Es noticia
¿Es Luis Suárez caníbal o cabeza de turco?
  1. Deportes
  2. No hay Estrellas
José Manuel García

No hay Estrellas

Por

¿Es Luis Suárez caníbal o cabeza de turco?

La vida de Luis Alberto Suárez, nuevo jugador del Barcelona (mientras FIFA y sus leones no demuestren lo contrario), puede parecer de todo menos sencilla. Suárez

Foto: Luis Suárez posa con la camiseta del Barcelona (EFE)
Luis Suárez posa con la camiseta del Barcelona (EFE)

La vida de Luis Alberto Suárez, nuevo jugador del Barcelona (mientras FIFA y sus leones no demuestren lo contrario), puede parecer de todo menos sencilla. Suárez nunca tuvo una vida fácil. Cuarto de una familia de siete hermanos, fue un niño esmirriado que creció en los arrabales de Montevideo, lavó coches en pleno invierno y se empapó de los códigos pandilleros mientras pateaba con fuerza una pelota gastada. El peso de las reglas le ha caído demasiadas veces encima. Con el Barça esperando tras haber desembolsado más de 85 millones por su fichaje, Suárez se revuelve y su teléfono arde. Confederación Sudamericana, Barça y Asociación Uruguaya consideran que el castigo a Lucho es desproporcionado y claman por su inocencia. Pero la FIFA dice otra cosa. El castigo impuesto lo tacha de caníbal.

En América, el fútbol es diferente a cómo se ve en esta parte de Europa; en América tienen en cuenta la sangre, en Europa cuentan mucho las formas. FIFA en 'su'Mundial recauda y no transige. Había que zanjar un feo asunto y lo hizo de su fea manera: expulsar transitoriamente a Luis Suárez de los patios, de las canchas, del fútbol. FIFA no quiere caníbales. Y eso que Chiellini, la víctima del mordisco, siguió de pie y solo sufrió moratones. El italiano, tan duro futbolista como caballero, clamó por la indulgencia. Pero Blatter había bajado el pulgar y condenado al uruguayo. Blatter, sus juristas, fueron mucho más complacientes con el francés Matuidi, que lesionó gravemente al nigeriano Onazi, y al colombiano Zúñiga, que pasó como un camión sobre la espalda de Neymar fracturándole la columna. FIFA consideró las acciones de Matuidi y Zúñiga como 'lances del juego', y pasó de puntillas.

“¿Por qué no lo mandan a Guantánamo? ¿A quién mató?”, bufó Maradona, cuya relación con FIFA (le cortaron la acreditación a la zona VIP durante el Mundial) nunca fue idílica. Alguien mucho más mesurado como Mario Kempes, también está de acuerdo con su compatriota: “Suárez no es un delincuente, un ladrón y ningún barra brava". En Uruguay existe la sensación de que Suárez, como uruguayo, pagó los platos rotos de un convite celebrado en 1950. “Es una perfecta cabeza de turco”, llegó a decir el presidente uruguayo, José Mújica. Carles Puyol, ex jugador y hoy adjunto a la dirección deportiva del Barça, también daba su opinión: "La acción de Suárez no es justificable, pero son momentos en los que estás a muchísimas revoluciones y puede suceder. En cualquier caso, se ha disculpado. Es un grandísimo jugador, muy competitivoy con gol. Creo que puede aportar mucho a una delantera que, a su vez, ya tiene gran calidad. Con Luis podemos ser más fuertes", ha dicho Puyol en declaraciones a FIFA.com.

Lo que enciende las luces de indignación es la falta de cintura del comité disciplinario del máximo organismo del fútbol. No da un paso atrás, jamás corrige y desde Zúrich (sede de FIFA) defienden y proclaman la independencia de los jueces. "Le recordamos que los órganos jurisdiccionales de la FIFA gozan de absoluta independencia para adoptar sus decisiones y en particular no han de recibir instrucción alguna por parte de otras instancias", señala la nota firmada por el secretario general de la FIFA, el francés Jerome Valcke.

El titular de la Conmebol, el uruguayo Eugenio Figueredo, expresó que trabajaba para que la FIFA reduzca "considerablemente" la sanción que impuso a su compatriota. El caso se encuentra en la órbita del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), adonde recurrieron la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), el jugador y el Barcelona. Los juristas del club azulgrana hablan con prudencia. Quieren que el TAS vuelva a estudiar el caso y suavicen la sanción. Existe un moderado optimismo sobre el particular. Se podría llegar a una solución inteligente: Que FIFA, sus juristas, dejen la sanción a un lado y el futbolista prometa someterse a un tratamiento psicológico para evitar futuros mordiscos o comportamientos fuera de todo. Porque es reincidente. Sería lo mejor, pero Blatter y sus amigos no suelen tirar hacia el mejor lado, sino hacia el más provechoso. Prefieren no mover un varal: seguir considerando a Suárez un caníbal. Eso hace arderUruguay y quemar las entrañas barcelonistas.

La vida de Luis Alberto Suárez, nuevo jugador del Barcelona (mientras FIFA y sus leones no demuestren lo contrario), puede parecer de todo menos sencilla. Suárez nunca tuvo una vida fácil. Cuarto de una familia de siete hermanos, fue un niño esmirriado que creció en los arrabales de Montevideo, lavó coches en pleno invierno y se empapó de los códigos pandilleros mientras pateaba con fuerza una pelota gastada. El peso de las reglas le ha caído demasiadas veces encima. Con el Barça esperando tras haber desembolsado más de 85 millones por su fichaje, Suárez se revuelve y su teléfono arde. Confederación Sudamericana, Barça y Asociación Uruguaya consideran que el castigo a Lucho es desproporcionado y claman por su inocencia. Pero la FIFA dice otra cosa. El castigo impuesto lo tacha de caníbal.

Carles Puyol Neymar Luis Enrique
El redactor recomienda