confirmaban que Michael Schumacher ya no era la misma “máquina de guerra en carrera” que recordara recientemente Luca Cordero di Montezemolo. El tiempo no perdona, pero tampoco esas 'flechas plateadas' que perdían vuelo y precisión a medida que avanzaba la temporada. Al menos, en Schumacher hemos visto la cara del orgullo en su primera etapa y la cruz de la humildad en su broche final.

Ojalá la radio fuera libre

La experiencia de Schumacher revalorizó el retorno de Kimi Raikkonen, capaz de completar todas las vueltas de la temporada y ganar en Abu Dabi. Todo ello envuelto en esa singular personalidad nuevamente reflejada en los desabridos comentarios por la radio. “Siempre ha sido así desde que trabajé con él en 2002”, le disculpa su ingeniero, Mark Slade. “Su concentración está en lo que hace, lo demás es irrelevante para él”. Otros no compartían semejante falta de respeto, pero Kimi es… Kimi. Quién si no utilizaría los colores del casco de James Hunt en Mónaco.

La comunicación por radio suele deparar momentos estelares, y si fueran accesibles en su totalidad a los aficionados, la Fórmula 1 arrasaría hasta con la abuela. En este sentido, la reacción de Fernando Alonso ante el bloqueo de Rosberg en Bahréin brotó desde las tripas con inusual vehemencia, aquel “¡hay que dejar espacio, siempre hay que dejar espacio!”. Grito que el propio Sebastian Vettel recogió para lanzárselo a la cara en la rueda de prensa de Montmeló, recordando el duelo de ambos en Monza 2011. “Pero pasaste, tú pasaste…”, le contestó Alonso. Sin embargo, Vettel demostró que no olvida y le devolvió la jugada en el mismo lugar meses más tarde. Fue Alonso quien entonces no pasó y acabó fuera de la pista por una maniobra que nos recordó esos mismos “trucos sucios” que el alemán denunciaba nada más bajar de su monoplaza en Brasil, ya campeón.

Paradojas de la vida y las carreras

Precisamente Monza fue el escenario de una embarazosa situación para Ferrari, cuando sus dos monoplazas fueron superados por un coche 'cliente' de Maranello, Sauber, exprimido por ese joven piloto de la Ferrari Driver Academy que luego sería rechazado como posible sustituto de Felipe Massa. Un Sergio Pérez que ocupará el puesto de Lewis Hamilton en McLaren, quien  a su vez nadó durante parte de 2012 casi ahogado en un mar de dudas ante su emancipación vital y deportiva. Por el camino, el británico protagonizaba aquel increíble striptease en Twitter al publicar la telemetría de los MP4/27 en Spa Francorchamps, anticipo quizás de la despedida.

Lewis Hamilton, que conformaba la espectacular nómina de seis campeones del mundo en activo, llevó a cabo una actuación magistral en 2012, solo penalizada por las vergonzosas paradas en boxes de McLaren y una fiabilidad impropia de un equipo de su categoría. Eso sí, una escuadra también capaz de corregir el tiro para cambiar neumáticos en 2,31 segundos, récord de la temporada con Jenson Button en Alemania.

Accidentes y adelantamientos, indisolubles con el juego de la velocidad

Los accidentes, desgraciadamente, siempre formarán parte del juego. Insólita crueldad fue que el más grave de 2012 lo sufriera María de Villota, quien estuvo a punto de perder la vida de la forma más dramática y absurda. Sin embargo, la piloto española hizo gala de un espíritu y dignidad que seguro  respetarán sus colegas masculinos.

Sin tal dramatismo pero con amplias repercusiones, Romain Grosjean quizás sea el único piloto de la historia capaz de eliminar de una tacada a dos campeones del mundo como ocurrió en Spa, un dudoso honor que le supuso una sanción desconocida desde 1994.  "El pirado de la primera vuelta", en definición de Webber, contribuyó a noquear parte de las aspiraciones al título de Alonso.

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En este tiempo de adelantamientos descafeinados, 2012 también nos ofreció gestos toreros como el de Kimi Raikkonen a Michael Schumacher en Eau Rouge, o el increíble de Felipe Massa a Senna en Singapur, un alarde de malabarismo más propio de los karts que de un monoplaza de casi 800 cv. Un Massa, por cierto, que pasó de “cadáver deportivo” en la primera parte de la temporada a batir a su jefe de filas en las dos últimas carreras. Sus lágrimas en el podio de Brasil delataban la enorme lucha interior vivida y el mérito de su renacimiento.

Lágrimas que también derramaron muchos miembros de HRT. Nunca hubiéramos soñado con un equipo español liderado por un piloto nuestro, como fue el caso de Pedro Martínez de la Rosa, que abandonó McLaren bajo la mirada incrédula pero también furiosa de Ron Dennis, para jugársela y apostar por un proyecto de aquí que, nunca profeta en su tierra, encontró casi nulo apoyo en España. Afortunadamente, seguro que De la Rosa recibirá su recompensa en 2013.

Carreras para no olvidar

Y si hablamos de eventos inolvidables en 2012, el retorno de la Fórmula 1 a Estados Unidos -Austin- significó un éxito apoteósico en un mercado ansiado y frustrante para la Fórmula 1. Una afición entusiasta, un gran circuito, y una carrera apasionante que además dejaba el título en bandeja a un Gran Premio de Brasil, ‘clímax’ y traca final a una temporada de ensueño. Una agónica remontada consagró a Sebastian Vettel como el tricampeón más joven de la historia, y que solo pudo escaparse de Alonso cuando Adrian Newey volvió a sacar el genio de la lámpara.

Efectivamente, 2012 nos regaló un campeonato verdaderamente único y excepcional. Tanto, que incluso el unánimemente proclamado piloto del año en todas las clasificaciones realizadas por la prensa internacional no pudo proclamarse campeón del mundo. 

Porque en 2012, excepcionalmente, el segundo no fue el primero de los que pierden.


 P.S.: En nombre del equipo de El Confidencial, gracias a todos por compartir un año tan intenso. Y, por supuesto, nuestros mejores deseos para un feliz y afortunado 2013 . 

Solo el paso del tiempo nos otorga la verdadera perspectiva para apreciar lo vivido, y por ello la temporada 2012 ganará más cuerpo todavía con los años. Pero incluso a día de hoy, resulta difícil no disfrutar con la miríada de imágenes que nos ha regalado un año para el recuerdo