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Mourinho no ha frenado al mejor Barça de la historia
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Javier Gómez Matallanas

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Mourinho no ha frenado al mejor Barça de la historia

Florentino Pérez fichó a José Mourinho para frenar al mejor Barcelona de la historia. Ese fue el argumento empleado para explicar su fichaje en junio 2010.

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Mourinho no ha frenado al mejor Barça de la historia

Florentino Pérez fichó a José Mourinho para frenar al mejor Barcelona de la historia. Ese fue el argumento empleado para explicar su fichaje en junio 2010. Un año antes se había fichado a Manuel Pellegrini porque a Carlo Ancelotti lo tumbaron las encuestas y porque Rafa Benítez no se decidió a dejar el Liverpool (y pocos meses después el Liverpool despidió a Rafa). Decidió ficharlo cuando eliminó al Barcelona en el Camp Nou (por cierto, se portaron muy mal aquella noche en Can Barça encendiendo los aspersores para aguar el festejo a los jugadores y técnicos del Inter de Milán) y le impidió jugar la final de la Champions en el Santiago Bernabéu.

Era una situación de crisis total. El Madrid no había ganado nada en la campaña 2009/2010 y el Barcelona de Pep Guardiola había conseguido ganar todos los títulos en juego en 2009, estableciendo un hito en el fútbol mundial. Leo Messi no paraba de crecer y crecer, rodeado de los canteranos galácticos Iniesta, Xavi, Piqué, Puyol, Busquets, Pedro y Valdés. Y Mou llegó con la misión de frenar al mejor Barça de la historia.

Dos años y medio después de su llegada no ha conseguido frenar al Barcelona. El equipo culé, entrenado por Tito Vilanova, ha completado ayer la mejor primera vuelta de la historia del fútbol español. Es el equipo más regular que ha habido desde que existe la Liga. Mourinho no sólo no ha conseguido acabar con el Barça, ni siquiera lo ha frenado. Todo lo contrario, el Barça, a día de hoy, es le mejor equipo de la historia de la Liga por la primera vuelta que ha firmado.

El proyecto de Mourinho era un proyecto que se debía ejecutar a corto plazo. Pero quien lo ha ejecutado ha sido Cristiano Ronaldo. El futbolista portugués ha sido realmente quien ha conseguido parar al Barça y quitarle tres títulos. Cristiano marcó el gol que dio al Madrid la final de Copa en Mestalla ante el Barça de Guardiola. Cristiano marcó 46 goles y fue el más decisivo y determinante en la Liga de los records (100 puntos y 121 goles). Y Cristiano conquistó el Camp Nou en la Supercopa de España, marcando como lo ha hecho en las últimas seis visitas del Madrid al campo del Barça, algo que no había conseguido ningún jugador en la historia del equipo madridista.

El pasado sábado en Pamplona volvió a ser evidente que el Real Madrid sin Cristiano Ronaldo baja su potencial hasta igualarse con el colista. No se entendería que Florentino Pérez no moviera ficha rápido para atar al astro portugués porque con su marcha sería harto complicado plantarle cara al mejor Barça de la historia. La salida de Cristiano Ronaldo del Real Madrid sería un duro golpe para el club de Concha Espina que ha fundamentado y ha basado sus tres últimas temporadas en el jugador de Madeira. Cristiano ha demostrado ser el mejor fichaje del siglo XXI, por encima de los galácticos de la primera etapa de Florentino. Y las opciones de ganar la Décima del Real Madrid este año pasan por Cristiano Ronaldo. Amortizado Mourinho (su proyecto se da por agotado desde el propio club), el Real Madrid debe renovar sí o sí a Cristiano. Y, a día de hoy, Cristiano no quiere renovar. Ni quiere continuar en el Madrid porque su relación con el presidente es mala. Seguro que, de aquí a junio, de aquí a las elecciones a la presidencia del Real Madrid, Florentino hará lo imposible por llevarse bien con Cristiano. Otra cosa es que CR7 quiera llevarse bien con FP

Florentino Pérez fichó a José Mourinho para frenar al mejor Barcelona de la historia. Ese fue el argumento empleado para explicar su fichaje en junio 2010. Un año antes se había fichado a Manuel Pellegrini porque a Carlo Ancelotti lo tumbaron las encuestas y porque Rafa Benítez no se decidió a dejar el Liverpool (y pocos meses después el Liverpool despidió a Rafa). Decidió ficharlo cuando eliminó al Barcelona en el Camp Nou (por cierto, se portaron muy mal aquella noche en Can Barça encendiendo los aspersores para aguar el festejo a los jugadores y técnicos del Inter de Milán) y le impidió jugar la final de la Champions en el Santiago Bernabéu.

José Mourinho