Si Cataluña se marchara de España, ¿jugaría el Barça la Liga?

Si Cataluña se marchara de España, ¿jugaría el Barça la Liga? Esa es la pregunta que se formuló para una encuesta de AS.com el pasado 12 de septiembre un día después de la Diada catalana en la que cientos de miles de personas expresaron su deseo de que Cataluña se independizara de España. Esa es la vertiente futbolística a un caso político que, por más que no guste en el periodismo deportivo mezclar política con deporte, es inevitable afrontar para una hipótesis que esos cientos de miles ciudadanos catalanes (de 600 mil a dos millones en función de quien diera los datos de asistencia a la multitudinaria manifestación de Barcelona) quieren hacer real.

En esa encuesta han votado en menos de una semana más de 300 mil lectores de AS.com con el siguiente resultado: el 84 por ciento contestan que el Barça no jugaría la Liga con una Cataluña independiente y el 16 por ciento responden que sí seguiría en la Liga BBVA y, por tanto, seguiría su pulso con el Real Madrid en esos fabulosos clásicos del fútbol español. Seguro que si esa encuesta se hace sólo con los socios del Barcelona, el resultado sería muy diferente porque en su mayoría, aunque algunos hagan chanza en tertulias de bar afirmando que les daría jugar la liga francesa, la inglesa o una catalana, quieren seguir jugando la Liga BBVA.

Sandro Rosell, presidente del Barcelona, declaró con prontitud que en ese escenario de independencia de Cataluña el Barça seguiría disputando la Liga española. En ese paralelismo del fútbol con la política sonó igual que cuando los dirigentes de la Generalitat insisten en el pacto fiscal o en la solicitud del rescate por parte del Estado de la comunidad autónoma de Cataluña y en el resto de España tampoco se entiende que pidan dinero al Estado español cuando lo que quieren es ser otro país.

Partiendo del respeto absoluto a la ideología independentista y al deseo de secesión de España que tiene y expresó en una manifestación una parte de la población catalana, está claro que el resto de los españoles también deberían tener voz y voto en caso de producirse el deseo final de los independentistas. Igual sucedería en ese plano futbolístico que a los no futboleros podría parecer que está en un segundo plano, pero que inevitablemente está vinculado, precisamente porque al Barça se la ha utilizado como ariete de ese movimiento nacional catalán.

Hay que dejar pasar un tiempo y analizar la situación con distancia porque a una semana vista el análisis político, y futbolístico, se realiza desde la pasión y no desde la razón. La encuesta de AS.com respecto a la participación o no del Barça en la Liga con una Cataluña independiente arroja un resultado similar al que saldría si se termina en términos políticos el deseo de que Cataluña se marche de España. Con el respeto máximo a los que desean esa independencia, también se debe exigir el mismo respeto por parte de los independentistas a los cientos de miles de catalanes que desean seguir siendo españoles.

“Si quieres ser independiente ni juegas la Liga con nosotros ni te damos dinero”, vienen a pensar cientos de españoles dolidos porque unos que consideraban sus vecinos se quieren segregar de su portal. En ese escenario final ansiado por los independentistas habría que ver cómo era recibido el Barça en cada estadio de España si finalmente jugara la Liga como asegura su actual presidente. El proceso se inició el pasado 11 de septiembre. Y puede prosperar o ser un camino para conseguir más dinero y aún más competencias. Hablando únicamente de fútbol, ese Liga sin el Barça ni se contemplará en unas semanas cuando se rebaje el calentó de los españolitos dolidos, muchos indignados.

Si Cataluña se marchara de España, ¿jugaría el Barça la Liga? Es la pregunta a un escenario hipotético que surge nada más plantear esa posibilidad política. Porque aunque no nos guste mezclar la política con el deporte es inevitable hacerlo. De momento, Cataluña sigue siendo España y el Barça sigue jugando la Liga. Y le saca ocho puntos al Real Madrid después de cuatro jornadas disputadas.