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La increíble metamorfosis de Emery y su Sevilla, un matrimonio para varios años
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José Manuel García

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La increíble metamorfosis de Emery y su Sevilla, un matrimonio para varios años

Hace unos meses, muy pocos daban un céntimo por el vasco. Hace poco José Castro ordenó a Monchi negociar la renovación del contrato del entrenador

Foto: Unai Emery, dando órdenes durante un partido (EFE)
Unai Emery, dando órdenes durante un partido (EFE)

En un deporte como el fútbol, donde los extremos se tocan peligrosamente, a veces saltan situaciones de difícil clasificación que por su peculiaridad merecen su espacio y estudio. Es el caso de Unai Emery, entrenador del Sevilla. Hace unos meses, muy pocosdaban un céntimo por el vasco, porque el Sevilla, con 14 jugadores nuevos, daba tumbos y dibujaba una fragilidad escalofriante. Llegó a ser colista de Primera. Hoy, el Sevilla gallea en los lugares altos y, con permiso del Valencia, mira ambicioso a la Europa League.

Dicen sus amigos que este antiguo jugador de la Real Sociedad es tozudo y noble, un tipo que tiene un campo de fútbol en el cerebro y botas de tacos grabadas en el servilletero. Tanto le gusta el fútbol que inventaría el día de veintisiete horas y, si no protestaran las mujeres, andaría con sus jugadores todo el tiempo.

Cuando le preguntan por su secreto, responde con una sonrisa de monje curtido en la cocina, porque su secreto salta a la vista: trabajo y paciencia. No hay más. Bueno, sí: una muleta torera y la dedicación de un relojero. Eso le ocurrió en Lorca (ascenso a la división de plata), le sucedió en Almería (ascenso a Primera y mejor clasificación del equipo en su historia) y repitió en Valencia, al que clasificó tres veces para la Champions y otrapara la UEFA. Con el Sevilla ha jugado este año en Europa y la temporada próxima también. En el intermedio, un fugaz paso por el Spartak de Moscú, con el que superó la liguilla la Champions.Es el entrenador español que más veces ha logrado entrar de manera consecutiva en Europa: siete en total.

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El presidente del Sevilla, José Castro, que es de Utrera y, por tanto, paisano de José Antonio Reyes y Joaquín Caparrós, torcía el gesto en los albores del año. Pero confiesa que es de los primeros que entró en el redil de los incondicionales de Emery.Al ver un vestuario tan lleno de energía, donde los veteranostiran de galones y llevan a los jóvenes en volandas, Castro ni lo dudó al dar la orden a Monchi para que negocie la renovación de su contrato. El regreso de Caparrós (que tiene en su mesa una buena oferta de la Fiorentina) tendrá que esperar por tiempo indefinido.

Alguien tan especial como José Antonio Reyes, cuya clase va pareja con una irregularidad que hiere, se ha acoplado a la varita del técnico y es de los primeros en apretar los dientes. Reyes ya no es un tipo indolente y su mal partido de la ida de Oporto lo compensó con una encomiable labor en la vuelta. Reyes tiró del carro en la gesta europea de los sevillistas.

Con Emery, experto en revalorizar jugadores (Mata, Negredo, Felipe Melo, Villa, David Silva, Soldado…), han dado un paso adelante gente como Rakitic (el jugador más cotizado del plantel), Federico Fazio, los portugueses Daniel Carriço, Beto y el joven Diogo Figueiras, el canario Vitolo, así comolos goleadores Carlos Bacca y Kevin Gameiro. A ambos, sustitutos de Negredo en la responsabilidad del gol, los reunió en la pretemporada y les entregó un papel con su tarea. En la nota se leyó lo siguiente: “Entre los dos tenéis la obligación de sumar cuarenta goles”.Faltan cinco jornadas para terminar la Liga y el Sevilla está en semifinales de la Europa League, y Bacca y Gameiro suman ya 39 goles.

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Entre Monchi, director deportivo del club blanco, e Iñaki Ibáñez, amigo y agente del entrenador, existe una gran conexión. Monchi ya le ha hecho llegar al vasco las intenciones del club de contar con Emery para más de una temporada. Se vieron en Oporto y en los próximos días volverán a reunirse. Cuando le pregunté a Ibáñez por el asunto, éste confirmó las negociaciones con un lacónico: “Estamos hablando”. Ante mi insistencia, el donostiarra sentenció: “Lo que sí está muy claro es que el Sevilla está muy contento con Unai y Unai está también muy contento con el Sevilla. Esto facilita las cosas”.

Pero habrá que limar algunas aristas. El vasco, sabedor de nadar en aguas cálidas, quiere seguir trabajando en el club blanco pero necesita saber con qué gente contará en el futuro inmediato. El Sevilla comenzó la temporada con 14 caras nuevas, una cordillera muy escarpada y Emery, sin embargo, sacó sobresaliente y casi una matrícula de honor. Pero mira con el rabillo del ojo la renovación no cerrada de Rakitic, así como la posible salida de Alberto Moreno. Y puede que algún otro. El Sevilla entiende muy bien que el fútbol es un negocio y sabe moverse muy bien en ese territorio. Por ello, le asegura a Emery que dispondrá de una plantilla competitiva. El vasco sonríe. Es un nadador de primera.

En un deporte como el fútbol, donde los extremos se tocan peligrosamente, a veces saltan situaciones de difícil clasificación que por su peculiaridad merecen su espacio y estudio. Es el caso de Unai Emery, entrenador del Sevilla. Hace unos meses, muy pocosdaban un céntimo por el vasco, porque el Sevilla, con 14 jugadores nuevos, daba tumbos y dibujaba una fragilidad escalofriante. Llegó a ser colista de Primera. Hoy, el Sevilla gallea en los lugares altos y, con permiso del Valencia, mira ambicioso a la Europa League.

Joaquín Caparrós José Antonio Reyes
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