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Zinedine solo pone a los 'Zidanes' y pasa de los 'Pavones'
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Javier Gómez Matallanas

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Zinedine solo pone a los 'Zidanes' y pasa de los 'Pavones'

El francés, que hizo la selectividad en el Castilla, no se está caracterizando por dar confianza a los canteranos. Con Zizou son intocables los 'Zidanes' y suplentes claros los 'Pavones'

Foto: Zidane y Bale durante un partido del Real Madrid (REUTERS)
Zidane y Bale durante un partido del Real Madrid (REUTERS)

En la primera etapa de Florentino Pérez en la presidencia del Real Madrid (2000-2006) hizo fortuna el eslogan ‘Zidanes y Pavones’, que reflejaba la filosofía de aquel momento en el Real Madrid. Cuando el lema se aplicó totalmente, prescindiendo de lo que se llamó ‘clase media’, el ilusionante modelo de fichar a los mejores del mundo, entonces galácticos, y mezclarlos con los canteranos de la fábrica de la Ciudad Deportiva. Cuando se prescindió de los Makelele (su venta al Chelsea por no subirle la ficha desmoronó definitivamente el modelo), Helguera, Solari o McManaman, cuando Carlos Queiroz recibió la indicación de poner a los galácticos y los canteranos, se acabó la utopía del 'Zidanes y Pavones' y se produjo la huida de Florentino, que acabó en Luxemburgo y López Caro en el banquillo, con Sacchi y Benito Floro en los despachos y Pablo García y Gravesen de jugadores franquicia.

Pasados los años y recuperado el poder tras la estampida, con dos Champions salvadoras ganadas al Atlético in extremis, uno de los protagonistas de aquel eslogan dirige al primer equipo. Zinedine Zidane, que hizo la selectividad en el Castilla, no se está caracterizando por dar confianza a los canteranos. Con Zizou son intocables los 'Zidanes' y suplentes claros los 'Pavones'. Por más que uno de ellos, Alvaro Morata le haya costado repescarlo de la Juventus 30 millones de euros, no tiene ninguna opción de ser titular (aunque marque el gol de la victoria ante el Athletic) porque el 9 de Zidane es Benzema. Y punto. Lo mismo le ocurre a Lucas Vázquez, con quien existe la coincidencia de que debe jugar más minutos, pero para Zidane es suplente. Y punto.

El hecho de que la BBC sea innegociable e intocable limita las combinaciones de Zidane. Con Bale, Benzema y Cristiano jugando por decreto de titulares, hay tres jugadorazos como James, Isco y Asensio que, siendo de los mejores del mundo en su demarcación, se disputan un puesto que no existe en el dibujo del Madrid de Zizou. Las ausencias por lesión de Casemiro y Modric han permitido que tengan más minutos en el último mes, pero cuando se recuperen, volverá el mismo problema. Seguro que tendrán minutos en la Copa del Rey ante la Cultural Leonesa, pero ni en Champions ni en Liga tendrán muchas opciones.

Se da la circunstancia de que a Julen Lopetegui le gustan todos los seleccionables del Real Madrid. El nuevo seleccionador ha llamado a Morata, Lucas Vázquez, Nacho (los tres 'Pavones') e Isco (clase media) sin ser titulares ninguno de los cuatro. Y Julen los seguirá llamando para jugar con España, aunque para Zidane sean suplentes, porque le gustan los cuatro futbolistas.

Zidane tiene las ideas claras. Apuesta por los 'Zidanes' y pasa de los 'Pavones' como titulares. Su objetivo es ganar el Mundial de Clubes en diciembre y para ello quiere llegar con su once tipo en el que no cabe ningún canterano ni ningún media punta. La única duda en ese once tipo está en la centro de la defensa. Con Ramos como indiscutible, Zidane debe optar entre Pepe o Varane para hacer al Real Madrid campeón del mundo. Después la BBC, Casemiro, Modric y Kroos, Carvajal y Marcelo, y Keylor sí o sí. Esa es la fórmula de Zizou para ser campéon del mundo de clubes. Mientras tanto avanzará en la Liga, la Copa y la Champions. Con 'Zidanes y sin Pavones'.

En la primera etapa de Florentino Pérez en la presidencia del Real Madrid (2000-2006) hizo fortuna el eslogan ‘Zidanes y Pavones’, que reflejaba la filosofía de aquel momento en el Real Madrid. Cuando el lema se aplicó totalmente, prescindiendo de lo que se llamó ‘clase media’, el ilusionante modelo de fichar a los mejores del mundo, entonces galácticos, y mezclarlos con los canteranos de la fábrica de la Ciudad Deportiva. Cuando se prescindió de los Makelele (su venta al Chelsea por no subirle la ficha desmoronó definitivamente el modelo), Helguera, Solari o McManaman, cuando Carlos Queiroz recibió la indicación de poner a los galácticos y los canteranos, se acabó la utopía del 'Zidanes y Pavones' y se produjo la huida de Florentino, que acabó en Luxemburgo y López Caro en el banquillo, con Sacchi y Benito Floro en los despachos y Pablo García y Gravesen de jugadores franquicia.

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