¿A quién quitamos de la lista de elegidos de Vicente del Bosque?

El seleccionador de España siempre ha sido criticado por aficionados y periodistas. Desde que existe la selección española, el técnico encargado de seleccionar a los jugadores siempre ha recibido reproches por sus convocatorias. Sucede en todos los países, pero en el caso de España es más acentuado por ser los españoles especialmente confrontacionales. Los tópicos del fútbol son grandes verdades. Ese de que “de fútbol y de medicina todo el mundo opina” se repite y se cumple cada día. O aquel de que somos “40 millones de seleccionadores”.

Y es saludable para el fútbol opinar y mantener un debate futbolístico sobre la lista. El seleccionador que llevo dentro hubiera llevado a Fernando Llorente. La pregunta inmediata: ¿Y a quién quitas? Porque para meter a uno hay que quitar a otro. Vamos, que no es nada sencillo ser seleccionador. Y según merecimientos, y al margen de colores, también hubiera metido en la lista a Gabi. Y a Mario Suárez. ¿Y a quién quito?

Cuando ese debate se prostituye por intereses y por fobias y filias no es bueno para el fútbol. Eso ha sucedido con la lista definitiva para el Mundial 2014. Muchas de las críticas a Vicente del Bosque vienen de cuitas pendientes con el seleccionador de dos sectores muy claros: los nostálgicos de Mourinho y los defensores de Florentino Pérez, que en algunos casos coinciden. Ellos le han atacado por la ausencia de Arbeloa de la lista de 30 y después por no haber convocado a Carvajal para la lista definitiva de 23. Probablemente tanto Arbeloa, por lo que ha sido en ‘La Roja’, y Carvajal, por su gran final de temporada, merecían estar. Pero el seleccionador ha elegido a Juanfran que también se lo ha ganado. Además, el jugador del Atlético puede jugar de lateral y de extremo, si fuera necesario, posición que ha quedado huérfano con la ausencia de Jesús Navas.

También se han cebado en la crítica a Del Bosque por esperar a Diego Costa. La decisión está cargada de sentido común. El delantero que ha competido con Cristiano Ronaldo y Messi merece que se le espere. Además, si no estuviera bien físicamente y recayera con una lesión grave en el amistoso ante El Salvador del próximo 7 de junio en Washington, Del Bosque le podría sustituir y llamar probablemente a Llorente. La presencia de Villa también se ha discutido, pero el seleccionador ha premiado a todos los campeones del mundo que ha creído conveniente.

España llega como vigente campeona del mundo. Intentará defender y reeditar el título en el mundial que se disputa en Brasil. Ser campeón no te exime de las críticas, por supuesto, pero la acidez de los reproches debería ser inferior y el margen de error aumentar en la comprensión de los analistas. Pero a Vicente del Bosque le están esperando y a la más mínima le van a atizar. Como se ha comprobado en los últimos años. Lo suyo es que ese clima de opinión no llegue a la concentración de la Selección y no cambie los hábitos de los internacionales como sucedió en la Eurocopa 2012, donde modificaron la manera de atender a la prensa por los ataques de un programa. Del Bosque no lo hizo, pero los jugadores sí. Y una de las claves para que España se convirtiera en una selección campeona fue la buena relación con la prensa demostrando que por llevarse bien con los periodistas no se deja de ganar. Al contrario, cuando ha sucedido, La Roja ha ganado más que nunca en su historia.