De la ‘Rotación Iker’ a la rotación de Oblak

La decisión de Carlo Ancelotti la pasada temporada de dar la titularidad a Diego López en la Liga y a Casillas en la Champions y la Copa ha sentado un precedente y se ha repetido en otros dos clubes españoles en la primera jornada de la fase de grupos de la Champions. Luis Enrique puso a Ter Stegen por Claudio Bravo en la portería del Barcelona y Simeone alineó por sorpresa a Oblak y sentó a Moyá en la meta del Atlético. Y, según informaron los medios ingleses en la previa, Mourinho estuvo a punto de hacer la ‘Rotación Casillas’ sentando a Courtois y poniendo a Cech, pero finalmente mantuvo al belga.

Ancelotti adoptó esa decisión presionado por una situación heredada de su predecesor en el banquillo y por la decisión de Iker de irse del club por su suplencia. Casillas empezó de suplente en Liga y planteó su salida del club a Florentino Pérez. El presidente le prometió que aguantara y que le dejaría marchar con la carta de libertad a final de temporada. Llegado el momento, Florentino no cumplió y pidió 25 millones de euros por su traspaso y Casillas se quedó. Luego llegaron los silbidos de esta temporada en el Bernabéu…

El rendimiento de Casillas fue bueno en Champions, hasta la final, y en Copa, y el club logró ganar ambos títulos. Diego López también cuajó una buena temporada en Liga. Pero el propio Ancelotti reconoció que no era normal esa solución que había adoptado y anticipó que no la tenía pensado repetir esta campaña.Y en estas llega Luis Enrique y pone a Ter Stegen ante el Apoel chipriota. El entrenador del Barcelona advirtió tras el partido que no había rotado por tratarse de la Champions y aseguró que iba a alternar a sus tres porteros, también al canterano Masip, durante todo el curso, como ya hiciera con los tres porteros del Barça B en su etapa de técnico del filial. A pesar de su explicación, su decisión de sentar a Claudio Bravo se entendió en clave de la ‘Rotación Casillas’.

Lo mismo sucedió con la titularidad de Oblak en el partido ante el Olympiacos. Simeone decidió sentar a Moyá tras su partidazo en el Bernabéu y el portero esloveno no tuvo fortuna porque, sin influir en los goles, los primeros tres disparos que recibió fueron tres goles. El Cholo tampoco dejó claro tras el partido si Oblak iba a jugar Champions y Copa y Moyá la Liga, pero da la sensación de que será lo que hará.La titularidad de Oblak parece obedecer más a criterios empresariales. Bien es verdad que los técnicos del Atlético aseguran que el esloveno venía entrenando a gran nivel, pero la gran inversión que el Atlético ha hecho por el portero pagando al Benfica 16 millones de euros, siendo el cancerbero más caro en la historia de la Liga, no se podía perder con una temporada en blanco de Oblak.

El Atlético pudo fichar a Keylor Navas por 10 millones de euros y prefirió invertir 16 en Oblak, un portero con grandes condiciones y muy prometedor al que se le puede sacar una plusvalía por su venta si hace un par de temporadas buenas. Oblak llegó lesionado y dio la sensación a los técnicos que tampoco tenía mucha prisa por debutar. En el Benfica era el tercer portero en diciembre y acabó de titular y marcándose muy buenas intervenciones en el último tramo de temporada.

De alguna manera la ‘Rotación Casillas’ también se inició por criterios empresariales o por intereses de club, mejor dicho, porque el Madrid no es una empresa y pertenece a sus socios, ya que la crispación y división que había en el madridismo se calmó algo con la alternancia de Diego López y Casillas en la portería. Y detrás de la ‘Rotación Casillas’ de Ancelotti también pudo estar el presidente del Madrid. Como ahora en la decisión de traspasar a Diego López y poner y mantener a Iker de titular. Veremos que hace Simeone con Oblak. Si sigue con el criterio empresarial que dicta el máximo accionista Miguel Angel Gil y ese criterio en clave de inversión coincide con el criterio deportivo.