"Dejadme solo". El piloto de Fórmula 1, como el torero a su cuadrilla

“Noimporta cuánto dinero tengas, cuando te metes en el coche estás tú solo”.Elio de Angelis, piloto italiano de Fórmula 1 fallecido en Paul Ricard en 1986

Entra la risa cuando se escucha a algunaspersonalidades que dirigen los destinos de este deportejustificar el desnortede la Fórmula 1 con los aficionados por no haber acertado a explicaral gran público las bondades del nuevo reglamento técnico. Debe ser que, por ejemplo, no comprender la capacidad de recarga de las baterías de un Fórmula 1 en correlación con el ‘brake by-wire’ está haciendo caer las audiencias.

Ahora que se va a reunir un'comité de sabios' paraanalizar y enderezarel rumbo de la Fórmula 1, permitánosaportar aquí nuestro granito de arena y proponerquerecuperenel espíritu dela frase de Elio de Angelis como brújula y carta de navegación.

Ciertamente, el italianose refería también a su condición personal. Hijo de una familia de patricios, el dinero no era un problema en su vida. PeroDe Angelis quería significarque, al marge detus orígenes y fortuna, dentro del habitáculo no te ayudaba nadamás que tu talento, de lo contrario, quedabas en evidencia ante el crono y tus rivales.

Demasiada gente en el habitáculo

La Fórmula 1 también ha evolucionadocomo nuestros coches, ordenadores teléfonos móviles y demás. Pero, en su caso,aescala sideral.Y semejantesofisticación es inevitableen la gestión de un monoplaza. Sin embargo,aunque elhabitáculo del piloto es muy pequeño, con él viajandecenas de ingenieros y estrategas que incluso actúan amiles de kilómetros de distancia, en las sedes de los equipos.

Hablábamos la pasada semana sobre el papel de la radio boxes/piloto en la Fórmula 1 actual. Las comunicaciones son un vehículo, pero es necesario ir más allá. Son necesarias propuestas, ideas y medidaspara que el piloto esté algo más solo en carrera,para que deba y esté obligado atomar más decisiones por sí mismo. Que Alonso se tire diez vueltas hablando con su equipo para decidir si cambia gomas o no, que Ricciardo haga otro tanto para resetear su motor en comunicación directa con los ingenieros de Renault, que enMercedes se hagan un líopara luego hacer el ridículo con sus órdenes… Hay situaciones que exigen la interrelación piloto/equipo, pero ¿todas?

Monoplazas más exigentes

Porque, además,hay otro tema que se ha puesto en evidencia esta temporada. No puede ser que Pedro Martínez de la Rosa se quejetras sus entrenamientos de Silverstone de que los monoplazas actuales son menos exigentes de conducir que cuando competía regularmente. Que Susi Sttodart diga que es más fácil para una mujer pilotarun Fórmula 1 que en el pasado. Algo de lo que también se quejaronVettel y Alonso. Vean imágenes de la Fórmula 1 en el 2005 o 2006, por ejemplo,no hay que ir muy lejos. El brutal paso por curva, la vivacidad de un monoplaza al límite, esa velocidad tan perceptible a cada toque de volante del piloto,hoy, ha desaparecido.

En definitiva, no solo hoy resultamás fácil dominar unFórmula 1. Además, los pilotosparecenfrecuentementeniñosllevados de la mano por un ejército de ingenieros. "Dejadme solo" grita el torero de bravío a su cuadrilla. En la Fórmula 1 no se puede llegar a tanto, pero sí habría queavanzar por ese camino.Entonces, viviremos más situacionesinesperadas en carrera, menos control, más errores ymás genialidades. Y el factor humano, el piloto y su talento serán más perceptible y decisivos. En definitiva, tendremos más emoción e incertidumbre.

La carta de Ayrton Senna

Eso sí, cuando se empezarana revisar diferentes áreas de un equipo y de la dinámica decarrera , los implicados se enfrentarán a un enorme cúmulo de intereses en conflicto. Al calor de su éxito económico y tecnológico, en la Fórmula 1 demasiada gente ha metido la cuchara en estas dos últimas décadas en este negocio, desplazando al piloto de su papel protagonista. Pero esta es otra historia.

Muchos recordarán aquella carta que Ayrton Senna envió a Max Mosley a primeros de los noventa, pidiendo que se controlara la explosión de la gestión electrónica que usurpaba cada vez más funciones al piloto y, en definitiva, a su talento. Ya conocemosqué ha ocurrido desde entonces ¿Y quién es, sin embargo,el piloto más admirado en la historia de la Fórmula 1?