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Un respeto, Bernardo
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Javier Gómez Matallanas

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Un respeto, Bernardo

Bernardo, desprecias a los periodistas y, así, desprecias a los aficionados. Te sientes superior en cuestiones futbolísticas y ni te planteas hablar de fútbol con nosotros. 

Bernardo, desprecias a los periodistas y, así, desprecias a los aficionados. Te sientes superior en cuestiones futbolísticas y ni te planteas hablar de fútbol con nosotros.  “El alemán es así”, “cosas del alemán” y coletillas de este estilo han acompañado tu devenir por el Madrid para justificar tu mala educación permanente, Bernardo. Tiras de manual para desviar la atención por no haber alcanzado la excelencia en el juego que prometiste (te pillaste los deditos) al relevar a Capello y hablas de los árbitros, del empedrado o de cualquier chorrada (y hay que reírte las gracias, por supuesto) para evitar el análisis de la falta de trabajo táctico.

 

Tras perder con la Juve, aseguraste que tu equipo estuvo tácticamente “fenomenal”  y que hiciste los cambios en el momento justo buscando soluciones. Lo que tú digas, Bernardo. Siempre aseguras, a toro pasado, que sabías lo que iba a suceder en los partidos y que lo tienes todo bajo control. Así será, Bernardo. La pasada temporada te salió bien, en Liga, porque solventaste con autoridad los partidos difíciles y ganaste con holgura, pero sin brillo, el campeonato. En ‘Champions’, no te pasó lo mismo. Y según se ve a tu Madrid, por las lesiones y porque da la sensación de que no lo tienes nada trabajado en el aspecto táctico, además de no tener plantilla, parece que se te caerá en la Liga ante el empuje de un Barça en crecimiento. Bernardo, por supuesto, tú no estás de acuerdo con el análisis generalizado de estos analfabetos futbolísticos que opinamos y no ves un bache por ningún lado. Tú mismo, Bernardo.

Con tu actitud das la sensación de que tu profesión no es un placer para ti, sino una obligación. Bernardo no disfrutas con tu trabajo, o eso trasmites, y así es difícil que trasmitas entusiasmo a tus jugadores y a tu afición. Es evidente, Bernardo, que no vendes, o pasas de vender, buen rollo al madridismo. Ya te vale, Bernardo. Si pides que se te respete por ser el entrenador del Real Madrid lo primero que deberías hacer es respetar el puesto que ocupas. Un respeto, Bernardo. Un respeto a los periodistas. Haz un esfuerzo, como lo has hecho en las tres últimas ruedas de prensa. Porque cuando la cosa tiene mala pinta, cuando ves las orejas al lobo, reculas y te haces el enrollado, ¿por qué no haces un esfuerzo y, aunque sea fingiendo, actúas siempre así? Por cierto, la triple remontada de tu equipo ante el Málaga fue emocionante. Es lo que tiene el Bernabéu, Bernardo. Aprovéchalo. Que sin jugar bien, ganas. Aprovéchalo, Bernardo, ahora que puedes. Luego puede ser tarde.

Bernardo, desprecias a los periodistas y, así, desprecias a los aficionados. Te sientes superior en cuestiones futbolísticas y ni te planteas hablar de fútbol con nosotros.  “El alemán es así”, “cosas del alemán” y coletillas de este estilo han acompañado tu devenir por el Madrid para justificar tu mala educación permanente, Bernardo. Tiras de manual para desviar la atención por no haber alcanzado la excelencia en el juego que prometiste (te pillaste los deditos) al relevar a Capello y hablas de los árbitros, del empedrado o de cualquier chorrada (y hay que reírte las gracias, por supuesto) para evitar el análisis de la falta de trabajo táctico.

Bernd Schuster Asociación de Periodistas de Tenis (APT)