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MotoGP pone fin a 2016... con la superbike de Rea batiendo a todos en Jerez
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Juan Pedro de la Torre

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MotoGP pone fin a 2016... con la superbike de Rea batiendo a todos en Jerez

Noviembre ha puesto fin a la temporada Tras la expectativa de las pruebas de Valencia, los últimos entrenamientos han quedado muy diluidos por las ausencias y la lejanía

Foto: Joanthan Rea conduce su Kawasaki ZX-10R en el Circuito de Jerez (Foto: Kawasaki Racing Team WorldSBK)
Joanthan Rea conduce su Kawasaki ZX-10R en el Circuito de Jerez (Foto: Kawasaki Racing Team WorldSBK)

Hace sólo unas semanas debatíamos con pasión sobre la negativa de Yamaha a que Jorge Lorenzo rodara con la Ducati Desmosedici más allá de las pruebas realizadas tras el Gran Premio de la Comunidad Valenciana. A la vista de cómo se han desarrollado estos entrenamientos, celebrados en Jerez la semana pasada, la cuestión ahora parece estéril, porque la temporada de MotoGP llega a su fin –este miércoles fue la última jornada hábil para rodar hasta el 30 de enero– y toda la expectación levantada semanas atrás ha quedado bastante diluida.

Foto: Jorge Lorenzo, por primera vez en Ducati (EFE) Opinión

El resultado de estos transcendentales entrenamientos ha sido ciertamente descafeinado por varios motivos. El primero, la esperada ausencia de Jorge Lorenzo, cuyo contrato en vigor con Yamaha no le ha permitido volver a subirse a la Ducati. Tampoco vino a las pruebas su compañero Andrea Dovizioso, con lo que el trabajo estuvo a cargo del piloto del equipo de pruebas, Michele Pirro, y los pilotos de los equipos satélite que, estos sí, acudieron en pleno a Jerez.

Lorenzo, que ha pasado estos días quemando adrenalina al volante de un Mercedes de Fórmula 1 y cumpliendo con una serie de compromisos, ha seguido sin pronunciarse sobre la Ducati. "Ya me gustaría deciros algo, pero desafortunadamente todavía no puedo decir nada. Lo único que os puedo avanzar es que estoy contento, estoy feliz, pero hay mucho que hacer, mucho que trabajar", dijo en uno de estos actos promocionales.

Las de Lorenzo y Dovizioso no fueron las únicas ausencias: tampoco acudieron a las pruebas Marc Márquez ni Dani Pedrosa, con lo que fue Hiroshi Aoyama, sustituto ocasional de Pedrosa esta pasada temporada, quien se puso el mono de trabajo. Lógicamente, el lesionado Álex Rins tampoco estuvo presente, y Suzuki se repartió las labores entre Andrea Iannone y el probador de la casa Takuya Tsuda. En estas circunstancias, los hombres de las Ducati privadas acapararon toda la atención, y Álvaro Bautista, en su reencuentro con el Team Aspar siete años después, fue el más rápido.

Pero hubo otra circunstancia más, ajena a MotoGP, que hizo que estas pruebas pasaran con cierta discreción: el hombre más rápido en la pista jerezana fue el campeón del mundo de Superbike, Jonathan Rea, que a lomos de su Kawasaki ZX-10R se permitió el lujo de superar a todas las MotoGP allí presentes, además de batir la 'pole' establecida por Valentino Rossi en el pasado Gran Premio de España.

Todavía hay quien se pregunta cómo una 'superbike', una moto de competición desarrollada a partir de una moto de serie, puede ser más rápida que una MotoGP. La ZX-10R de Rea es una moto de producción de venta al público a un precio de 18.799 euros. Claro que con esa moto recién sacada de la tienda, ni Rea ni el mismísimo Superman habrían sido capaces de batir la 'pole' del gran premio. Esta moto, que de serie ya da sus buenos 210 CV de potencia, convenientemente preparada y en las manos adecuadas –las de Rea, campeón en 2015 y 2016– es capaz de medirse con una moto de MotoGP que resulta infinitamente más cara: el 'leasing' de dos MotoGP satélite en 2017, con recambio incluido, pero sin contar los daños por caídas, es de 2,2 millones de euros.

Todo esto, que ha sorprendido a muchos, tiene una explicación. No quiere decir que las cabezas pensantes de MotoGP hayan cometido un gran olvido al no fichar a Rea, que la próxima temporada seguirá defendiendo su corona en busca de lo que nadie ha logrado todavía en el Mundial de SBK: tres títulos consecutivos. Simplemente, el piloto británico ha sacado el máximo provecho a los neumáticos de calificación que Pirelli realiza para SBK. En MotoGP no existen este tipo de neumáticos desde que se implantó el sistema de suministrador único en 2009, y los pilotos trabajan siempre, tanto en los entrenamientos libres como en los clasificatorios, y por supuesto en las pruebas, con los mismos compuestos disponibles para las carreras.

El pasado invierno, mientras en Yamaha se frotaban las manos, en Honda las pasaban canutas. Y todos sabemos cómo acabó esa historia. Nada está escrito

Y mientras tanto, en la distancia, en Sepang (Malasia), los hombres de Yamaha trabajaron apartados del mundanal ruido. Allí se dieron cita Valentino Rossi y Maverick Viñales, junto a los hombres de Tech 3, Johann Zarco y Jonas Folger. Apenas ha trascendido nada de lo que allí sucedido, aunque Rossi, que salió de Valencia con un mar de dudas, sigue dándole la vuelta a sus motos como si fueran un calcetín en busca de una combinación que le plazca. Si en Cheste usó el chasis 2017 con el motor 2016 y montó el motor 2017 en un bastidor 2016, en Sepang ha rodado con la versión 2017 completa, igual que Viñales. Dicen, porque allí nadie suelta prenda en cuanto a los tiempos, que ambos terminaron satisfechos. Pero aún no se ha dicho la última palabra.

Foto: Jorge Lorenzo departe con Dani Pedrosa (EFE) Opinión
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Que los pilotos de Honda renunciaran a dos jornadas de pruebas es una buena señal –para ellos–, y que en Yamaha sigan aplicándose al máximo en busca de la combinación idónea también resulta significativo sobre el estado de las cosas en MotoGP. Pero que nadie cante victoria. El pasado invierno, mientras los hombres de Yamaha se frotaban las manos, los de Honda las pasaban canutas. Y todos sabemos cómo acabó esa historia. Nada está escrito.

Hace sólo unas semanas debatíamos con pasión sobre la negativa de Yamaha a que Jorge Lorenzo rodara con la Ducati Desmosedici más allá de las pruebas realizadas tras el Gran Premio de la Comunidad Valenciana. A la vista de cómo se han desarrollado estos entrenamientos, celebrados en Jerez la semana pasada, la cuestión ahora parece estéril, porque la temporada de MotoGP llega a su fin –este miércoles fue la última jornada hábil para rodar hasta el 30 de enero– y toda la expectación levantada semanas atrás ha quedado bastante diluida.

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