Atlético: el derbi eterno, el Top 8 de Europa y la renovación de Simeone

El Atlético encara el tramo final de temporada con el aliciente de la renovación de Diego Pablo Simeone, el hombre que cambió el sino del club en el siglo XXI y le volvió a convertir en un equipo ganador, y la ilusión de seguir sin perder ante el Real Madrid en todo el curso en los dos partidos que le restan ante el eterno rival. Y, por supuesto, con el objetivo máximo de ser tercero en la Liga, que al final el Cholo se empeñó en tener razón y el Valencia le ha birlado de momento esa tercera plaza.

Estar en los cuartos de final de la Champions dos años seguidos sonaba a utopía en el Manzanares hace apenas tres años. Ganar puntualmente, casualmente no es complicado, se puede hacer si suena la flauta. Pero lo importante es quedarse, perdurar, mantenerse en el Top 8 de Europa. Ese es el objetivo de los gestores del Atlético de Madrid. Y de Cholo Simeone.

Pasar a semifinales, conseguir eliminar al Madrid es el objetivo. Pero es harto complicado quitar otro título al eterno rival, toda vez que ya le eliminó de la Copa del Rey. Si lo consigue será otra machada colchonera de dimensiones históricas porque, por potencial, por masa social, por historial, por ser el máximo dominador de la competición con diez Copas de Europa y por ser el actual campeón, el Madrid es rotundo favorito. Por eso mismo, porque el Atlético no tiene nada que perder, puede conseguir esa gesta histórica.

Cuando lleguen esos cuartos de final ya se habrá realizado (se anunciará oficialmente en horas) la renovación de Simeone hasta 2020,enmarcada dentro del proyecto de Atleti 2020,en el que la permanencia del Cholo al frente de la nave deportiva era vital para dar confianza a los nuevos inversores, el grupo Wanda de China a la cabeza.

La renovación de Simeone es un acierto. Sin duda. Eso no es óbice para señalar alguna deficiencia en la gestión del grupo que está teniendo actualmente el entrenador argentino que ha puesto al Atleti en la senda de los triunfos compitiendo con los más grandes de Europa. Es lógico que haya vaivenes y desajustes y algún fallo. El nivel ha sido tan alto que es muy difícil mantenerlo. Y seguir compitiendo sin Courtois, Diego Costa y Filipe Luis tiene muchísimo mérito porque la pérdida de estos tres futbolistas, el pasillo de seguridad del equipo, debilitaron mucho al equipo.

En la forja de un nuevo bloque campeón, Simeone está cometiendo algún descuido que a buen seguro subsanará. A saber: Giménez le ha comido la tostada a Miranda y debe ser el central titular formando pareja con Godín. Mario Suárez se merece la titularidad por delante de Tiago. Sus desavenencias con Simeone, y viceversa, no deben condicionar las decisiones del técnico. Mario fue de frente con el Cholo y espera correspondencia. Seguro que será así.

Y Fernando Torres debe tener mayor más peso y más importancia en el Atlético. El Cholo dejó escapar el vapor la ola de la llegada del Niño, después de sus dos goles ante el Madrid, y enfrió el subidón. Torres ha respetado sus decisiones, pero su jerarquía es indiscutible, en la grada y en el campo. Seguro que le ha utilizado de ejemplo de cara al vestuario y Fernando ha acatado su rol, pero ha sido un papel más secundario del que se merece y se ha ganado. El Cholo lo sabe.

Dentro del vestuario ven algo descentrado a Simeone. No se puede rendir al máximo tanto tiempo. Y también tiene derecho a fallar en algo como esos detalles de regular gestión de grupo. Seguro que es un pequeño bajón y el Cholo volverá a su nivel. El club le pide ser tercero y peleará por conseguir ese objetivo. Y en su mente está ganar la Champions. Llegar a la final de Berlín y ganarla. Para ello tiene el escollo inmenso del Real Madrid. Pero lo intentará. Partido a partido.