Torres es el Messi y el Cristiano de Simeone

"¿Para qué quieres a Torres si ya has fichado a Mandzukic?". Esta pregunta se la hacían a Simeone a principios del pasado mes de agosto. "Para poner a los dos. Con Torres y Mandzukic en punta impondremos respeto en toda Europa", contestaba el argentino, que apretó sin éxito hasta final del cierre de mercado de verano para que le trajeran a Fernando Torres de vuelta al Atlético.

Miguel Angel Gil no vio claro lo de El Niño entonces y fichó a Simeone todo lo que le pidió -y lo que no, como a Oblak- menos a Torres. Aún así hizo un movimiento tres días antes del cierre de mercado y llamó personalmente al canterano rojiblanco más universal. Torres no le respondió y después Gil Marín le mandó un mensaje para que le llamara. Fernando viajó a Milán al día siguiente y no llamó a su amigo Miguel Ángel, que tampoco insistió más.

Hace un mes, se reactivó la vuelta de Torres. A Diego Pablo Simeone no se le había pasado su deseo del verano. Todo lo contrario. Y cuando decidió prescindir de Alessio Cerci, Gil Marín planteó al Milan un trueque por Torres. Parecía una idea de fichajes-ficción, pero ha acabado cuajando la operación a tres banda entre Chelsea, Milan y Atlético.

Al contrario que en agosto, la predisposición de Gil Marín si ha existido este mes de diciembre y Fernando Torres también ha visto rotundamente claro que tenía que volver a casa. Simeone ha mantenido su insistencia y Gil Marín le ha venido a decir 'vale, te traigo a Torres, pero tu sigues un año más'. Algo que también le ha insinuado a Torres, como ya le hizo en verano. Y el Cholo ha dado el OK al dueño y a su nueva estrella.

Con la llegada de Torres, el Atlético de Simeone gana muchos matices y variantes necesarias para perfeccionar su rocoso y afinado sistema de juego. Cuando Simeone decidió recuperar a El Niño, con el voto a favor del Profe Ortega y del Mono Burgos, fue tras la semifinal de Champions Atlético-Chelsea. En aquella eliminatoria, tanto en la ida en el Calderón como en la vuelta en Stamford Bridge, Simeone comprobó que Torres estaba a un gran nivel. El Cholo no entendió cómo Del Bosque no le utilizó más en el Mundial de Brasil, igual que muchos de sus compañeros de Selección, que le destacaban siempre como el mejor en los entrenamientos. Pero el seleccionador apostó por un mermado Diego Costa.

La llegada de Torres supone a Simeone hasta una liberación. El Cholo lleva tres años soportando el peso mediático del Atlético. Mientras el Madrid tiene a Cristiano y una pléyade de estrellas, igual que el Barça cuenta con Messi flanqueado con Luis Suárez, Neymar e Iniesta, el Atlético solo tenía a Simeone por encima del gran grupo que ha montado. Fernando Torres se va a integrar perfectamente en ese grupo porque es un hombre de equipo y de club. Pero su gran tirón mediático -ha tenido el Atlético más portadas por su fichaje estas Navidades que en los dos últimos meses- y proyección internacional va a hacer que Simeone comparta la atención con El Niño.

Apartado de los numerosos debates maniqueos e irrespetuosos de las redes sociales, Torres vuelve al Atlético en uno de sus mejores momentos en el aspecto físico. Aunque no lo ha demostrado en el Milan porque Inzaghi no contaba con él, el delantero madrileño se siente muy bien en el plano físico y si Fernando está fuerte, su rendimiento siempre es bueno. Los mejores momentos que ha tenido Torres en su carrera han sido de la mano de Luis Aragonés y Rafael Benítez, los dos entrenadores que le han dado confianza a la vez que le han exigido el máximo. Simeone le exigirá el máximo y le dará la máxima confianza.

La Liga BBVA recupera una nueva estrella y el Atlético recupera al futbolista que sostuvo la ilusión del Atlético en Segunda División, cuando el Madrid se distanciaba a años luz en lo económico del equipo 'colchonero'. El fichaje de Torres ha dado vidilla a las navidades futboleras. El Niño genera muchas filias y muchas fobias. Seguro que triunfa y su segunda etapa recuerda a la segunda entrega de El Padrino, la única segunda parte que los cinéfilos aseguran que fue mejor que la primera. El que está deseando que le vaya bien es Del Bosque, porque con poco que funcione le volverá a llamar a la Selección. No tengan ninguna duda. El Niño is coming home. El Niño is coming back.