Ferrari, nobleza de sangre, pero 'picando piedra' como todos

“Las personas que no pueden conseguir algo, te dirán que tú tampoco. Simulador hoy...”  Fernando Alonso respondía así en Twitter a las críticas a Ferrari y a sus opciones al presente título tras el Gran Premio de Alemania. Cierto es que el equipo italiano está ofreciéndonos en 2013 un paisaje de luces y sombras. Sin embargo, y concretamente en España, seguir la Fórmula 1 con el español como epicentro exclusivo lleva a ignorar que en “todas partes cuecen habas”.

Para muchos seguidores españoles parece que Alonso nació con el derecho natural a un monoplaza ganador, olvidando que la naturaleza del complejo y competitivo mundo de la Fórmula 1 aplica sus leyes a todos. Para muchos, solo preocupa Ferrari como Renault o McLaren en el pasado, olvidando que Lotus, Mercedes y McLaren están subidos a un carrusel de experiencias similares - o peores- a las del equipo italiano en 2013.

McLaren ha desaparecido del radar

Algunos incluso han desaparecido espectacularmente del radar. ¿Qué decir de McLaren, por ejemplo? Circulaba por Twitter la foto de Rosberg y Hamilton partidos de risa, a la que con gracia le adjudicaban una frase del británico a su compañero, “¡Y  le dije a Sergio que le dejaba un gran coche para el año que viene…!". 

Con el monoplaza más rápido a final de año, la vuelta de tuerca al Mp4/26 se pasó de rosca con el MP4/27. Y sin remedio, porque McLaren ya trabaja para 2014. Un año a la basura. Sexto de la clasificación con 49 puntos, son poco más que los conseguidos por Red Bull en el Gran Premio de Malasia, por ejemplo. ¿Qué se diría en España del equipo si Alonso hubiera formado parte del mismo?

La montaña rusa de Mercedes 

Pero el propio Lewis Hamilton ahora anda perdido con un equipo  que tampoco “se ha comido una rosca” en tres años.  Mercedes veía hundirse en varias carreras sus coches con gomas de mantequilla tras lograr el mejor tiempo el sábado. Flagrante y demoledor fue el Gran Premio de España en este sentido, por ejemplo.

Parecía cambiar el panorama tras Mónaco, Canadá y Silverstone, donde se lograban dos victorias. Sin embargo, en Alemania se volvía a las andadas, delante de la cúpula de Mercedes. Hoy al W04 se le ha cortado las alas con la prohibición de cambiar neumáticos de lado, como ha reconocido Ross Brawn, y son enormemente dependientes de la temperatura. ¿Qué diríamos de Mercedes y de una trayectoria semejante en 2013?

Lotus también hace de las suyas

¿Y Lotus y su irregularidad en las dos pasadas temporadas? Resultaba curioso leer en las redes sociales en España que Alonso debía fichar por Lotus tras la actuación del equipo británico en Nurburgring, comentario tan absurdo como el de David Coulthard (ex piloto y comentarista de la BBC) sobre la necesidad buscar nuevos horizontes fuera de Ferrari.

Lotus, por ejemplo, caía en un socavón en las tres carreras previas a Alemania y en Canadá hizo de figurante. ¿Y  las estrategias para Raikkonen en carrera en las dos ultimas pruebas? El finlandés lamentó en Alemania que una  tercera parada (“¡Ya los lo había dicho!”) pudo haberle costado la victoria, mientras que en Silverstone se perdió el podio al no llamar a su piloto a boxes con el coche de seguridad, desfondándose en los últimas vueltas. ¿Cómo hubiéramos juzgado en España a Lotus ante una temporada de tantos altibajos y errores con Alonso enrolado en el equipo?

Nobleza de sangre no garantiza nada

“La Fórmula 1 sin Ferrari es inconcebible, pero esto no rige para otros equipos que van y vienen, algunos fabricantes que entran y salen, y lo mismo para equipos privados y fabricantes de bebidas energéticas”. Alonso señalaba esta semana una vez más el singular estatus de Ferrari, esa nobleza de sangre por la que el equipo italiano es vigilado y juzgado mediáticamente de forma diferente a sus rivales. Un estatus que no garantiza la victoria 'per se', como muchos parecen dar por sentado. 

Si a ello le añadimos el “alonsocentrismo” con el que se sigue la Fórmula 1 en España, se entiende que el equipo italiano nunca estará a la altura de las expectativas a no ser que su dominio sea total. Y a ello se suma un tercer factor, como reconocía recientemente Stefano Domenicali, “el hecho de haber perdido el campeonato en la última carrera en dos de los últimos tres años no ayuda, porque añade más presión. Incluso aún no teniendo el mejor coche, ganando el título todo hubiera sido distinto, pero así es la vida”.

Ferrari ha de cambiar. Los resultados...

 “A nivel técnico, de gestión, en el nivel de nuestras instalaciones..., tenemos que mejorar a todos los niveles, pero esto no es como el fútbol, aquí, cuando haces algunos cambios de metodología, o de organización, no ves los beneficios en un año o más”. En este proceso se encuentra Ferrari, obligado porque el dominio de Red Bull con el actual reglamento le ha roto las costuras.

El equipo italiano está construyendo una nueva sede en Maranello para la gestión deportiva, el túnel de viento se está actualizando, parece que llegará James Allison-ex Lotus- y uno de los ingenieros más reputados del momento... Como decía Domenicali, “no ves los beneficios en un año o más…”.

En otro terreno, quizás muchos ignoren que sus responsables han hecho valer su influencia política para modificar el reglamento del 2014, y para pasar de los cuatro cilindros iniciales a los V6 finales, recortando además la futura influencia de la aerodinámica, así como está presionando para la reintroducción de mayor número de tests privados a partir del próximo año. 

Este año el panorama se presenta incierto pero, de momento, Alonso es segundo en el campeonato. En Maranello ya saben cuál es el problema del F138, se trata ahora de lograr darle solución en los dos próximos meses. También hay que ver cómo afectarán los nuevos neumáticos a su monoplaza, otra incertidumbre a partir de Hungría

 Todo indica que habrá que “picar piedra” y sufrir este año para aspirar al título  por mucha “nobleza de sangre” que la Scuderia disfrute. Pero que nadie olvide que “en todas partes cuecen habas” en la Fórmula 1. Si no, que le pregunten a Frank Williams y a los suyos…