Guardiola piensa en Busquets y Laporte para iniciar su primera ‘revolución’ en el Bayern

Pep Guardiola no olvidará fácilmente este último tramo de abril, de lejos el mes más infausto de su carrera como entrenador. Nunca había perdido por cuatro goles en un partido, jamás había saldado una eliminatoria con un equipaje tan estruendoso de goles en contra (cinco: una manita) y tan miserable respuesta: cero en el casillero contrario. Encima, el verdugo fue el Real Madrid. De repente, Pep se ha visto viajando con las luces rotas, mojados sus papeles, chamuscado su crédito. Emparedado. Pero no perderá su puesto en el Bayern. Cumplirá contrato.

En el partido contra el Real Madrid quedó retratado el bosnio Mandzukic, con los nervios desatados y declarado culpable por haber dejado rematar a placer a Sergio Ramos. Mandzukic ha caído en desgracia y puede que sea vendido a Inglaterra. Le sustituirá el polaco Lewandowski, calificado como el mejor 'nueve'de Europa. Guardiola sueña con volver a juntar a Goetze con Lewandowski. Otro de los proyectos de Pep es el central bilbaíno Aymeric Laporte, que supliría la baja del brasileño Dante (el internacional se irá a la Premier). Otro de los sueños de Pep se llama Sergi Busquets, una de sus obras maestras en el gran Barça.

Así quiere comenzar su primera pequeña 'revolución' en el Bayern de Múnich.Pero esta empresa es complicada. Busquets hace meses que renovó su contrato y la cláusula de rescisión lleva muchos ceros. Mientras, en la Ciudad Condal no quitan ojo al joven jugador del Athletic.Pep Guardiola hará lo imposible por borrar el mes de abril, donde perdió su crédito y se le fueron los amigos…

En marzo, cuando el Bayern pulverizó registros y se proclamó por enésima vez campeón de la Bundesliga, nadie del entorno de Pep Guardiola podía prever el tsunami que llegaría semanas más tarde. Semanas atrás, el Bayern se dibujaba como el equipo dominante de Europa. Bajo la batuta de Pep, el cuadro muniqués lo ganaba todo. Arrasaba. En el sorteo de semifinales, los representantes de los equipos murmuraban con pánico: “Todos menos el Bayern”. Y la bola cayó para el Real Madrid.

Tras la consecución del título doméstico, con registros históricos (invicto, mayor número de goles y puntos, menos encajados…), al Bayern le sobrevino la melancolía traidora de los ganadores, una relajación muy peligrosa que ha resultado nefasta. El Bayern ganaba con la 'fórmula Pep', un fútbol basado en la posesión de la pelota, amasar, amasar, y luego disparar a la cabeza del rival.

Hasta que llegó el Real Madrid de Carlo Ancelotti y desactivó la bomba. Ya avisó el cuadro blanco en Madrid, donde ganó bien (aunque por la mínima), pese al abrumador porcentaje de posesión a favor del Bayern. En Munich, el cuadro blanco remató la faena. El fútbol es grande por sus múltiples concepciones, y el Real Madrid encontró la más sencilla: gran defensa, demoledor contragolpe. Al Bayern le cayeron cuatro, pero pudieron ser muchos más.

En La Gazzetta, el periódico deportivo italiano por excelencia, se habla de 'lección de fútbol'a cargo del paisano Carlo sobre 'el ex mago del Barça'. Franz Beckenbauer, la leyenda alemana, presidente de honor del Bayern, un tipo que no se mordió la lengua,fue de los primeros en criticar a Pep cuando el equipo teutón ganaba con el compás marcado por el genio de Santpedor: “Él (Guardiola) no puede tirar a la basura nuestros conceptos. El alemán concibe el fútbol y el deporte de una manera, que es atacar sistemáticamente, y no puede romper los moldes”. Estas declaraciones datan de hace tres meses. El Kaiser Franz, tras la tremenda derrota del martes, dijo: “Hemos hecho el ridículo. El Bayern tiene que cambiar el paso, no podemos seguir por ahí. La decepción es inmensa”. A Beckenbauer le gustaría fichar a Jurgen Klopp, el entrenador del Borussia Dortmund. Pero su empeño quedará en humo, porque Klopp no traicionará a los amarillos y piensa más en la Premier.

Karl Heinz Rumenigge, el presidente y máximo valedor de Guardiola, reconoció sin tapujos: “Ha sido una debacle. Nos sentimos muy tristes”. Pero el ex jugador no quiso ir más allá. “Nos levantaremos y volveremos con más bríos”. Mientras, sobre Guardiola, Rummenigge fue muy claro: “Nos vamos a divertir con él. Tiene toda la confianza del Bayern. Ha hecho un gran año. Es el mejor técnico del mundo y seguirá con nosotros el año próximo. No hay ninguna duda”.

Guardiola es el técnico mejor pagado del mundo. Cobra 17 millones de euros anuales en concepto de ficha. Con bonus, el catalán llega a la veintena de millones. Pep firmó un contrato de tres temporadas y le quedan dos. Cobra más del doble de lo que se embolsa Carlo Ancelotti en el Real Madrid (7 millones) y más del triple que la ficha que tiene el Tata Martino en el Barcelona (5,5 millones).Para estampar su firma por el Bayern muniqués, Guardiola rompió su tradición de compromiso solo por un año. Por los alemanes tiene una relación que finaliza en junio de 2016. Tiempo a tiempo.