Los pilotos de Fórmula 1, de pasajeros de una nave espacial a 'empollones'

Hacía mucho tiempo que no cambiaba el mono y los guantes por las teclas del ordenador, pero me apeteció esta nueva incursión en El Confidencial para poder ofrecer a todos mi punto de vista sobre la Fórmula 1 y acercar a los lectores un poco más a los temas relacionados con el Gran Circo. Así que a partir de ahora estaremos en contacto, espero poder ayudaros a comprender mejor este deporte, y a ofreceros una visión personal a ser contrastada con vuestras teorías y opiniones. Vamos allá.

Ha pasado ya más de media temporada de esta nueva era en la Formula 1. Ha sido un cambio bastante radical con los diseños de los monoplazas y, sobre todo, el sonido de los nuevos motores. Pero aún mayores son mayores los cambios respecto a los nuevos sistemas surgidos a raíz de las tecnologías híbridas de propulsión, con un motor tradicional sobrealimentado en conjunción con un motor eléctrico, así como las baterías que lo alimentan.

Lo más difícil de estas novedades ha sido combinar todos los elementos. Para piloto y equipo es todo un desafío optimizar la regeneración de la tan preciada energía para disponer de ella el máximo tiempo posible. Y es aquí donde quiero incidir, porque considero que los pilotos, durante gran parte del tiempo que están al volante, se han convertido en meros pasajeros de una nave espacial tan compleja que solo puede ser controlada por el centro de control en ‘La Tierra’. Así de simple, y así de claro.

Pilotos ‘teledirigidos’

En la actualidad, los pilotos de Fórmula 1 han sido dirigidos vuelta a vuelta para que manipulen y hagan cambios en los diferentes sistemas para así sacar el máximo rendimiento. Este era el tema que tenía pensado para esta primera columna en El Confidencial, y no podía ser más apropiado, porque mientras pensaba en él ha llegado la FIA para prohibir las trasmisiones de radio que no sean puramente referidas a la estrategia o ‘seguridad’ para el piloto.

Hablando durante el final de la temporada pasada y la pretemporada con mi compañero de equipo Jan Magnussen, me comentaba todos los cambios que estaban surgiendo en el desarrollo de la Fórmula 1 para este año, y las diferencias que su hijo Kevin estaba experimentando a la hora de conducir en el simulador un Fórmula 1 actual.

Uno o dos mensajes por vuelta

Ya no solo era o es conducir. Porque cada vuelta tienes diferentes mensajes por radio donde te indican los diferentes parámetros que hay que cambiar. Inicialmente, como piloto, lo visualizaba y pensaba que quizás no sería tan difícil tener que hacerlo, pero cuando Jan me dio detalles concretos sobre una orden aleatoria y real, la cosa cambiaba, hasta el punto de que incluso me entraba la risa floja.

“Default X, Yellow KPR +3, Enter”. No es la orden exacta (me he inventado los códigos reales), pero su traducción en el volante sería algo así como: “Girar a la posición “X” la rueda/botón central del volante, girar botón Amarillo a la posición KPR, seleccionar o aumentar en tres posiciones, y validar con Enter”. ¡Solo esto, una o dos veces por vuelta! (!!!!). Ahora quizás entendáis el porqué de la nave espacial a la que antes me refería.

Anteriormente, los pilotos estaban acostumbrados a cambiar cosas más ‘básicas’ del coche que afectaban a su comportamiento. Desde algo tan sencillo como el repartidor de frenada, el diferencial para variar el comportamiento del coche en la entrada, parte central o salida de las curvas, mapas de motor, activar DRS, etc. Pero ahora, todos los pilotos han tenido que seguir muchas y muy diferentes órdenes para modificar otros parámetros mucho más complejos. Y algo importante para un piloto: sin que este sienta que el coche lo necesite necesariamente.

Han pasado ya bastantes carreras de este año y estoy seguro que pilotos y equipos han optimizado estas órdenes, haciéndolas mas intuitivas y de fácil ejecución, pero… ¿qué equipo será el que cuente con los sistemas ‘más fáciles’ para que el piloto sea capaz de seguir el protocolo durante toda la prueba?

Sin la radio, un salto de prestaciones entre un equipo y otro

Quizás me estoy adelantando pero, en este sentido, y con el escaso tiempo que ha dado la FIA a los equipos para adaptarse a la supresión de los mensajes por radio, creo que habrá algunos equipos que puedan dar un salto de prestaciones respecto a otros. Los pilotos que sean capaces por sí solos de ir modificando parámetros durante toda la carrera sin equivocarse, deberían poder llevar un ritmo más elevado de media durante la prueba. Veremos otro tipo de prestaciones al volante.

A partir de ahora, serán necesarias reuniones previas en las que un ejército de ingenieros bombardeará con una gran cantidad de información al piloto para diseñar una estrategia de carrera y sus diferentes variables… Un piloto ahora, antes de una prueba, va a tener que 'empollar' muy duro.

Me gustaría añadir otro punto más sobre las repercusiones que tendrá la prohibición del uso de la radio en muchas áreas. Porque la FIA tendrá que acudir a un equipo de gente más que considerable para que escuche todas y cada una de las conversaciones entre equipo y piloto para determinar si se están violando las nuevas normas. Y, ¿cómo se penalizarán si se infringen? ¿Empezarán a hablarse los pilotos y equipos en italiano o alemán? Son algunos ejemplos de los muchos problemas que va a dar el tema de la radio…

Si ahora los pilotos pueden ser un poco menos astronautas, veremos hasta qué punto ahora la Fórmula 1 puede ser más desconcertante para los aficionados, e incluso más difícil de entender. El próximo domingo, en el Gran Premio de Singapur, tendremos la primera oportunidad de comprobarlo.