El 'Brexit' pone tensa la concentración por la incertidumbre futura que crea

De verdad que no hay semana tranquila en la concentración de la Selección. Primero fue lo de De Gea, luego lo de Pedro, y ahora, si no pasa nada dentro, lo que pasa fuera repercute a varios miembros del equipo. El ‘Brexit’ ya es una realidad en proceso de creación y, por tanto, hay futbolistas que, como cualquier trabajador con contrato profesional, pueden ver cambiada su situación laboral próximamente. Son los casos de Azpilicueta, Pedro, Fàbregas, De Gea, Bellerín y Silva. Los seis futbolistas de España que pertenecen ahora mismo a clubes de la Premier League.

Este jueves hablé con César Azpilicueta en una entrevista en el centro de entrenamiento de la Selección en Saint-Martin-de-Ré. Por supuesto le pregunté por el referéndum que se estaba produciendo todavía mientras charlábamos, y según lo que me dijo quedó claro que no estaba especialmente cómodo con la situación. “Si paso a ser extranjero, habré de valorar todas las opciones, pero no hay por qué encender las alarmas”. Eso último es la clave ahora mismo y lo que define lo que están sintiendo los jugadores. No hay que encender las alarmas, pero sí que sienten cierta incertidumbre precisamente por el hecho de no saber qué va a pasar.

De primeras, todos saben que a partir de ahora, su contrato tiene menos valor. Al devaluarse tanto la libra esterlina, van a seguir ganando la misma cantidad de dinero, pero eso mismo va a valer menos. Pierden poder adquisitivo. Que para contratos multimillonarios puede no ser gran cosa, pero al final podrían verse obligados a revisar sus contratos, lo que supondría un problema añadido a sus clubes. Pero hasta el momento no hay un problema mayor que éste. Es decir, no van a pasar a ser extracomunitarios así de repente, ya que el proceso de salida de la Unión Europea será de, al menos, dos años. Y a saber dónde estará cada uno de estos jugadores en un plazo de 24 meses.

Pero claro, a largo plazo la cosa pinta más fea y eso es lo que más preocupa al entorno de los jugadores. Que ya un jugador pierda dinero por la devaluación de su moneda es negativo, pero lo será aún más si la Premier se vuelve menos competitiva al no poder comprar extranjeros porque, aunque suene muy simple y ajeno al fútbol, no podrán conseguir un permiso de trabajo. Evidentemente, si no se pueden atraer a los mejores futbolistas, la liga perdería valor. Como digo, no va a afectar este mismo verano, porque la Premier seguirá siendo una liga que se juega dentro de la Unión Europea, pero sí puede que afecte en el futuro.

Resulta, sin embargo, poco probable que sea así. Tanto la UE como el Reino Unido están interesados en llegar a acuerdos comerciales y laborales que permitan seguir manteniendo cierta estabilidad a ambas economías pese a la separación. Es decir, a la UE le interesa seguir mandando trabajadores al Reino Unido y viceversa. Vamos, que quizá nada sobre lo que nos estamos preocupando hoy puede que tenga verdadera historia.

'Au revoir'.