Javier Aguirre vuelve a estar en el disparadero

Javier Aguirre salvó un match ball a principio de temporada. Sin conseguir que el Atlético de Madrid enamorara consiguió una racha de 15 partidos sin perder y se fue a las vacaciones de Navidad un punto por encima del Real Madrid y vivo en la Copa del Rey y en la Champions League. Pero han bastado dos derrotas ante el Valencia y el Barcelona en los dos partidos disputados este año 2009 para que los dirigentes del Atlético vuelvan a plantearse la posibilidad de prescindir del entrenador mexicano con carácter inmediato.

 

En la zona noble del Calderón se escuchó después del partido que si el Atlético no ganaba al Athletic Club de Bilbao el próximo domingo, Javier Aguirre podía ser destituido. El problema vuelve a ser el mismo y uno de los máximos mandatarios del club reitera de nuevo la misma frase que repetía hace apenas dos meses: “¿Y a quién ponemos?” Porque ese dirigente considera que no hay en el mercado un entrenador a tiro y que un cambio de entrenador no te garantiza una mejora. Pero se ha vuelto a instalar en el ambiente de los despachos del equipo del Manzanares que es necesario un cambio en el banquillo para sacar mayor rendimiento a la que consideran la mejor plantilla de España después de la del Barcelona y la del Real Madrid.

Desde el vestuario del Atlético, y hasta el propio Javier Aguirre en la rueda de prensa posterior al partido, se transmite un clima de nerviosismo y mensajes poco positivos como el del capitán Maxi Rodríguez en el que reprochaba públicamente la actitud de alguno de sus compañeros en el partido contra el FC Barcelona. Aguirre decía que todo había cambiado tras el parón navideño. Y la realidad es que dos derrotas y, sobre todo, la mala imagen dada por equipo, ha provocado que el pesimismo vuelva a instalarse entre los atléticos. Un sector de la afición señaló al entrenador como culpable con el cántico “¡Aguirre vete ya!”

 

El Cholo Simeone, disponible

 

Diego Pablo Simeone podría hacerse cargo de cualquier equipo en España ya. Empezó a entrenar en febrero de 2006 a Racing de Avellaneda y debía cumplir tres años en Argentina para poder dirigir en España. Pero la AFA le ha convalidado ya los papeles y podría recalar en el Atlético de Madrid si le llamara ahora mismo. Simeone es un entrenador del agrado de los dirigentes y los aficionados del Atlético de Madrid, ya estuvo en las quinielas para relevar a Aguirre cuando el mexicano estuvo discutido por todos en el club salvo por Miguel Ángel Gil Marín, que en las últimas horas ya ha empezado a dudar de lo conveniente de su continuidad. Precisamente, Gil Marín era de la opinión de que la llegada de Simeone se debería producir después de haber entrenado en otro equipo en España, pero el consejero delegado del Atlético podría haber cambiado de parecer.

La opción de Quique Sánchez Flores también ha estado sobre la mesa, pero para que el entrenador pudiera dejar el Benfica el Atlético debería pagar una cláusula de un millón y medio de euros. Y aparecerán más nombres en las quinielas si desde el club rojiblanco se filtra el ultimátum a Javier Aguirre para el próximo domingo.