Es noticia
La fuga de cerebros en el Athletic, un caso digno de estudio
  1. Deportes
  2. No hay Estrellas
José Manuel García

No hay Estrellas

Por

La fuga de cerebros en el Athletic, un caso digno de estudio

Extraño caso el de Fernando Llorente. Locura de caso, mejor dicho. Uno de los mejores delanteros de Europa se marcha de forma abrupta del Athletic, con

Foto: La fuga de cerebros en el Athletic, un caso digno de estudio
La fuga de cerebros en el Athletic, un caso digno de estudio

Extraño caso el de Fernando Llorente. Locura de caso, mejor dicho. Uno de los mejores delanteros de Europa se marcha de forma abrupta del Athletic, con vientos huracanados, y sin que el club rojiblanco vea un solo euro por su despedida. Fernando Amorebieta, otro de los buques-insignia del club, también se marchará en junio. La fuga de cerebros en el Athletic es digna de estudio.

En el caso Llorente sucedieron detalles y situaciones dignas de un cuadro del Greco, con personajes tan estirados y tercos, que casi se salen del cuadro.

Llorente lleva en el Athletic desde los once años. Y saldrá del Athletic por la puerta más pequeña y en hora de poco tráfico: como si hubiera robado uno de los pilares de San Mamés y con la etiqueta de “pesetero”. O sea, alguien que ha dejado al margen las cuestiones románticas como el militar en el club de toda la vida y, quien sabe, llegar muy lejos, lejísimos. ¿Dónde se está mejor que en casa, al cariño de los tuyos, con tu gente de confianza? Josu Urrutia, el presidente, quiso tocar la fibra sensible del jugador, pero a Llorente antes le tocaron el amor propio con la cantinela de desarraigado pesetero.

El Athletic, que rechazó una oferta de la Juventus por el ariete de veinte millones más IVA (dos millones más), se acogió a la cláusula (36 millones más IVA) y no quiso escuchar más campanas ni ofertas. Urrutia repitió el estribillo: O cláusula o Llorente. Y el gigantesco delantero se marchará el 1 de julio a la vecchia signora, donde ganará 4,5 millones de euros netos por cada una de las cuatro temporadas (la Juve se guarda una opción por un año más) que milite con el actual líder del Calcio.

En medio de la brisa de fuego, la tormentosa relación de Marcelo Bielsa con el futbolista, lejos de ayudar, ha lanzado litros de gasolina al incendio. Llorente ha perdido la titularidad con la llegada de Aduritz, que se ha erigido en el goleador de un equipo. Desmotivado, el riojano lucha con todas sus fuerzas para jugar el mayor número de partidos posibles hasta el final del ejercicio, pero San Mamés anda en su contra. La memoria en fútbol es de una fragilidad patética.

Pero en el Athletic no sólo la bandera ondea a media asta con la anunciada despedida de Llorente, pues Fernando Amorebieta, internacional venezolano, otro de los leones de más enjundia del club en las tres últimas temporadas, ha puesto la proa con destino a la Premier League y, como en el caso del ariete, se marchará libre de cargas en junio próximo.

Amorebieta, con una cláusula de rescisión de 50 millones, pedía inicialmente por renovar 2,2 millones de euros, mientras la última oferta del club rojiblanco alcanzaba 1,8 euros. Cuatrocientos mil euros de diferencia, una barrera que ninguna de las partes se atrevió a cruzar. De hecho, el Athletic retiró la oferta y con ello alzó la bandera blanca que anuncia la despedida de este racial futbolista, elemento clave del Athletic en las últimas temporadas.

En el Athletic, todas las lanzas se dirigen hacia las cabezas de los Fernandos, que el año próximo defenderán camisetas diferentes. Pero muchos se preguntan si alguien ha metido la mano en un avispero o si se ha gestionado adecuadamente el tema de las renovaciones. En Alemania, feliz en el Bayern Munich, Javi Martínez observa con cierta preocupación el caso de sus compañeros. Con Javi Martínez, el Athletic engordó su cuenta en 40 millones, pero se quedó sin el navarro. Amorebieta y Llorente, dos halcones, volarán sin un euro de compensación. Una ruina para los tiempos que corren.

Extraño caso el de Fernando Llorente. Locura de caso, mejor dicho. Uno de los mejores delanteros de Europa se marcha de forma abrupta del Athletic, con vientos huracanados, y sin que el club rojiblanco vea un solo euro por su despedida. Fernando Amorebieta, otro de los buques-insignia del club, también se marchará en junio. La fuga de cerebros en el Athletic es digna de estudio.